Entrevista a Jordi Casas Juan, City Development manager en EIT Urban Mobility Innovation Hub South
Jordi Casas es ingeniero industrial y máster en Lean Supply Chain management. Durante sus más de doce años de experiencia como consultor, ha gestionado una amplia gama de proyectos locales, regionales, nacionales e internacionales de transporte y movilidad urbana. Se unió a EIT Urban Mobility, una iniciativa del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), en 2020.
El cometido de Casas en EIT Urban Mobility es doble: por un lado, garantizar que las ciudades y áreas metropolitanas de la red encuentran los socios adecuados para desarrollar conjuntamente las soluciones innovadoras que puedan dar respuesta a sus retos y, por otro, contribuir al desarrollo del negocio mediante la construcción alianzas estratégicas con el sector público.
La movilidad, la actual y la del futuro más próximo, ¿pasa exclusivamente por la electrificación del parque rodante? ¿Hay espacio para vehículos alimentados por combustibles alternativos?
La electrificación del parque rodante es una pieza clave para la transición a una movilidad urbana más sostenible. Los vehículos eléctricos tienen un impacto positivo en la calidad del aire y el ruido en los entornos urbanos. Además, son más eficientes y tienen un menor coste de funcionamiento.
También hay espacio para vehículos alimentados por combustibles alternativos, como el hidrógeno, el gas natural o la bioenergía. Estos combustibles pueden ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y las emisiones locales de contaminantes. En este sentido, EIT Urban Mobility está trabajando en una serie de proyectos que exploran el potencial de los combustibles alternativos para la movilidad urbana como son el hidrógeno o los gases naturales con proyectos como H2Go.
En definitiva, la movilidad urbana sostenible debe basarse en una combinación de soluciones. La electrificación es una pieza clave, pero no es la única. La transición hacia modelos de movilidad urbana más sostenibles pasa por potenciar la movilidad a pie, en bicicleta y en transporte público; y, a la vez, racionalizar el uso del vehículo privado. Para ello es necesario potenciar la multimodalidad, conectividad e integración de los servicios de movilidad, permitiendo al usuario final un fácil acceso a una oferta variada y complementaria para desplazarse.
Respecto a los combustibles alternativos, recientemente se ha anunciado que a lo largo de este año se comercializará en seiscientas estaciones de servicio “combustible renovable”. Teniendo en cuenta la elevada edad media del parque rodante, ¿qué opinión le merece esta posibilidad? ¿Es suficiente que las emisiones de este tipo de combustibles sean netas, o el planeta necesita soluciones más radicales desde el punto de vista medioambiental?
Desde EIT Urban Mobility apoyamos la innovación en el ámbito de los combustibles alternativos, especialmente el hidrógeno. Es un campo que todavía va a evolucionar mucho en los próximos años, por lo que su impacto en la reducción de emisiones y la sostenibilidad general de la movilidad y el transporte aún puede variar.
No obstante, es clave que conceptos como las emisiones netas sean un factor a tener en cuenta en todas las investigaciones, desarrollos e iniciativas en este ámbito.
¿Qué recorrido augura para el hidrógeno verde aplicado a la movilidad? Teniendo en cuenta las todavía escasas matriculaciones de vehículos eléctricos puros, ¿cuándo cree que podrían verse por las carreteras una cantidad relevante de vehículos con pila de combustible?
El hidrógeno ha surgido como una solución prometedora para abordar los desafíos globales relacionados con las emisiones de carbono y la sostenibilidad energética. Sin embargo, a pesar de ello, solo el 10% de los proyectos de hidrógeno llegan a la etapa de decisión final de inversión. La mayor parte de las iniciativas relacionadas con el hidrógeno se enfrentan a una serie de retos comunes (el llamado ‘período de transición), como, por ejemplo, la competitividad de costos del hidrógeno verde; la falta de infraestructura de recarga; la ausencia de estándares y regulaciones, y la necesidad de alcanzar un rendimiento mejorado.
Gran parte de los desplazamientos personales cotidianos están circunscritos a ámbitos urbanos y periurbanos. Parece obvio que es necesario mejorar la oferta y frecuencia del transporte público para reducir los atascos, las pérdidas de tiempo y la contaminación que provoca el uso del vehículo privado en este tipo de desplazamientos. ¿Qué medidas considera adecuadas para lograr este objetivo?
No existe una solución única para la mejora de los sistemas de transporte público. Cada ciudad o área metropolitana tiene que identificar qué camino tomar según sus propias prioridades y objetivos, pero sí existen una serie de aspectos clave a tener en cuenta al definir mejoras de los sistemas de transporte público:
1. Apostar por la multimodalidad. Favorecer la conexión e integración del transporte público con otros servicios de movilidad.
