La pequeña dimensión de las empresas españolas es un obstáculo

El pasado 28 de abril, AFM, la Asociación de Fabricantes de Máquinas-Herramienta celebró su Asamblea General. Como viene siendo habitual, AFM convocó a la prensa antes de la asamblea para presentar los datos más actuales del sector. En esta ocasión, además, la Asamblea sirvió para hacer pública la designación del nuevo presidente de AFM, Koldo Arandia, la jubilación de su Director General, Alberto Ortueta y la ocupación por Xabier Ortueta de este cargo.

Alberto Ortueta (centro), Director General de AFM, anunció su jubilación en abril. Koldo Arandia (a la izda.) fue nombrado nuevo presidente de AFM y Xabier Ortueta (a la dcha.), nuevo Director General.

El año 2006 ha arrancado con dificultades para los fabricantes de máquina-herramienta. Sin embargo, aunque la situación no afecta por igual a todos, se están produciendo signos que apuntan a una mejoría. “Si las cosas siguen así -dijo Koldo Arandia, nuevo Presidente de AFM y Director Gerente de Ibarmia- la producción a finales de 2006 habrá sido buena y registrará un incremento de entre el 5 y el 8 por ciento. De todas formas, no podemos cerrar los ojos a la incertidumbre que se percibe, con una competencia de países como Japón, Corea y Taiwán que preocupa porque están aumentando su capacidad productiva”.

Tras un año 2004 en el que sólo se mantuvieron las cifras del año anterior y unos 2002 y 2003 de descensos significativos de la producción, el 2005 arroja cifras positivas.

En 2005 la captación de nuevos pedidos para los fabricantes españoles de máquina-herramienta creció en torno al 2 por ciento, sumándose a la mejoría en la cartera de pedidos de los últimos meses del año 2004.

Como resultado de todo ello, en 2005 la producción del sector en cifras definitivas creció en un 10,1 por ciento con respecto al año anterior, alcanzando los 904,4 millones de euros. Esta cantidad queda aún por debajo de la máxima alcanzada por el sector en 2001 con un total de 990 millones de euros.

Las exportaciones en 2005 representaron el 55,1 por ciento del total de la producción, alcanzando los 498,7 millones de euros, un 19,4 por ciento más que en 2004. La cobertura de las exportaciones en relación a las importaciones es de un 109,5 por ciento.

Los principales destinos de la exportación española en 2005 fueron Alemania, seguida de Francia, Italia, México, Portugal, Estados Unidos, China y Brasil.

El consumo aparente de la máquina-herramienta en España creció un 3,6 por ciento, hasta los 861,5 millones de euros. Las ventas del sector en dicho mercado han crecido en un 0,4 por ciento.

Estas cifras positivas del sector en 2005 no ocultan las dificultades y deterioro de los resultados económicos para las empresas, que han visto reducidos sus márgenes comerciales, por los incrementos de costes en materias primas y energía, junto a una inflación de precios que duplica en los últimos años la media de los países más competitivos de la UE. Por otro lado, se han notado los efectos de la deslocalización de empresas y de las dificultades del sector del automóvil en Europa y Estados Unidos. En esta tesitura, se da la circunstancia de que frente a empresas que han visto consolidada su marcha, otras han sufrido serias dificultades hasta el punto de ver comprometida su viabilidad futura.

En los demás países de la Unión Europea esta mejoría relativa comenzó a notarse a la segunda mitad del año 2004 y se confirmó en 2005. Las previsiones para los quince países europeos que integran CECIMO cifran en torno al 7 por ciento el aumento de producción en 2005 y en un 13 por ciento la mejoría de las exportaciones.

Con el objetivo de mejorar de forma continua la competitividad del sector, la estrategia de AFM se centra en incrementar los esfuerzos y medios en las líneas de actuación prioritarias establecidas en el Plan Estratégico de AFM 2005-10, entre las que cabe destacar las siguientes:

Internacionalización del Sector, Innovación Tecnológica y Mejora de Producto (destaca el proyecto CENIT), Mejoras en Gestión y Organización de la Empresa,

La participación de AFM-INVEMA en los proyectos e iniciativas relacionados con la innovación y el desarrollo tecnológico de la máquina-herramienta ocupan un lugar relevante en la estrategia de I+D del sector, tanto en el ámbito internacional, como a través de las iniciativas de promoción y participación en proyectos tecnológicos de la Administración central española y de Instituciones Autonómicas:

Entre los numerosos proyectos de I+D presentados ante las Administraciones públicas (Next, Mantys, Manufuture, Prolima y Cenit), de competencia central o autonómica, se puede destacar el macroproyecto denominado Cenit, presentado al CDTI, en diciembre de 2005 y aprobado el pasado 21 de marzo de 2006. CENIT impulsaría un salto tecnológico sin precedentes en el sector español de máquina-herramienta. El sector de la máquina-herramienta y en concreto un consorcio de 22 empresas liderado por Nicolás Correa, que representan más del 60 por ciento de la producción del sector, se han puesto de acuerdo para preparar este proyecto sobre “Tecnologías avanzadas para los equipos y procesos de fabricación de 2015: e-ficiente; E-cológica; e-máquina (eEe)”.

Estas 22 empresas cuentan con un total de 17 organismos de investigación para trabajar en cuatro líneas principales:

• Eco-máquina (líder: Nicolás Correa)

• E-máquina - máquinas inteligentes

(líder: Fagor Automation)

• Nuevos procesos (líder: Etxe-tar)

• Precisión y productividad (líder: Danobat).

Aumentar el tamaño de empresa

Como ya se ha señalado en otras ocasiones desde AFM, la dimensión de las empresas españolas que fabrican máquinas-herramienta es un obstáculo que se debe superar. Aproximadamente un 50 por ciento de las empresas son de carácter familiar. Las fusiones, poco probables, como la de Nicolás Correa con Anayak producida en 2005, se ven con buenos ojos desde AFM. Pero hay muchas otras acciones posibles que se pueden hacer conjuntamente, incluso entre competidores: comprar, investigar, asistencias técnicas, exposición en ferias... Koldo Arandia se refirió incluso a la participación de entidades financieras para avanzar en el factor dimensión, citando la entrada de estas entidades en los capitales de las empresas como un ejemplo posible.

Ésta es la línea de acción en la que es preciso perseverar para aumentar el tamaño medio de las empresas, lo que ayudará a superar los retos competitivos.