El Ayuntamiento de Valladolid pone en marcha los elevadores urbanos del barrio de Parquesol
Elevadores urbanos en la ladera norte del barrio de Parquesol de Valladolid. Imagen: Ascensores Enor.
La obra de los elevadores urbanos de la ladera norte ha sido ejecutada por la UTE Elevadores Parquesol Norte. Esta actuación ha contado con un presupuesto de ejecución de 4,3 millones de euros, financiados en un 90% a través de los Fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El ámbito de actuación de este proyecto se ha centrado en resolver la accesibilidad de la zona norte del barrio de Parquesol, una de las que tiene más flujo de desplazamientos, ya que presenta una gran concentración de lugares de gran afluencia de público –el estadio de fútbol José Zorrilla, el centro cultural Miguel Delibes, centros comerciales, un polideportivo y una piscina municipales y centros educativos–. Además, los elevadores serán de gran utilidad en los eventos que se celebran en ese entorno y que concitan el interés de miles de ciudadanos.
Imagen del proyecto. Fuente: Ayuntamiento de Valladolid.
Una escalera de 138 peldaños
Las nuevas instalaciones conectan las calles Pintor Jorge Vidal y Julio Senador Gómez con la calle Juan de Valladolid. Hasta ahora, la conexión entre ambas calles se realizaba a través de una escalera de trazado lineal, que salva el desnivel de casi 22 metros. La escalera existente en este enclave tiene 138 peldaños, divididos en 18 tramos de entre 5 y 8 peldaños.
Las nuevas instalaciones están formadas por un ascensor inclinado con dos estaciones de embarque superior e inferior en cada uno de los extremos, con una cabina con capacidad para 25 personas, lo que le da a la nueva infraestructura una accesibilidad universal. Así, también se han instalado dos tramos de escaleras mecánicas y uno de rampa mecánica.
La actuación ejecutada se ha convertido en un diseño arquitectónico urbano versátil, permeable, que flexibiliza el entorno y lo hace amable, estableciendo un diálogo entre la ciudad y el barrio de Parquesol.
Un momento de la inauguración de los elevadores, que contó con la presencia del alcalde, Óscar Puente, junto con el Concejal de Movilidad y Espacio Urbano, Luis Vélez, y miembros del Gobierno Municipal. Imagen: Ayuntamiento de Valladolid.
Todo ello se consigue gracias a la utilización de elementos livianos que inducen al movimiento –como son las cubiertas curvas en las estaciones– y a un elemento singular junto a la estación superior que es una pieza representativa del entorno.
Se han utilizado elementos transparentes o semitransparentes, tanto en las cubiertas como en los elementos de cierre de los perímetros, que proporcionan luz y permiten mantener la visual del entorno sin interferencias de elementos opacos.
Se han habilitado nuevas zonas de descanso y esparcimiento, gracias a la incorporación en el diseño arquitectónico, de elementos de última generación como pantallas de paneles led con efectos en 3 dimensiones. También se ha instalado nuevo mobiliario urbano, con zonas de bancos, aparcamiento de bicicletas, así como varias zonas de sombra.
La zona cuenta con videovigilancia, con cámaras ubicadas en diferentes puntos de las instalaciones, así como con un sistema de monitorización, control y telemando de cada uno de los mecanismos mecánicos.
Detalle del interior de la cabina durante su viaje inaugural. Imagen: Ayuntamiento de Valladolid.
El ascensor
En relación con el ascensor, diseñado y fabricado por Enor, no se trata de disponer un elemento de transporte masivo de personas en la zona, sino más bien de mejorar la accesibilidad de un colectivo de personas que viven en la zona, tanto en el sentido de subida como en el de bajada.
La capacidad de la cabina es de 25 personas (1.875 kg) con una velocidad de 1,6 m/s, lo que supone 1,30 minutos de trayecto de ida; descarga y nueva carga de 2 minutos; trayecto de vuelta de 1,30 minutos y 1 minuto de descarga, dando como resultado 400 personas desplazadas a la hora, lo que satisface con creces el nivel medio de demanda y con holgura razonable una demanda pico en horario punta.
El ascensor se desarrolla en una superficie horizontal de 86 m, salvando una altura de casi 22 metros, lo que supone una inclinación de 14,9º. Dicha inclinación, con la configuración de la ladera, permite que la estructura de hormigón que soporta los mecanismo del ascensor esté elevada respecto de la cota del terreno, principalmente en la parte central del recorrido.