Varios estudios afirman que las supermanzanas de Barcelona tienen efectos positivos para la salud

Las supermanzanas de Barcelona afectan positivamente la salud y el bienestar del vecindario y las personas que las utilizan. Así lo concluyen varios estudios observacionales, cuantitativos y cualitativos, realizados en el marco del proyecto ‘Salud en las calles’ por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), que ha analizado el impacto en la salud y sus determinantes de las supermanzanas implantadas en el Poblenou, Sant Antoni y Horta.

En general, informaron fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, se percibe una ganancia en bienestar, tranquilidad, calidad del sueño, reducción del ruido, reducción de la contaminación e interacción social y movilidad. Estos efectos, “según la evidencia científica, pueden contribuir a prevenir trastornos de salud crónicos como enfermedades cardiovasculares o respiratorias, la diabetes, la obesidad, el cáncer, la depresión o la ansiedad”. Por todo eso, la ASPB concluye que estas medidas “tienen un impacto en el bienestar del vecindario y también un gran potencial de impacto positivo en la salud de la población, si se implantan de manera extensiva”.

En la supermanzana de Sant Antoni se ha llevado a cabo una evaluación cuantitativa de los niveles de contaminación, un estudio cualitativo y un estudio observacional. Estos análisis han cuantificado la mejora de la calidad del aire, con un descenso de las concentraciones de los contaminantes atmosféricos NO₂ (un 25% inferior) y PM10 (un 17% más bajos) desde la implantación de la supermanzana.

La supermanzana es valorada muy positivamente por todas las personas entrevistadas, que le dieron una puntuación de entre 8 y 10, y que perciben más tranquilidad, seguridad y satisfacción, más descanso y más socialización. Además, ha disminuido la percepción de ruido y de contaminación a raíz de la reducción de coches, apuntaron en una nota de prensa fuentes del Ayuntamiento de Barcelona.

En la supermanzana de Horta se ha llevado a cabo una evaluación cuantitativa de los niveles de contaminación, una encuesta de salud que fue respondida por más de ochocientas personas y encuestas a pie de calle. Con respecto a la calidad del aire, globalmente los niveles de NO₂ y partículas se mantienen bajos y no han variado con la intervención.

Según los resultados de la encuesta de salud, el 45% de las mujeres y el 56% de los hombres consideran que el bienestar ha aumentado en las calles intervenidas. El 60% de las mujeres y el 66% de los hombres consideran que la comodidad para andar ha aumentado, mientras que el 68% de mujeres y el 74% de hombres valoran que ha mejorado la accesibilidad para los cochecitos.

En la supermanzana del Poblenou se ha realizado un estudio cualitativo, con seis grupos de discusión. La valoración general es que la intervención ha sido positiva y ha provocado una reducción del número de vehículos motorizados, lo cual ha supuesto una mejora de la calidad del aire y una reducción de la contaminación, tanto ambiental como acústica.

Con respecto al uso del espacio y la movilidad, se percibe una mejora en la movilidad en el interior de la supermanzana gracias a la reducción de vehículos motorizados, aunque preocupa el posible impacto en las calles de los alrededores. Además, se detecta un ambiente más relajado y una disminución del estrés y se valora que el espacio de la supermanzana aporte tranquilidad y facilite poder andar, así como la interacción entre vecinos y vecinas, que favorece las relaciones y la creación y afianzamiento de redes sociales físicas y, al mismo tiempo, beneficia la salud mental. No obstante, algunas mujeres entrevistadas mencionan esta área “como una zona desierta y perciben una cierta inseguridad”, mientras que otros, al tratarse de un espacio abierto, "perciben todo el contrario".