El sector centra su actividad en el producto principal y externaliza el resto de actividades
Según datos del Ministerio, España ocupa el tercer lugar en Europa en términos de valor añadido tanto en el sector de la fabricación como en material de transporte, de equipos y componentes de automoción. En este sentido, Cataluña concentra entre el 25 y el 30 por ciento del peso del sector automoción española. En el ámbito de equipos y componentes, el director destacó la presencia de importantes empresas, tanto multinacionales como compañías de capital nacional, muchas de ellas con centros tecnológicos propios como el caso de Ficosa, entre otras empresas.
El sector automovilístico produce un "importante efecto de arrastre" sobre toda la economía
Por otra parte, recordó que los fabricantes de vehículos externalizan entre el 60 por ciento y el 70 por ciento del valor de los automóviles para que lo produzcan empresas externas. En este sentido, el director general de Sernauto, José Antonio Jiménez, indicó que en 2004 el sector español de componentes de automoción logró una facturación "récord", que alcanzó los 28.700 millones de euros.
Por su parte, el conseller de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep Maria Rañé, recordó que la Administración catalana impulsa un centro tecnológico de la industria aeronáutica para "diversificar" el sector de componentes de automoción. Rañé también destacó que Cataluña "quiere ser una economía industrial con servicios" y recordó que cuenta con 750.000 empleados en el sector industrial.
La automoción, un sector exportador
“Es un sector exportador, que supone el 25 o 26 por ciento de las exportaciones españolas de mercancías”, añadió durante la presentación. “Hay que tener en cuenta que exporta el 82 por ciento de lo vehículos que fabrica y el 51 por ciento de los componentes fabricados”.
El problema, añadió, se dará a largo plazo. “Vivimos un periodo en el que la rentabilidad de las inversiones del sector está siendo cada vez menor por lo que grandes fabricantes están trasladando parte de los problemas tecnológicos y financieros al resto de la industria”.
Según datos proporcionados durante la jornada, actualmente más del 65 por ciento del valor del los vehículos son producidos por la industria de equipos y componentes de automoción, industria a la que se está confiando el diseño y el desarrollo de módulos y de sistemas para incorporarlos a los vehículos.
El sector, a la cabeza de Europa
Las empresas de componentes están condicionadas de forma permanente a aplicar mejoras de competitividad mientras que las de primer nivel precisan tener dimensión suficiente para establecer centros de producción cerca de los grandes núcleos mundiales. Se ven obligados a incrementar también sus niveles de investigación I+D+i para dar respuesta a las exigencias de los grandes grupos multinacionales fabricantes de coches.
El peso de la subcontratación
La tendencia del sector en las últimas décadas se dirige a centrar su actividad en el producto principal subcontratando el resto de actividades y responsabilidades de investigación, desarrollo, producción de equipos y componentes.
Futuro del sector
En cuanto a la innovación, los proveedores españoles adquirirán una mayor responsabilidad y se aproximarán más a los centros tecnológicos, adquiriendo un papel más importante en la tomas de decisiones, un factor que puede posicionar mejor a ciertas empresas españolas a medio y largo plazo. Los proveedores de segundo nivel asumirán un mayor riesgo y pasarán una parte importante de la presión del coste al resto de la cadena proveedores de segundo y tercer nivel, según el director general.
Desde la administración se considera que un elemento fundamental será la promoción de la capacidad innovadora de las pymes y el fomento de las economías de escala, facilitando la agrupación de las empresas como ocurre ya con los clusters en algunos sectores en España para afrontar las grandes inversiones que se precisan en el ámbito de la I+D.
No obstante, apuntó de Juan, durante los últimos años se vienen evidenciando procesos de deslocalización que ciertas multinacionales vienen aplicando a las industrias mas tradicionales y que afecta directamente al sector de fabricantes de componentes de automoción. “El fenómeno de la deslocalización debe preocupar porque ya no se puede ni se debe competir en base a mano de obra sino que debe hacerse en base a tecnología. Su apuesta debe ir hacia el suministro de módulos complejos que integren varias funciones que puedan suministrar de forma secuencial a los fabricantes dando un mayor valor a la producción en base a la disposición de unos equipos de trabajo más cualificados”, añadió.
En su opinión, si esta nueva vía se desarrolla con éxito, numerosos empresarios del sector serán nuevos inversores en país emergentes y por el contrario, empresas de primer nivel del sector de países más avanzados invertirán en España. “Estamos en una mercado global y este fenómeno tiene doble dirección. De hecho, actualmente se esta produciendo deslocalizaciones en España de multinacionales de a industria de componentes de automoción que responden a un perfil tecnológicamente avanzado”.
La innovación se ha convertido en el factor clave para ser capaces de lograr productos de mayor valor añadido para el sector de la automoción, es el mejor “antídoto” para evitar el proceso de deslocalización, concluyó.