2. Apostar por la digitalización del transporte público. Implementar soluciones tecnológicas que modernicen y digitalicen los servicios de transporte público, lo que incluye la incorporación de aplicaciones móviles, sistemas de pago electrónico y herramientas de planificación digital para mejorar la accesibilidad y la comodidad de los usuarios.
3. Fortalecer la infraestructura. Priorizar las inversiones en infraestructura de transporte público de acuerdo con los objetivos a corto, medio y largo plazo. Esto implica mejorar la calidad y capacidad de las infraestructuras existentes, así como planificar nuevas inversiones estratégicas que se alineen con las necesidades de movilidad de las personas usuarias.
4. Mejorar las operaciones. Hay que implementar prácticas y tecnologías que mejoren la eficiencia operativa del transporte público. Desde la optimización de rutas hasta la gestión en tiempo real, el objetivo es maximizar la eficacia de los servicios garantizando una mejor experiencia de viaje.
5. Estar preparados para el futuro. Adoptar una perspectiva proactiva y flexible, anticipándose a las tendencias emergentes y a las demandas cambiantes. Esto implica la adopción de tecnologías innovadoras, la evaluación constante de las necesidades de la comunidad y la capacidad de adaptarse a cambios futuros en la movilidad.
¿Qué papel juega la tecnología en la mejora de la movilidad urbana? ¿Qué efecto tienen sobre la circulación urbana las nuevas formas de movilidad personal como, por poner un ejemplo, los sistemas públicos de uso compartido de bicicletas? ¿Cree que, en España, en el que la propiedad de los bienes de uso está tan extendida entre la población, logrará extenderse el pago por uso de vehículos?
La tecnología desempeña un papel esencial en la mejora de la movilidad urbana al permitir avances significativos en eficiencia, sostenibilidad y accesibilidad. Es crucial destacar que la aplicación de la tecnología debe responder a necesidades específicas en lugar de ser una solución en busca de un problema.
Los sistemas de movilidad compartida son fundamentales para el desarrollo de sistemas de movilidad urbanos y periurbanos más sostenibles. Su integración efectiva con otros servicios de movilidad existentes, como el transporte público, genera una complementariedad clave, contribuyendo a redes más conectadas, integradas y multimodales.
Estos sistemas de movilidad compartida ofrecen características únicas, como flexibilidad y capilaridad, que los convierten en complementos ideales para desplazamientos iniciales o finales en trayectos medianos o largos (‘first/last mile'), donde la combinación multimodal es esencial. También son una alternativa eficaz para desplazamientos cortos en áreas urbanas y, finalmente, cabe destacar su contribución a la actividad física y la salud pública.
En cuanto al pago por uso de servicios de movilidad, es una tendencia que va ganando terreno gradualmente, especialmente entre grupos específicos como los jóvenes y residentes en zonas urbanas con una menor dependencia del vehículo privado. Los desafíos clave para su aceptación y popularización incluyen lograr una mayor integración de estos servicios y su complementariedad con el transporte público, avanzando hacia modelos tipo 'Movilidad como Servicio' (MaaS).
Respecto a la tecnología necesaria para mejorar la movilidad urbana de personas y mercancías, ¿qué papel juegan los centros de datos de movilidad?
Los datos desempeñan un papel cada vez más importante en la mejora de los sistemas de movilidad y en la mejora de la calidad de vida en nuestras ciudades. Sin embargo, el pleno potencial de los datos en la movilidad urbana solo se puede alcanzar a través de un intercambio efectivo de datos entre diferentes actores implicados.
En los últimos años, las ciudades han experimentado una transformación digital significativa, y uno de sus desafíos críticos ha sido el acceso, la gestión y el intercambio de datos con otros actores clave. El intercambio de datos es fundamental para la innovación y el desarrollo en el sector de la movilidad, pero la falta de un marco estandarizado y seguro para el intercambio de datos ha sido un obstáculo importante para la colaboración y la innovación.
Este desafío está a punto de cambiar con la implementación de los Espacios de Datos. En este sentido, EIT Urban Mobility participa activamente en varias iniciativas a nivel europeo y nacional, como Gaia-X España, para evaluar el potencial de esta nueva tecnología.
Los Espacios de Datos de Movilidad son fundamentalmente un marco para el intercambio de datos en el sector de la movilidad que busca abordar desafíos como la privacidad de los datos, la seguridad y la interoperabilidad. Un Espacio de Datos es un ecosistema descentralizado de intercambio de datos que permite compartir datos de manera segura y sin problemas entre diferentes entidades, como ciudades, proveedores de servicios de movilidad y desarrolladores de aplicaciones.
