Hacia una gestión (más) ‘inteligente’ del tráfico de los ascensores

La tecnología ayuda a mejorar la experiencia del usuario. Image: Schindler.

“La llamada de un ascensor es lo que hace iniciar todo el proceso y por tanto es el km0 de la experiencia de usuario. La correcta gestión de la demanda es un factor determinante para que el tiempo de espera, el tiempo hasta la planta de destino y los consumos sean los menores posibles”, aseguran desde Otis, desde donde añaden que “los controladores Otis están dotados de algoritmos que procesan multitud de datos como llamadas exteriores, llamadas en cabina, carga en cabina, dirección de marcha, ubicación de las diferentes cabinas (en el caso de que haya más de un ascensor en el mismo grupo), etc., y, además, el procesamiento es permanente e inmediato, pudiendo adaptarse a la demanda en cada momento y en consecuencia haciendo una asignación de la dirección de marcha y las paradas optimizada”.

“Los nuevos sistemas de gestión del tráfico de ascensores permiten que los edificios funcionen de una manera optimizada y que, por ejemplo, los usuarios que viajen a la misma planta pueden utilizar la misma cabina de ascensor. De esta manera, se limita el número de viajes que realiza un dispositivo y, además, se minimiza la huella de carbono del edificio. Es más, cuando el tráfico de personas es menor, los ascensores son capaces de entrar en modo Eco y reducir su gasto energético, a la vez que cuidan que los tiempos de espera de los pasajeros no superen un nivel determinado”, añaden por su parte desde Schindler, cuyos responsables matizan que “todo esto implica contar con ascensores y sistemas de elevación inteligentes, que también permiten monitorizar y limitar el acceso a ciertas zonas de edificios/oficinas”.

Y desde Kone hacen hincapié en que “la incorporación de nuevos avances tecnológicos permite, por ejemplo, que este sistema de control de accesos y llamadas de ascensor se integre perfectamente con las puertas automáticas y los tornos de los edificios, adaptándonos a las necesidades presentes de los usuarios e inquilinos y también a las necesidades futuras; ya que ofrecemos la posibilidad de ampliar y adaptar el sistema cuando sea necesario”, aunque sin olvidar que “el empleo de sistemas más tradicionales o más vanguardistas dependerá de las necesidades de los usuarios y del edificio”.

Sistema de gestión de llamadas Compass 360 de Otis.

Desde Otis nos listan los diferentes tipos de sistemas de gestión de llamadas, que se pueden dividir en tres grupos:

• Convencional. El usuario registra su llamada en el pulsador exterior y una vez llega la cabina y está dentro registra la planta de destino. Permite agrupaciones de ascensores y, por lo tanto, la información es compartida. Se trata de un sistema óptimo para necesidades de tráfico bajo y medio, los usuarios están perfectamente familiarizados con su funcionamiento y los controladores son capaces de entender la demanda y adaptarse a picos de subida o bajada.
• Preselección de destino. El usuario, al registrar su llamada en la pantalla táctil exterior, imputa también su planta de destino. La interfaz le indica al usuario a qué ascensor debe dirigirse para que le lleve a la planta deseada. Una vez llega la cabina, el usuario ya no tiene que interactuar más con el ascensor. Este sistema está diseñado para necesidades de tráfico medio y alto y es especialmente recomendable para edificios con altura como oficinas. Al conocer la planta de destino, el grupo de ascensores es capaz de dividirse verticalmente en sectores, permitiendo así que cada uno atienda a uno determinando. De esta manera, se reduce el número de paradas y, en consecuencia, el tiempo y el consumo por el ciclo de deceleración-parada-apertura de puertas-cierre de puertas-aceleración. Asimismo, permite crear patrones que se adapten a la demanda particular en cada momento del día. Por ejemplo, todos los ascensores irían a la planta principal entre las 8 y las 9 de la mañana en un edificio de oficinas, ya que todos los empleados están entrando por esa planta y dirigiéndose a sus respectivas oficinas. Por último, ofrece una sofisticación de la experiencia de usuario al disponer de pantallas y teclados y está diseñado acorde a las normas de accesibilidad.
• Integrado. Lo que hace es reducir la necesidad de interacción con los usuarios tomando información de demanda desde los sistemas de gestión propios del edificio (BMS) como las cámaras. De esta manera, es posible contar la cantidad de personas que están esperando el ascensor y, por lo tanto, asignar tantas cabinas a esa parada como sean necesarias para recoger a los pasajeros. Las plantas de destino, en este caso, serían imputadas por los pasajeros una vez dentro de cabina. Muy poco común en Europa, este sistema está diseñado para evitar aglomeraciones puntuales en los lobbies, para necesidades de tráfico medio.

