“Los clientes lo que necesitan es tener la seguridad que los resultados que se les proporcionan son fiables”

El Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, es el centro español con la mayor oferta de ensayos acreditados por ENAC para plástico. Desde perfiles para el sector de la construcción, tuberías o pequeñas depuradoras, hasta bolsas, tanques de combustible o piscinas prefabricadas, así hasta completar la larga relación de ensayos acreditados por ENAC conforme a la norma UNE-EN ISO/IEC 17025. Esto no sólo beneficia a las empresas a la hora de posicionar sus productos en mercados exteriores, en general, esta acreditación siempre eleva la confianza de los clientes porque garantiza que la realización de los ensayos y análisis ha sido efectuada por personal cualificado.

Concha Sanz, responsable de Área Técnica de Aimplas.

En Aimplas siempre que abordamos un nuevo proyecto, sea explorar una nueva línea de I+D, dotarnos de nuevo equipamiento o revisar nuestra cartera de Servicios Tecnológicos, lanzamos la mirada hacia a nuestro entorno, hacia la industria, hacia nuestros clientes, estudiamos en profundidad qué valor va a aportar a las empresas ese nuevo equipamiento o nueva capacidad que adquirimos.

Con las acreditaciones el proceso es exactamente el mismo. Durante los más de 20 años que llevamos ofreciendo nuestros servicios tecnológicos hemos ido revisando constantemente nuestro alcance de acreditación para adaptarnos a las necesidades de nuestros sectores usuarios. Y las empresas lo valoran porque la acreditación les da una garantía sobre nuestra competencia técnica, saben que ponemos a su disposición un equipo humano cualificado que cuenta con el equipamiento adecuado, se aseguran de que llevamos a cabo nuestro trabajo aplicando métodos de trabajo apropiados y algo muy importante, saben que sus informes van a tener validez más allá de nuestras fronteras.

Por supuesto que hemos realizado grandes inversiones, aunque bien es cierto que, exceptuando los primeros años de vida de Aimplas en los que hubo un gran apoyo a la inversión por parte de las administraciones públicas, las inversiones se han producido de manera progresiva, atendiendo siempre a las necesidades del entorno empresarial. También hay que tener en cuenta que no necesariamente los servicios que precisan las empresas requieren grandes inversiones en equipamiento, en muchas ocasiones lo que necesitamos es poner en marcha nuevos procedimientos de trabajo lo que conlleva una dedicación muy elevada de personal cualificado. Dicho de otro modo, el tener un magnifico equipamiento es condición necesaria, pero no suficiente para cumplir los requisitos de acreditación y, por supuesto, los de los clientes. Los clientes lo que necesitan es tener la seguridad de que los resultados que se les proporcionan son fiables.

Sí, podemos decir que nuestra especialidad son los plásticos, así nos gusta recalcarlo, pero ello no significa que sólo estemos presentes como colaboradores de la industria del plástico, si es que entendemos como tal a los fabricantes de materias primas y transformadores.

De la misma manera que Aimplas es un centro tecnológico que dirige sus actividades a toda la cadena de valor que va desde los fabricantes de materias primas hasta los usuarios finales de plásticos; la actividad de los laboratorios, los ensayos y análisis, se extiende en el mismo ámbito. Podemos encontrar clientes encuadrados en la industria petroquímica, o empresas usuarias de plásticos, como los envasadores de alimentos o también importadores que tienen la necesidad de evaluar las características de sus productos previamente a su distribución. El abanico es muy amplio porque la utilización de los plásticos se extiende prácticamente a cualquier sector de aplicación o ámbito de actividad y las necesidades de ensayos y análisis pueden ser muy diferentes en cada caso. La propia tipología de cliente es diferente porque podemos encontrar desde expertos hasta aquellos que en absoluto lo son, pero que encuentran en nuestros laboratorios un gran aliado para la interpretación de requisitos y resolución de problemas.

