Entrevista a Kevin Bidon-Chanal, director de ventas España e Italia de Cyclomedia
En mayor o menor medida, ciudades de todo el mundo están implantando cambios en la gestión de la movilidad de bienes y personas para dar respuesta a los nuevos retos que plantean la necesidad de mejorar la calidad del aire que respiran sus ciudadanos, agilizar los desplazamientos y optimizar recursos (el tiempo, un bien irrecuperable y por tanto el más valioso, o los económicos, entre otros). En esta búsqueda, los recursos tecnológicos de Cyclomedia aportan una ayuda que ya está siendo aprovechada en varias grandes urbes europeas.
Las principales ciudades de nuestro entorno ya estaban implementando iniciativas, tanto públicas como con colaboración privada, dirigidas a mejorar la movilidad de personas. Este proceso se ha acelerado como consecuencia de los efectos de la pandemia de coronavirus. La creciente electrificación, la oferta de plataformas de uso compartido de vehículos, el relevante incremento del comercio online y sus efectos en la denominada última milla, entre otras tendencias, exigen soluciones que permitan mejorar la calidad del aire, incrementar la seguridad vial y reducir el tiempo de uso de los vehículos, el mejor método para conjugar estas vertientes.
Entre otros puntos, Kevin Bidon-Chanal, director de ventas España e Italia de Cyclomedia, destaca en esta entrevista las posibilidades que ofrecen las soluciones desarrolladas por la compañía neerlandesa para conjugar muchas de las variables que influyen en la mejora de la movilidad urbana.
¿Cuál es su valoración general de la última edición del SCEWC? ¿Y cuál es su opinión acerca de la presencia de Cyclomedia en el salón? ¿Alcanzó la compañía nuevos acuerdos de colaboración con otras empresas?
La valoración ha sido muy positiva. Acudimos al evento más importante del mundo sobre el futuro de las ciudades, de la mano de nuestro ‘partner’ Microsoft, con quien nos une un acuerdo de hosting de todos nuestros datos en la nube, de largo recorrido, ya que fuimos uno de los primeros en adoptar la solución y actualmente somos uno de los principales usuarios de Microsoft Azure del mundo.
También acudimos con nuestro otro ‘partner’, ESRI, con el que tenemos una colaboración con la solución ArcGIS, que conecta las imágenes de alta resolución con los entornos existentes. Tuvimos una gran aceptación y hasta suscitamos el interés de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien se acercó al stand a hablar con nosotros.
Cada vez más, las compras se realizan a través de plataformas de comercio online, con idas y venidas de miles de furgonetas. ¿Es sostenible este modelo logístico? ¿Cómo colaboran los sistemas de Cyclomedia en la descarbonización de la última milla?
El comercio electrónico evidentemente es ya un hecho instalado en nuestras vidas cotidianas, y más ahora después del impacto que la pandemia tuvo en el sector del ‘retail’. Lo cierto es que no va a disminuir con el paso del tiempo, por el contrario, va a crecer y mucho, independientemente de que si es un modelo sostenible o no. Por tanto, el aumento en el tráfico de furgonetas de reparto haciendo entregas en las zonas urbanas es algo que los técnicos de urbanismo, medio ambiente y movilidad deben tener muy en cuenta a la hora de planificar y mantener ciudades inteligentes en el presente y para el futuro.
La tecnología de Cyclomedia les puede ayudar a reducir las emisiones de CO2 en varias formas —desde mejorar la gestión de tráfico hasta un seguimiento virtual del estado de la infraestructura vial— todo a través de los datos inteligentes. Pero la cuestión no es sólo disponer de datos: el tipo y la calidad de los datos de que dispone un equipo de planificación del transporte también pueden marcar una gran diferencia. Cada ciudad es diferente, con diferentes características demográficas y geográficas. Esto significa que lo que puede ser adecuado para una ciudad concreta no tiene por qué serlo para otra. Por ello, los planificadores del transporte tienen que entender exactamente cuáles son las principales demandas de su zona urbana concreta, y sólo a través de los datos pueden llegar a entenderlas.