“Lectores de tarjetas de acceso, que permiten a los usuarios identificarse y elegir su planta de destino al mismo tiempo; controles integrados de acceso y destino, con los que se automatiza más todavía el sistema de control –y los usuarios sólo tendrán que preocuparse de presentar su tarjeta de acceso–; botoneras de cabina o de planta que tienen un diseño muy moderno y sofisticado y permiten incluir códigos de acceso personalizados; softwares de gestión del acceso, para aumentar la seguridad del edificio y evitar accesos no autorizados; e interfaces de control de acceso, que se integran con otras soluciones de acceso y otros proveedores para mejorar la experiencia de los usuarios” son algunas de las opciones que plantean desde Kone, en este sentido.

De todo lo anterior se extrae que los principales beneficios que pueden aportar los sistemas de gestión del tráfico son, principalmente, “una mejora en la experiencia de los usuarios –mediante la reducción de los tiempos de espera y una mayor capacidad para atender a los pasajeros–. Todo ello se traduce en que la gestión del tráfico es mucho más efectiva y, además, se consigue una mayor eficiencia energética por la disminución del número de cabinas que se utilizan”, según puntualizan desde Schindler.

Lo detallan así desde Otis: “La asignación de prioridades puede ayudar a descongestionar el tráfico en ciertos momentos del día en función de la demanda":

• Pico de subida. Los ascensores solo viajarán con pasajeros en subida e ignorarán las llamadas en bajada. De esta forma dar servicio a los pasajeros en planta baja como puede ser un lobby de hotel o entrada de oficinas por la mañana.
• Pico de bajada. Los ascensores solo viajarán con pasajeros en bajada e ignorarán las llamadas en subida. De esta forma dar servicio a los pasajeros en planta superiores como puede ser a la salida de horario de oficinas.
• Sectorización por zonas. Priorizar que una o varias cabinas están pasadas en ciertos niveles. Para edificios de gran altura, esto facilita la disponibilidad cuando se necesita hacer un viaje con mínimo tiempo de espera.
• Priorizar ciertas llamadas VIP.

Y desde Kone añaden la posibilidad de “conectar distintos equipos y dispositivos en una solución integral de edificio inteligente. Además, permiten mejorar el control de los flujos de personas y garantizan un aumento considerable en la seguridad del edificio”.

Kone Office Flow y Kone Lane.

Preguntados por cuáles son los principales desafíos que se plantean a este tipo de sistemas, desde Schindler ponen el foco en “ser capaces tecnológicamente de integrar las soluciones para el control de accesos y la gestión de llamadas de ascensores con los sistemas propios de cada edificio. Somos conocedores de que estos presentan necesidades específicas y que, además, se encuentran cada día en desarrollo”.

“En los sistemas convencionales, uno de los desafíos históricos es evitar el uso impreciso de las botoneras exteriores en las que el usuario cuenta con la opción de botón de subida y bajada. Aún a día de hoy, se siguen registrando ambas direcciones, aunque en realidad eso perjudique los tiempos hasta la planta de destino deseada”, añaden desde Otis, para pasar, a continuación, a las necesidades de los edificios con demanda media o alta y especialmente cuando son altos. En estos casos, “el reto sigue siendo cómo conseguir atender un número de llamadas muy elevado en muy poco tiempo. Esta situación es frecuente en edificios de oficinas, hospitales u hoteles en aquellos momentos del día con pico de demanda que pueden generar colas o aglomeraciones importantes delante de los ascensores. Sabemos que el espacio es finito y caro y, por eso, aumentar el número de ascensores siempre es difícil”.

La forma en que abordan este desafío desde la firma es dividiéndolo en tres partes:

• Entender los picos de demanda desde la fase del diseño del edificio y así ofrecer un asesoramiento completo en las soluciones que eviten o al menos minimicen el problema.
• Trabajar en la distribución, agrupación y uso de los ascensores: asignando prioridades o permitiendo dualidad de usos en un mismo ascensor, según la hora del día, podemos hacer que un solo hueco y ascensor pueda atender la demanda de pasajeros durante las horas pico del día mientras que puede tener un uso para el personal de mantenimiento en las horas valle.
• Mediante una mejora constante de la tecnología que permite atender más pasajeros en menos tiempo, con sistemas como Compass 360 o los ascensores con dos cabinas Double deck.

Kone Office Flow es uno de los últimos lanzamientos de la firma en torno a la gestión de accesos de ascensores. Consiste en una solución modular y conectada que se adapta a las necesidades cambiantes de los edificios de oficinas y sus usuarios. Es un servicio con amplias ventajas tanto para empleados/visitantes, como para propietarios/promotores/arquitectos y ‘facility managers’.

Incluye servicios y productos como: acceso sin contacto con la llamada predictiva, indicaciones avanzadas hasta el destino mediante el smartphone, desplazamientos más rápidos y fluidos con menos esperas, experiencia de usuario mejorada, adaptación a las necesidades cambiantes de los inquilinos, etc. Y permite aportar tanto soluciones personalizadas para cada usuario como también otras mucho más integrales que permiten optimizar la circulación y flujo de personas.