Sí, es cierto que existen sectores con una mayor tradición en el control de calidad y seguridad y, por lo tanto, más demandantes de ensayos o análisis acreditados, pero también la presión legislativa es sin duda una motivación. El sector de automoción o el aeronáutico son punteros por su nivel tecnológico y disponen de requisitos de calidad propios de cada empresa lo que les lleva a exigir a sus proveedores ensayos predeterminados sobre piezas o componentes. Algunos de estos ensayos o análisis los puede realizar el propio proveedor, pero es habitual que el fabricante requiera la intervención de una tercera parte independiente, un laboratorio acreditado.

En nuestro ámbito, de los sectores más sometidos a legislación, es decir, que deben cumplir obligatoriamente determinados requisitos, destacaría por su importancia económica el sector de construcción o el eléctrico electrónico que requieren marcado CE obligatorio para comercializar sus productos. Por la importancia que se le da a la seguridad del producto destacaría el sector de envase para alimentos. Existe una legislación europea específica para materiales, plásticos en nuestro caso, en contacto con alimentos que obliga a demostrar la idoneidad del envase realizando una serie de ensayos que deben ser superados.

Concha Sanz, responsable de Área Técnica de Aimplas.

Si hablamos directamente del coste de los ensayos del laboratorio, en tanto que los laboratorios españoles podamos ser más competitivos que los laboratorios de otros países, así es. Por ejemplo, para determinados productos contemplados por el Reglamento de Productos de Construcción se tienen que realizar ensayos por parte de un Organismo de Control que debe ser un laboratorio acreditado. Cada país miembro acredita a sus organismos de control, pero la validez de los certificados emitidos por un organismo de control es de ámbito europeo. Es decir, que puede resultar más económico utilizar los servicios de un Organismo de Control de un país que de otro, pero en cualquier caso es igualmente válido.

En general, el utilizar los servicios de un laboratorio acreditado repercute positivamente en los costes que debe contabilizar la empresa exportadora para poner su producto en cualquier mercado, puesto que evita la repetición de los ensayos que debe realizar para comercializar en otros países.

No tienen porqué existir acreditaciones de diferente categoría porque todos los laboratorios acreditados cumplimos con la norma internacional ISO/IEC 17025 y hemos sido acreditados por Organismos Nacionales de Acreditación, ENAC en el caso de España, y otros organismos en otros países. Además los organismos nacionales de acreditación de los estados miembros y la EFTA han establecido Acuerdos Multilaterales de Reconocimiento (MLA) lo que en la práctica asegura la equivalencia de sus sistemas de acreditación y, por tanto, la de las actividades de las organizaciones acreditadas, ensayos en el caso de Aimplas. De esta manera se promueve a través de las fronteras la confianza y aceptación de la información que proporcionamos como evaluadores de la conformidad.

Para que nos hagamos una idea más clara: si una empresa dispone de informes de ensayo o análisis asociados a su producto y se pregunta si pueden tener validez en cualquier ámbito lo primero que debe averiguar es si el laboratorio que ha realizado los ensayos y emitido los informes está acreditado para esa actividad. Si la respuesta es sí, puede empezar a despreocuparse. Lo que no debemos confundir y sí se hace a menudo es la certificación (ISO 9000) con la acreditación (ISO/IEC 17025) porque existen diferencias muy profundas cuando hablamos de laboratorios de ensayo. La certificación está dirigida a todo tipo de empresas y la realizan empresas certificadoras en libre competencia, mientras que la acreditación es una actividad de interés general dirigida exclusivamente a los organismos de evaluación de la conformidad, y la realiza un único organismo de acreditación, ENAC en el caso de España.

Aunque ya he comentado que no tienen porqué existir diferencias entre laboratorios acreditados sí pueden haber vestigios culturales o de protección de lo propio que lleven a valorar más unos laboratorios o unos países de origen que otros; pero la verdad es que esto está desapareciendo con mucha rapidez. Las empresas valoran cada vez más la garantía de que los resultados son fiables y que el servicio es eficiente, sin importarles otras cuestiones adicionales. Nuestra experiencia en este sentido es muy positiva a nivel internacional.

Afortunadamente ya hace tiempo que en el ámbito profesional de los laboratorios de ensayo se quedó atrás el “reconocido prestigio” y se sustituyó por criterios claros y objetivos. Lo adecuado es poner por delante la acreditación y ganarse luego el prestigio.