Hace algo más de un año parecía que el teletrabajo iba a ser asumido por un elevado porcentaje de empleados que podían realizar sus tareas de forma telemática, pero en la actualidad, al menos en España, muchas empresas han vuelto no solo a un formato híbrido, sino a una rutina igual a la existente antes del estallido de la pandemia de coronavirus. ¿Cuáles son las razones, desde su punto de vista, de que esta posibilidad de trabajar de forma remota no haya cuajado tal y como se preveía?
Antes de la pandemia, la cultura del teletrabajo estaba poco instalada en nuestro país, de hecho, sólo la tenían implantada algunas multinacionales extranjeras y unas pocas nacionales y con una participación que podríamos calificar de testimonial. Tras la obligatoriedad de teletrabajar por el confinamiento se pensó, como usted dice, que iba a instalarse en nuestras vidas, pero le reconozco que al final no ha sido así. Y aunque se ha pasado del 8,3% de teletrabajadores sobre el total de ocupados en 2019 al 13,6% de 2021, estaría muy lejos de los 3,5 millones de teletrabajadores que se registraron en la pandemia.
Y aunque la reciente ola de Omicron hizo volver a muchos trabajadores a sus casas, lo cierto es que la desescalada ya se está produciendo y hay voces expertas que apuntan que en el momento en que la pandemia se vuelva endemia, volveremos a los exiguos niveles de teletrabajo de 2019.
El problema no es tanto el trabajador, que según datos del INE aprueba de forma mayoritaria el teletrabajo (más de 8 sobre 10) y aunque como desventajas se apuntan problemas de aislamiento, imposibilidad de desconectar o sobrecarga de trabajo, también se reconocen ventajas como mayor aprovechamiento del tiempo al evitar desplazamientos y mejora en la conciliación familiar. El problema es que esta aceptación choca con la cultura de presentismo que está firmemente arraigada en nuestro país y también hay que tener en cuenta que mucho de nuestro tejido empresarial se basa en la atención presencial y, evidentemente, hay empleos que no permiten el teletrabajo, como todos los relacionados con el turismo, la restauración o la hostelería.
En España se está produciendo el debate sobre la aplicación del pago por uso por la utilización de determinadas vías. ¿Cuál es su opinión sobre este asunto? ¿Cree que reducirá el uso del vehículo privado?
Sin entrar en los detalles del debate actual sobre si la aplicación del pago por uso en ciertas vías, también conocido como ‘el modelo portugués’, es bueno o malo, yo creo que lo tenemos que observar desde el punto de vista del futuro del coche privado tal y como se presenta actualmente. Es decir, cada vez hay más y más coches eléctricos en la carretera y va a llegar un momento en el que los coches de combustible sean una minoría, desapareciendo a largo plazo por completo.
Eso significa que los gobiernos irán perdiendo, lentamente, unos ingresos importantes en forma de impuestos sobre carburantes, al mismo tiempo que los costes de mantenimiento de las vías permanecen iguales o aumentan. La financiación de los costes de mantenimiento de las carreteras tiene que salir de algún sitio, así que el modelo de pago por uso parece una buena y justa solución. Además, los expertos prevén que el uso del coche privado aumentará con la electrificación de la flota porque los usuarios tenderán a usarlos más, dado que contaminan menos y el coste de hacer kilómetros baja notablemente, incluso siendo más rentable que el propio transporte público.
¿Cuáles son los principales clientes de Cyclomedia en España? ¿Empresas de transporte y logística, administraciones locales, empresas municipales de transporte…?
Hemos tenido muchas conversaciones con distintas administraciones públicas españolas y hemos realizado varios proyectos piloto en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bilbao, Málaga, Zaragoza, Murcia y Girona. Estamos trabajando para que se materialicen.
¿Cuáles son las principales ventajas que aportan los gemelos digitales en la mejora de la movilidad en zonas urbanas?
La creación de un Gemelo Digital de una ciudad ayuda a los ayuntamientos a prepararse para el futuro, ya que cuando está combinado con información sobre los activos físicos, ofrece una visión del territorio urbano que permite responder fácilmente a las demandas cambiantes de los habitantes y a los acontecimientos importantes que tienen un gran impacto en una ciudad. Permite ahorrar recursos, organizar los procesos de forma más eficiente, gestionar mejor la planificación urbana y mejorar significativamente la comunicación con los ciudadanos.
