Los datos de movilidad inteligente: Un nuevo modelo de planificación del transporte
Kevin Bidon-Chanal, director de ventas España e Italia, Cyclomedia
04/11/2021¿Qué es la planificación del transporte? Quizás parece una pregunta muy sencilla con una respuesta igual de sencilla, pero en el contexto del mundo moderno en el que vivimos la realidad no es así de simple. A grandes rasgos, la planificación del transporte es la forma en que se operan, gestionan y ofrecen los diferentes servicios y modos de transporte. En teoría, el objetivo final es asegurarse de que la oferta de los distintos modos de transporte disponibles se ajuste a los requisitos de la población. Sin embargo, han surgido una serie de nuevas prioridades y necesidades recientemente que han redefinido lo que es la planificación del transporte, y lo que los planificadores urbanos y las autoridades municipales deben hacer para ofrecer el transporte con éxito.
Kevin Bidon-Chanal, es el director de ventas España e Italia de Cyclomedia.
Nuevas prioridades en la planificación del transporte
La planificación de transporte va ahora mucho más allá de la oferta de llevar a los viajeros desde el punto A al punto B de la manera más eficiente posible. Esto se debe a factores sociales recientes y más amplios que nos afectan a todos, y a tres de ellos en particular: el cambio climático, la crisis sanitaria y el auge de la tecnología digital y de Internet. Estos factores se han unido para influir en cambios importantes en el modo de vida de las personas, y estos cambios repercuten a su vez en lo que los ciudadanos necesitan y esperan del transporte.
Por ello, los planificadores del transporte que intentan atender con éxito las futuras demandas de una población tienen también que tener en cuenta lo siguiente:
•La sostenibilidad: los vehículos de pasajeros por carretera representan el 45% de las emisiones mundiales de CO2 producidas por el transporte. Cada vez más personas son conscientes del impacto del transporte en el cambio climático y están dispuestas a cambiar a formas de viajar más respetuosas con el medio ambiente.
•El ciclismo: relacionado con la sostenibilidad, los planificadores del transporte deben facilitar carriles bici seguros y otras infraestructuras para bicicletas, de modo que se conviertan en la opción preferida al coche para la mayoría de los desplazamientos cortos.
•Las entregas de última milla: el aumento meteórico del e-comercio ha hecho que el transporte de última milla - la etapa final del reparto de los pedidos desde los centros de logística hasta las puertas de los clientes – también ha aumentado considerablemente. Los planificadores tienen que tener en cuenta la necesidad de facilitar la circulación de un número cada vez mayor de estos vehículos de reparto en los entornos urbanos.
•Aceras reutilizadas: la pandemia ha acelerado la tendencia de que los espacios públicos como las aceras se cedan mediante permisos a negocios como bares, cafeterías y restaurantes, lo cual significa que estos espacios no pueden seguir utilizándose con fines de transporte.
•El teletrabajo y el trabajo híbrido: con un mayor número de personas dispuestas a trabajar total o parcialmente desde casa después de la pandemia, la manera en que se realizan los viajes al trabajo está cambiando radicalmente. La demanda en las horas punta se ha reducido, mientras que la demanda en otros momentos del día puede aumentar debido a la nueva flexibilidad con que los trabajadores pueden entrar y salir de sus lugares de trabajo.
Todas estas cuestiones añaden nuevas capas de complejidad a la planificación moderna del transporte. Además, cada ciudad es diferente, con diferentes características demográficas, geográficas e industriales. Esto significa que lo que puede ser idóneo para una ciudad no tiene por qué serlo para otra. Por ello, los planificadores del transporte tienen que entender exactamente cuáles son las principales demandas de su zona urbana concreta, y sólo a través de los datos pueden llegar a entenderlas.
Utilizar los datos para tomar las decisiones correctas
La razón por la que los datos son ahora esenciales para la planificación del transporte es que pueden eliminar las conjeturas y la incertidumbre del proceso de toma de decisiones. Esto es especialmente importante en un momento en el que la demanda de transporte evoluciona constantemente y las vidas cada vez más flexibles de las personas hace que la demanda sea menos predecible que antes.
Y la cuestión no es sólo disponer de datos: el tipo y la calidad de los datos de que dispone un equipo de planificación del transporte también es un factor diferencial. Por ejemplo, un equipo puede disponer de cifras que le indiquen que la congestión es especialmente grave en un determinado cruce de carreteras. Sin embargo, las cifras no les dirán que la congestión está causada por un firme dañado y lleno de baches que hace que los conductores reduzcan la velocidad para evitarlos. Las pruebas visuales, recogidas por coches equipados con cámaras pueden identificar ese problema y permitir al equipo de planificación del transporte programar, en consecuencia, las reparaciones de las carreteras sin necesidad de realizar visitas al lugar.
A medida que las necesidades de transporte evolucionan y surgen nuevos problemas, esta tecnología visual puede ser extremadamente útil no sólo para identificar las nuevas tendencias, sino también para saber por qué están surgiendo. Situar los cambios en su contexto correcto garantiza que se tomen las decisiones de planificación adecuadas con mayor frecuencia y rapidez para reaccionar ante nuevas necesidades, maximizando la rentabilidad del gasto en transporte.
Una forma más inteligente de planificar el transporte
Este enfoque de la planificación del transporte basado en los datos es sólo un elemento del funcionamiento del transporte en las “ciudades inteligentes” del futuro. Debe ser capaz de garantizar que la infraestructura subyacente del transporte urbano sea siempre apta para el propósito y satisfaga continuamente las necesidades de los residentes.
Hay, por supuesto, muchas otras tecnologías utilizadas en el transporte urbano inteligente que recibirán más atención porque afectan más directamente al usuario final. Innovaciones como la información sobre las rutas y los horarios, los sistemas integrados de tarifas del transporte público y la sincronización inteligente de los semáforos serán percibidas por los ciudadanos en su día a día. Pero es el trabajo entre bastidores de la planificación del transporte, impulsado por datos de calidad, el que puede marcar una diferencia igual de grande a la hora de ayudar a la gente a moverse con más facilidad, más seguridad y de forma que se proteja mejor nuestro medio ambiente.