Grabysur ha trabajado en los principales programas de aviación militar de Airbus: CN235, C295, C101, C212, A330MRTT y A400M
Grabysur se traslada a Aerópolis para obtener mayor músculo industrial
La firma andaluza Grabysur, referencia en Europa en paneles de visión nocturna para aeronaves militares, y único fabricante español de esta tecnología, se trasladará a Aerópolis, el Parque Tecnológico Aeroespacial de Andalucía, antes de final de año, con el objetivo de ganar músculo industrial y reforzar su capacidad de producción, después del crecimiento exponencial de pedidos que ha tenido en los últimos cinco años, en los que ha quintuplicado su volumen de negocio, hasta superar el millón de euros.
El traslado a unas nuevas instalaciones a Aerópolis estará acompañado de una importante inversión en equipos y personal, superior en su conjunto al millón de euros, con la que Grabysur quiere aumentar su capacidad para asumir mayores cargas de trabajo, tanto en esta línea de negocio, como en otras nuevas que la compañía pretende abrir en los próximos años, siempre desde una filosofía de negocio basada en la especialización en tecnologías y capacidades demandadas por el mercado y sin apenas competidores.
Ese es justo el caso de la actividad que actualmente representa casi el 100% de la facturación de la compañía, el diseño y fabricación de paneles iluminados, en un 85% de los casos para visión nocturna, que se embarcan en aviones y helicópteros militares principalmente, pero también en equipos militares navales y terrestres. Grabysur es de hecho el único fabricante español especializado en estos paneles de visión nocturna y tan sólo tiene cuatro competidores en Europa, con los que se reparte este mercado.
Esta especialización en paneles de visión nocturna ha aupado a Grabysur a la condición de Tier One, o contratista de primer nivel de Airbus Defence & Space para esta tecnología. De hecho, el 40% de sus ventas son ventas directas a la tractora, y aproximadamente otro 45% son ventas a grandes subcontratistas de ella. En la cartera de clientes de la compañía, además de Airbus Defence & Space, figuran empresas y entidades como Indra, General Dynamics, Navantia, Elimcon, MDU, Navair, Sintersa, el Ejército del Aire, Tecnobit, o la antigua Cassidian (hoy integrada también dentro de Airbus Defence & Space). Grabysur ha trabajado y trabaja en los principales programas de aviación militar de Airbus: CN235, C295, C101, C212, A330MRTT y el nuevo avión de transporte A400M.
El objetivo que Grabysur se ha marcado antes de 2016 es duplicar su facturación, aprovechando la mayor capacidad industrial que le otorgará el traslado a Aerópolis, así como el inicio de nuevas líneas de negocio tanto en aviación militar como en aviación civil, con las que pretende diversificar su actual posicionamiento de mercado, centrado en paneles.
Concretamente, los planes de la compañía pasan por aprovechar el know how y expertise acumulado en visión nocturna para empezar a trabajar en otros equipos, como los indicadores de cabina. Para ello, Grabysur ha realizado en los últimos años una decidida apuesta por el I+D+i, y mantiene diferentes líneas de colaboración abiertas con la Universidad de Sevilla (a través de la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía –AICIA), de la que espera se deriven resultados tanto a medio como a muy corto plazo.
El fundador y CEO de la compañía, Fernando Besa, define el traslado a Aerópolis como el “símbolo del salto cuantitativo y cualitativo que pretendemos dar en el momento actual, una vez consolidada nuestra experiencia en tecnología de visión nocturna y reconocida nuestras capacidades por un fabricante como Airbus, al que nunca hemos fallado ni en calidades ni en plazos de entrega”. Un salto cuantitativo y cualitativo, eso sí, “sin renunciar a nuestras señas de identidad, antes bien, profundizando en ellas: microespecialización y apuesta por la ingeniería y el I+D+i para ofrecer capacidades muy difíciles de encontrar en el mercado”.
Ampliación de instalaciones, tecnología y plantilla
Las actuales instalaciones de Grabysur, de 300 m2, se encuentran en el Polígono El Pino e incluyen tecnología, equipos y maquinaria de tecnología avanzada para la fabricación de paneles de visión nocturna, entre ellos un Laboratorio de Radioespectrometría, que es único en España. Con esa infraestructura, y un equipo de diez personas en ingeniería, calidad y producción, más las cuatro con funciones de dirección y administración, la firma andaluza desarrolla una producción que cumple todos los estrictos requerimientos de la norma SAE-AS-7788 y MIL-STD-3009, en cuanto a dureza, acabado, profundidad de grabado, terminación de pintura, etc., exigidos por la industria.
La nave que ocupará Grabysur en Aerópolis cuenta con una superficie de 1.500 m2, y en ella la empresa prevé realizar una importante inversión en equipos y en personal, hasta casi doblar la plantilla actual. Concretamente, la creación de empleo que tiene previsto realizar de aquí a 2016 es de 12 personas, principalmente en puestos de ingeniería, producción y control de producción. El inicio del traslado comenzará después del verano, y el objetivo de Grabysur es tener desplazada toda la producción a la nueva sede antes de final de año.
“Se trata de un sector en crecimiento en todo el mundo, que moverá un gran volumen de negocio a corto plazo, sólo en el mercado militar estamos hablando de 85,7 billones de dólares hasta 2016 y debemos aprovechar la presencia de una tractora como Airbus en Andalucía para generar nuevas oportunidades de negocio y conquistar nuevos mercados desde la especialización y el I+D”, asegura el CEO de Grabysur, que apuesta sobre todo por la diferenciación.
“Ese es nuestro enfoque desde luego, hacer cosas, que otros no son capaces de hacer, y desde esa perspectiva la exigencia tiene que ser diaria y creciente, porque hoy tenemos una tecnología única en España pero nada te garantiza que mañana surjan nuevos competidores, por eso, nuestra idea de negocio es seguir desarrollando capacidades únicas o muy poco ofertadas en el mercado, diversificando nuestras líneas de actividad, pero siempre desde la especialización”, concluye.