¿Qué margen de mejora aportan los gemelos digitales a la movilidad de las ciudades en las que se ha recurrido a los servicios de Cyclomedia? ¿Puede aportar datos concretos de alguna ciudad española?
Actualmente la tecnología ha hecho posible pasar de las dos dimensiones al 3D, haciendo rentable digitalizar con precisión las calzadas, aceras, pasos de peatones, rampas, carriles bici, farolas, áreas de estacionamiento, puntos de recogida de taxis y de coches compartidos de toda una ciudad, así como todas las señales de tráfico, la señalización y marcas en la calzada. Una vez digitalizada, se puede usar un sondeo completo de la situación actual para construir un gemelo digital de una ciudad.
Este aspecto permite a los responsables de transporte municipal obtener visibilidad de cómo están las cosas, así como realizar experimentos para determinar los posibles efectos de los cambios hechos a cualquier aspecto de la ciudad relacionado con la movilidad. De esta manera, la planificación urbanística puede volverse más humana en su planteamiento.
La experimentación con el gemelo digital también se puede utilizar para calcular la eficiencia de los cambios en movilidad. Un ejemplo de este tipo es analizar el resultado de instalar semáforos inteligentes. La implementación de esta tecnología puede reducir los tiempos de viaje un 25%, los tiempos de espera en señales un 40%, las paradas un 30% y las emisiones un 20%. Además de ahorrar tiempo y reducir las emisiones, las mejoras en movilidad pueden aumentar el retorno de la inversión de otras maneras, por ejemplo, reduciendo los accidentes de tráfico, aumentando los usuarios de bicicletas y autobuses, incrementando las ventas (e impuestos) en tiendas de las calles en las que se aumenta la capacidad de andar o mejorando la salud de sus habitantes, haciendo una ciudad más sostenible.
El hecho de que los Países Bajos sean el primer país del mundo en ser capturado en calidad fotorrealista en 3D es una gran perspectiva para el resto de desarrollos que estamos afrontando en este 2022.
¿Cuáles son las principales diferencias entre el mercado español y el italiano? ¿Cuál de los dos países muestra mejor predisposición a la introducción de cambios en la movilidad urbana de bienes y personas?
Ambos países son muy similares en muchos aspectos, clima, cultura, historia, etc. Ambos son países mediterráneos que tienen que hacer frente a una serie de retos comunes, como la antigüedad de sus ciudades medievales con sus calles estrechas, o porque son destinos turísticos muy populares, con todos los beneficios y también los problemas que el turismo en masa produce para la movilidad en una ciudad.
Hay por supuesto muchas diferencias entre los mercados, pero yo creo que no es una cuestión de quien tiene más o menos predisposición, sino cuando comenzarán a darse cuenta de la necesidad de introducir los cambios necesarios para mejorar la habitabilidad de las ciudades y la movilidad urbana. Como hemos comentado anteriormente, la vida está cambiando rápidamente y hay fuerzas mayores —como por ejemplo el auge del e-comercio, de los coches eléctricos, el transporte compartido, etc.— que tarde o temprano obligarán a los ayuntamientos a plantearse cambios para el bien de sus ciudadanos, y cuanto antes se conciencian de las tecnologías como la nuestra, que existen para ayudarles gestionar el entorno urbano de forma eficiente, será mejor para todos.
¿Se perciben las diferencias culturales entre los países meridionales de Europa y los del centro y norte del continente?
En realidad, no se pueden atribuir tanto las diferencias a motivos culturales, sino más bien a aspectos demográficos o a las características geográficas y topográficas de las ciudades. Evidentemente no podemos comparar Berlín con Málaga o Londres con Roma, por ejemplo, son ciudades totalmente diferentes, con retos que exigen diferentes respuestas. Cada ciudad tiene sus pros y sus contras y cada ayuntamiento tiene sus desafíos para los cuales Cyclomedia aporta una ayuda muy valiosa a través de sus tecnologías, como mediante su solución Street Smart, la plataforma completa de captura, procesado, visualización y extracción de datos.