Otra de las soluciones disponibles con Kone Office Flow es Kone Lane, una solución de tornos de vanguardia que ha ganado el premio Red Dot y que combina lo último en diseño con la eficiencia de espacio y tecnología avanzada. Gracias a su sencilla integración con los ascensores, permite una clara orientación del usuario en el edificio y una circulación fluida de personas.

Schindler ha desarrollado Schindler Port, una innovación en el transporte vertical que mejora la eficiencia del uso de los ascensores y la gestión inteligente del tráfico del edificio completo. Con un algoritmo especial que analiza todas las posibles combinaciones de desplazamiento, el sistema permite un traslado fluido y rápido a su destino con un mínimo de paradas intermedias. Además, ofrece un control de acceso sofisticado y personalizable y cumple con la normativa de accesibilidad.

Las ventajas que ofrece Schindler Port son la mejora en la eficiencia del transporte vertical, la gestión inteligente y eficiente del tráfico del edificio, la personalización y sofisticación del control de acceso, el cumplimiento de la normativa de accesibilidad y la reducción del tiempo de espera y el número de paradas.

La firma también ha desarrollado Schindler MyPort, que utiliza la tecnología de ‘smartphones’ para aplicar la maniobra de preselección de destino y mejorar la gestión del tráfico en edificios. Este sistema ofrece una estrategia de movilidad que permite al usuario ir donde necesita y cuando lo necesita, con todos los requerimientos de acceso y guía organizados a través del ‘smartphone’. Además, proporciona servicios de seguridad, transporte, accesibilidad y guía a través del edificio, con verificaciones de seguridad para los ocupantes y un sistema de invitación digital para los visitantes.

Schindler MyPort ofrece ventajas como los servicios de seguridad, transporte, accesibilidad y guía a través del edificio, con verificaciones de seguridad para los ocupantes y un sistema de invitación digital para los visitantes.

Ambos sistemas representan un avance tecnológico en el transporte vertical y mejoran la experiencia del usuario en edificios de cualquier tamaño.

Compass 360 es la tercera generación del sistema avanzado de gestión de destinos de Otis. No solo es rápido y eficiente, sino también versátil y fácil de instalar; la solución perfecta sea cual sea la altura del edificio. Cuenta con un diseño sofisticado y las pantallas están disponibles en dos tamaños y distintos estilos, para que puedan combinar con la estética del edificio.

“Hemos logrado un rendimiento sobresaliente combinándolo con soluciones personalizadas”, explican desde la compañía, desde donde añaden que “un elemento fundamental es conocer el tipo de uso del edificio y así entender el tipo de demanda que tendrán los ascensores, para que se doten de los medios suficientes para mejorar la gestión de llamadas”.

Para ello, Otis cuenta con una herramienta de estudios de tráfico basada en muchos años de experiencia y que, aportando información básica del edificio, es capaz de analizar todos los escenarios posibles y así determinar las necesidades para que el tráfico vertical sea óptimo.

Además, los algoritmos que definen la conducta de los ascensores en función de los datos recibidos están en permanente mejora. Es importante señalar que el nuevo modelo Otis Gen360 ya ha sido concebido para el entorno digital en el que nos movemos y que la información obtenida sobre los tiempos de respuesta ante llamadas es capaz de recibirse y procesarse para seguir mejorando de forma mucho más ágil y precisa que antes.

Agile es el ecosistema de soluciones innovadoras de TK Elevator diseñado para que los ascensores y las escaleras mecánicas sean más rápidos, inteligentes y eficientes. Esta solución consta de cuatro elementos que pueden ayudarle a mejorar el flujo de tráfico y el rendimiento del ascensor, mejorar la estética y mucho más.

Por un lado, tenemos el control del destino. A diferencia de las operaciones tradicionales, en el terminal Agile se selecciona un destino. A continuación, el software de despacho inteligente analiza la solicitud, mide la demanda de tráfico y agrupa a los pasajeros en función de la similitud de los destinos.

Agile, de TK Elevator.

En el otro lado de Agile está la solución de control de acceso. Tanto si se integra en un sistema de seguridad existente como si se utiliza de forma independiente, esta solución flexible puede integrarse fácilmente para un control de acceso de alto nivel. Este sistema se integra fácilmente con otros sistemas anteriores, pudiendo aprovechar el cableado actual, lo que supone una mayor eficiencia y sostenibilidad para el edificio. Permite un mayor control de seguridad en torniquetes y ascensores para garantizar el correcto cumplimiento de los protocolos de seguridad en los edificios. Es posible crear y editar perfiles de pasajeros y establecer diferentes niveles de permisos para controlar los accesos de seguridad.

Por último, Agile también dispone de un centro de gestión que optimiza el rendimiento y permite la adaptación a las necesidades del usuario y puede utilizarse desde cualquier edificio.