¿Puede explicar a nuestros lectores que es un centro de datos de movilidad, compartir algún caso de éxito y enumerar algunas de las ciudades en las que se han logrado estos avances?
Tradicionalmente estos centros de datos de movilidad han tomado el formato de un repositorio de datos abierto (conocido como ‘open data’). No obstante, en los últimos años se observa una evolución en este modelo, como es el caso de 'Smart Ways to Antwerp' en Amberes (Bélgica), una plataforma de colaboración basada en datos entre partes interesadas del sector público y privado para el desarrollo e implementación de nuevas de soluciones de movilidad.
'Smart Ways to Antwerp' se ha convertido en una parte integral del PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) de la ciudad y de la estrategia regional para fomentar la movilidad urbana sostenible, contribuyendo a la co-creación de soluciones de movilidad y a la creación de redes de cooperación con empresas, proveedores de movilidad, autoridades y el tejido asociativo.
¿Cuáles son, a su juicio, las posibles soluciones a los problemas que genera en las grandes concentraciones urbanas el incremento del comercio online y el tráfico y los problemas de aparcamiento generados por el sector de la última milla? ¿Debería fomentarse la creación de ‘hubs’ de recogida de pedidos, electrificar el parque de furgonetas, potenciar la entrega mediante bicicletas, patinetes eléctricos y vehículos creados ad hoc para este tipo de tareas?
La entrega de la última milla es un problema cada día más recurrente debido al incremento del comercio online, como bien ha mencionado. Algunos de estos problemas incluyen altos costos de entrega, rutas ineficientes o la imprevisibilidad de los cambios en las condiciones del tráfico entre otros. Sin embargo, las propuestas para solventar este problema son muchas. Algunas de las soluciones emergentes últimamente son:
1. Fomentar la creación de ‘hubs’ de recogida de pedidos. Los ‘hubs’ de recogida de pedidos son centros logísticos desde los que se distribuyen los pedidos a los consumidores finales. Este modelo de distribución puede ayudar a reducir el tráfico y los problemas de aparcamiento en las ciudades. Es importante que estos centros estén bien situados y que ofrezcan servicios de transporte público o de movilidad personal para que los consumidores puedan llegar a ellos fácilmente.
2. Electrificar el parque de furgonetas. La electrificación del parque de furgonetas puede ayudar a reducir la contaminación y el ruido generados por el sector de la última milla. Los vehículos eléctricos son más silenciosos y producen menos emisiones que los vehículos diésel o gasolina.
3. Potenciar la entrega mediante bicicletas, patinetes eléctricos y vehículos creados ad hoc para este tipo de tareas. Los vehículos de movilidad personal —como las bicicletas y los patinetes eléctricos— son una alternativa sostenible y eficiente para la entrega de última milla. Estos vehículos pueden acceder a zonas peatonales y zonas restringidas al tráfico, lo que puede ayudar a reducir el tráfico y los problemas de aparcamiento.
¿Qué consecuencias tiene en el entramado comercial urbano la generalización del comercio online? La desaparición de pequeños comercios y tiendas de barrio, ¿no propicia una sensación de abandono, una de cuyas consecuencias puede ser dejar de pasear por ciertas zonas de algunas ciudades, generando así una mayor demanda de soluciones de movilidad no siempre bien cubiertas por el transporte público?
Además del elevado precio de los vehículos eléctricos, la todavía escasa oferta de puntos de recarga en las calles y carreteras, así como el deficiente estado de mantenimiento de algunos de ellos siguen siendo factores que limitan el uso particular de vehículos eléctricos. ¿Está condenada la movilidad eléctrica a ser utilizada por una capa de la sociedad con elevados recursos económicos?
En EIT Urban Mobility estamos contribuyendo y co-financiando iniciativas y proyectos de innovación cuyo objetivo es el desarrollo de soluciones que puedan dar respuesta a estos retos. En este sentido, nuestros proyectos se han centrado en desarrollar unidades móviles de recarga eléctrica para una mayor flexibilidad y adaptabilidad de la infraestructura de recarga (proyecto ‘Urban Mobile Charging’); en aprovechar de forma más eficiente la infraestructura de distribución eléctrica ya existente (como es el caso de la red de alumbrado público) para implementar nuevos puntos de recarga (proyecto ‘EV Charging From Lampposts’); o en nuevos modelos basados en los principios de la economía compartida para facilitar el acceso a la infraestructura de carga (proyecto ‘Selective’).
"La tecnología desempeña un papel esencial en la mejora de la movilidad urbana al permitir avances significativos en eficiencia, sostenibilidad y accesibilidad"
