La facturación prevista para 2024 del sector de la iluminación será un 9,75% inferior a la del año pasado

A pocos días de cerrar el ejercicio 2024, la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación, Anfalum, ofreció datos sobre el comportamiento del sector nacional, que verá reducida su facturación un 9,75% frente al resultado de 2023, cuando se alcanzaron los 1.348 millones de euros (M€) de cifra de negocio. Esta caída es más acusada en el mercado nacional, cuya facturación se contraerá un 11,1% (774 M€ frente 871 a los del pasado año) y más suave en el mercado exterior, en el que la cifra de negocio será de unos 443 M€, un 7% menos que los 477 obtenidos el pasado ejercicio.

En su primera exposición ante los asistentes a la asamblea general, tanto los presenciales como los que lo hacían de manera telemática, el presidente de Anfalum, Francisco Pardeiro —quien transmitió el apoyo de la asociación a los afectados por la Dana sufrida en la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre— ofreció algunas proyecciones macroeconómicas, menos optimistas que las previstas para 2024. El también director general de Schreder España llamó la atención sobre la reforma laboral y las posibles consecuencias de la anunciada reducción de la jornada, y lamentó la incertidumbre política y fiscal que atraviesa España, que lastra las inversiones empresariales.

En el centro de la imagen, el presidente de Anfalum, Francisco Pardeiro, y el director general de la asociación, Alfredo Berges.

En la asamblea tomaron la palabra el responsable de Negocio de Transformación Sectorial dentro de UNE, Iván Moya, quien ofreció un resumen de las herramientas con las que cuenta la Asociación Española de Normalización para hacer frente a los desafíos a los que se enfrenta el sector, y el jefe del Departamento de Servicios Públicos y Agricultura del Idae, Ángel Sánchez de Vera, quien se dirigió a los asistentes tras la aprobación el día anterior por parte del Consejo de Ministros de la segunda convocatoria del programa de ayudas a proyectos singulares de alumbrado municipal, dotada con 155 millones de euros con cargo al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, de la que ofreció algunas pinceladas.

Sánchez de Vera señaló que los calendarios de esta segunda convocatoria (la primera contó con un presupuesto de 100 M€, que se destinaron a 42 proyectos en los que se sustituyeron 152.000 puntos de luz) son muy ajustados. “Si se mantiene una proporción similar”, auguró el jefe del Departamento de Servicios Públicos y Agricultura del Idae, “con esta segunda convocatoria se podrían apoyar 70 proyectos y sustituir 250.000 puntos de luz”.

Algunas de las condiciones para la aprobación de los proyectos —en los que se deberá utilizar tecnología LED— son la consecución de un ahorro mínimo del 45% sobre el consumo actual de las instalaciones y una temperatura de color inferior a 3.000 Kelvin.

Sánchez de Vera mostró la total disponibilidad del Idae para atender las peticiones sobre esta segunda convocatoria de ayudas (en régimen de concurrencia competitiva), para lo cual emplazó al sector a que asista de forma telemática a una reunión que el Idae mantendrá el próximo 20 de enero con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la que se resolverán las dudas que planteen las administraciones locales y provinciales.

El jefe del Departamento de Servicios Públicos y Agricultura del Idae —quien cifró en 900 millones de euros las ayudas ofrecidas por el instituto desde 2016 para modernizar del alumbrado público en alrededor de 1.800 municipios, en los que se sustituyeron 1,3 millones de puntos de luz— avanzó algunas características de dos proyectos en los que su departamento trabaja en la actualidad. El primero de ellos pretende apoyar proyectos en los que redes de iluminación municipal incorporen más prestaciones, como paneles informativos en los que se ofrezca a los ciudadanos datos relacionados con el tráfico, el nivel de contaminación o del ruido generado por el tráfico rodado.

Respecto al otro proyecto, Sánchez de Vera avanzó que se trata de impulsar proyectos en los que la energía solar fotovoltaica captada por el alumbrado se pueda almacenar y dar servicio a las necesidades municipales durante las 24 horas del día, para lo cual será necesario avalar que las baterías pueden alimentar durante todas las horas de oscuridad las necesidades contempladas en el proyecto presentado.