GeoNovatek recalza con éxito la cimentación del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Córdoba
Andrés López, director técnico en GeoNovatek
11/03/2025
Además de consultas regulares y emergencias, los hospitales veterinarios también cuentan con áreas especializadas como quirófanos, unidades de cuidados intensivos, laboratorios de diagnóstico y naves en las que tratar a los animales. En este último espacio tuvo que intervenir recientemente GeoNovatek, ya que recalzó la cimentación bajo el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Córdoba. La parte dañada se situaba en una de las naves que compone el edificio, formada por pórticos alineados de pilares metálicos, con cerchas de madera laminada para soportar una cubierta a dos aguas en un ala rectangular del edificio, colindante a una zona con muros de sótano de hormigón armado. Dicha nave presentaba un giro de los pilares de uno de los laterales de la nave, perdiendo su verticalidad con desplome hacia el interior del pórtico.
Este problema estructural se debió a que en su momento se realizó una cimentación sobre rellenos no aptos para las zonas afectadas, provocando una saturación en las zonas afectadas y desecación. Cabe destacar que el tipo de terreno bajo la cimentación era arcilloso y que la cimentación estaba compuesta por zapata corrida de hormigón armado.

Para solucionar este problema estructural, GeoNovatek llevó a cabo el recalce de la cimentación bajo una de las naves del Hospital Veterinario de la Universidad de Córdoba mediante la hinca de 40 micropilotes con tirante.
Empleo de 40 micropilotes MP60 para recalzar la cimentación
Para solucionar este problema estructural, GeoNovatek decidió llevar a cabo el recalce de la cimentación bajo una de las naves del Hospital Veterinario de la Universidad de Córdoba, mediante la hinca de 40 micropilotes con tirante. Gracias a esto, se consigue transferir parte de la carga de la estructura a estratos más resistentes y profundos, además de anular los asientos y presentar resistencia a la tracción. La actuación empieza realizando varias perforaciones de 64 mm de diámetro, que atraviesan la cimentación en sentido vertical. Cuando se alcanza el terreno de apoyo de la cimentación, se detiene la perforación.
En estos agujeros es donde se insertan los micropilotes MP/60 mediante presión continua, empleando como contrapeso la propia estructura, mediante punto de enganche para el pistón hidráulico con los adecuados pernos de anclaje. Unos elementos que se introducen uno tras otro, uniéndolos entre sí con un manguito roscado macizo.
El pistón hidráulico va acompañado de un manómetro, que permite leer la presión necesaria para el hincado de los micropilotes dentro del terreno. Cuando el micropilote atisba una formación que le permite resistir la fuerza de hincado previamente especificada, se desengancha el pistón y el micropilote se ancla a la cimentación.