El turismo ante el reto de las ‘smart cities’
Juan Manuel Martínez, managing director de Green & Human
22/11/2023En un mundo en constante evolución, las ciudades inteligentes (smart cities) se han convertido en un faro de innovación y desarrollo. Estas urbes modernas han abrazado la tecnología como una herramienta para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y optimizar los servicios urbanos. Sin embargo, la transición hacia ciudades más inteligentes no está exenta de desafíos y es fundamental partir de una premisa: la tecnología debe estar al servicio de las personas y no al revés.
Uno de los temas candentes en la actualidad es la entrada en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Estas zonas, diseñadas para reducir la contaminación del aire, tienen un impacto significativo en la movilidad urbana y su implementación está destinada a cambiar la forma en que los ciudadanos se desplazan. En España se estima que cerca del 22% de los vehículos matriculados no podrán acceder al centro de las ciudades debido a las restricciones de emisiones. Esto plantea un gran desafío en las actividades de ocio y compras de las zonas céntricas. Según un informe de la Fundación BMW, hasta un 30% de los ciudadanos ha dejado de considerar los centros de las ciudades como destinos para estas actividades, optando por desplazarse a zonas comerciales de reciente construcción en barrios periféricos.
Esto nos lleva a una segunda reflexión: la gentrificación. Si bien el desplazamiento puede parecer una solución lógica, tiene un impacto que no solo afecta a la identidad y el carácter de las ciudades, sino que también plantea preguntas sobre la sostenibilidad social y económica a largo plazo. En este contexto, es necesario encontrar un equilibrio entre las restricciones y los efectos que tienen sobre los ciudadanos. Las ciudades inteligentes deben abordar este desafío teniendo en cuenta la protección del medio ambiente y la preservación de la cohesión social y la economía local. La tecnología juega un papel crucial en este proceso, ya que puede ayudar a monitorizar y mitigar los efectos negativos de las ZBE, al tiempo que promueve alternativas de movilidad sostenible, como el transporte público y la movilidad compartida.
Es importante considerar el turismo sostenible como una forma de proteger la esencia y carácter de las smart cities. El enfoque debe ser inclusivo, abarcando no solo a los visitantes, sino también a la comunidad local y su estilo de vida. Esto implica la promoción del turismo de proximidad que permita a los ciudadanos y visitantes experimentar la autenticidad de una ciudad, al mismo tiempo que hagan uso de las zonas comerciales estandarizadas en las afueras.
Desde la perspectiva del sector, Green & Human es un ejemplo de cómo se puede materializar este equilibrio. Hemos logrado formar una red multidisciplinar de actores que ponen en práctica medidas y actividades inspiradoras. En este sentido, encontramos a La Buena Huella, consultora estratégica creadora del Sistema de Calidad Regenerativo Competitivo, capaz de afrontar el reto de la capacidad de los territorios y bienestar de la comunidad sin supeditar competitividad por la regeneración contribuyendo a través de flujos ordenados a la eficiencia coordinada.
Otro caso de éxito es Retree, quienes, mediante la reforestación, ayudan a las compañías a compensar su huella de carbono creando ecosistemas locales y duraderos, al mismo tiempo que preservan la biodiversidad, combaten el cambio climático y ayudan a las comunidades locales a su restructuración. A través de su software, tienen la capacidad de monitorizar en tiempo real cada uno de los 26.599 árboles que han plantado y analizar el impacto tanto medioambiental como socioeconómico.
La diversidad de los miembros de Green & Human ayuda a tejer las bases de un sector turístico más responsable en el ámbito medioambiental, social y económico. Las distintas entidades y asociaciones nos permiten abordar desafíos complejos desde múltiples perspectivas, fomentando la colaboración en lugar de la división y promoviendo ciudades más inteligentes, habitables y prósperas.