Entrevista con Oihane Agirregoitia, concejala de Atención y Participación Ciudadana e Internacional del Ayuntamiento de Bilbao

El Ayuntamiento de Bilbao ha hecho una firme apuesta por el concepto de ciudad inteligente, enmarcando la transformación digital como punto fundamental en su estrategia, que entiende como necesaria la adopción y el desarrollo de las tecnologías digitales en todos los ámbitos de la ciudad.

Smart Bilbao es un modelo de gobernanza impulsado por la tecnología con centralidad en las personas y con tres claros objetivos: mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, estimular su economía y proteger su medio ambiente.

En la actualidad, estamos experimentando tres grandes transformaciones: la Digital, la Ecológica y la Sociosanitaria. Las tres son transformaciones con un alto impacto en todos los órdenes de la sociedad, pero con una incidencia especialmente notable en el orden económico. Además, hemos de tener en cuenta que el ritmo de estas transformaciones se está acelerando y en muchos casos esa aceleración va a aumentar todavía más por la situación y las consecuencias generadas por la pandemia del COVID-19.

Este compromiso con el desarrollo digital supone dar un gran salto cuantitativo y cualitativo en la mejora de los procesos, la productividad y en la oferta de servicios en los ámbitos empresarial, público y social, con el objetivo de alcanzar un mayor nivel de desarrollo y calidad de vida.

Además, es un indudable reto de competitividad para la ciudad por una doble razón; su impacto directo en el sector económico y su aportación transversal a la competitividad del resto de sectores económicos.

De la misma forma que las empresas tienen que renovarse y reinventarse a nivel estratégico y organizativo para seguir aportando valor en este nuevo contexto, las instituciones deben entender la trascendencia de los retos y oportunidades originados por la transformación digital.

Ser una ciudad inteligente, resiliente y transformar Bilbao a las exigencias de esta nueva situación requiere de una estrategia, un ecosistema de agentes colaboradores, una hoja de ruta y una gobernanza compartida de todas las iniciativas presentes y futuras que garantice la continuidad de los proyectos estratégicos a pesar de las dificultades.

Alineados con Europa, tenemos como referente la “Estrategia Europea para Datos” y estamos trabajando actualmente en un “Data Manifesto”, que establezca la política municipal de gestión y analítica de datos para la mejora de la toma de decisiones desde tres perspectivas; la interna, la externa y la colaborativa, con la idea de crear las bases para la creación de un ecosistema tecnológico que atraiga talento TIC, empresas tecnológicas y que posicione a Bilbao en el mapa de la alta tecnología.

Además, en estos momentos estamos elaborando una Agenda De Transformación Digital Bilbao 2030 – Bilbao Hiri Digitala (Bilbao Ciudad Digital) que nos permitirá identificar y desarrollar en nuestra ciudad buenas prácticas en el impulso a la Transformación Digital tomando como referencia ciudades más avanzadas, tanto en Europa como en otras zonas del mundo y que destaquen en este ámbito y también en los de ciudadanía, empresa y administración.

El Ayuntamiento de Bilbao ha iniciado un proceso de participación con alrededor de medio centenar de agentes profesionales del sector de la digitalización y de los datos abiertos, con el objetivo de compartir y contrastar su Bilbao Data Manifesto, el documento que recogerá los principios y valores que guiarán la gestión y el uso de los datos por parte del Consistorio bilbaíno.

Somos conscientes de la relevancia que está adquiriendo la gestión de los datos en la actualidad y de su importancia para impulsar nuevos modelos de negocio y para mejorar la calidad de vida de las personas, por eso hemos elaborado un primer marco ético para que nos guie en su gestión y uso, y que queremos completar, compartiéndolo y añadiendo la perspectiva de agentes profesionales del sector, para enriquecerlo y convertirlo en una guía compartida.

Con la aprobación del Bilbao Data Manifesto, el Ayuntamiento Bilbaíno contará con un documento en el que se reflejará su compromiso a que el uso y gestión de los datos se focalice de forma inequívoca en la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía y en el desarrollo de nuevos modelos de negocio que impulsen y ayuden en las políticas económicas de la ciudad.

El documento se regirá por principios como los de sostenibilidad, transparencia, responsabilidad, protección de datos y privacidad o seguridad, entre otros valores. De esta manera, se trata de una iniciativa alineada con el proyecto Bilbao Balioen Hiria y la Carta de Valores de Bilbao.

La estrategia del Ayuntamiento de Bilbao para el desarrollo de ciudad inteligente ya identificaba las siguientes tecnologías como estratégicas para nuevas soluciones urbanas: la analítica avanzada, los sistemas de inteligencia artificial y las plataformas de big data, la sensorización, creando una plataforma de IoT integrada con el resto de sistemas, los sistemas de control en tiempo real, las comunicaciones 5G y los dispositivos y sistemas de análisis avanzado de imágenes

La implementación y desarrollo de estas tecnologías requieren sin duda de unas infraestructuras tecnológicas sólidas, fiables y seguras que garanticen lo más importante: su uso en soluciones urbanas prácticas, sostenibles en el tiempo y cuya aplicación mejoren la calidad de vida de las personas. La tecnología en sí misma no es un fin sino un medio para obtener lo que queremos y ejemplo de ello es la red WIFI desplegada a lo largo de los años en Bilbao.

Bilbao dispone de una extensa red WiFi gratuita para la ciudadanía que se ha ido construyendo durante los últimos diez años. En la actualidad se dispone de más de 1.500 puntos por todo el ámbito urbano. Así, más del 85% de la población de Bilbao tiene un punto WiFi gratuito a menos de 200 metros de su vivienda y se trabaja para continuar reduciendo la brecha digital.

Bilbao viene utilizando los datos de conexiones, desde el más absoluto respeto a la privacidad y de forma absolutamente anónima, para analizar los movimientos por la ciudad y crear matrices de origen-destino por ejemplo avanzando hacia un gemelo digital, que da información a los planificadores de las redes de transporte público.

Igualmente, nos permite medir el grado de utilización de instalaciones públicas como bibliotecas y polideportivos identificando momentos pico y valle de utilización.

Durante la crisis generada por la pandemia de COVID-19 se pusieron en marcha varias iniciativas de base tecnológica para responder a las medidas impuestas respecto al confinamiento y la distancia social y al igual que muchas y muchas organizaciones hubo que activar el teletrabajo en nuestro caso a más de 1.500 trabajadores/as de la noche a la mañana sin un plan previsto para ello.

Las ciudades que no estén conectadas quedarán fuera del tablero de juego y por ello el avance en todo lo que tenga que ver con elementos de sensórica y conectividad son parte estratégica de proyectos que están encima de mesa con especial foco en el desarrollo de la isla de Zorrozaurre como espacio estratégico de desarrollo urbano y económico de la ciudad donde el hecho de poder incorporar la sensórica y la conectividad desde el diseño nos va a posibilitar avanzar en proyectos de iluminación inteligente, vehículo autónomo o análisis avanzado de imágenes o un sinfín de soluciones urbanas que tengan incidencia directa en la mejora de la calidad de vida de quienes allí residan y en la prestación de los servicios públicos.

Avanzar hacia una ciudad más inteligente requiere de una colaboración estrecha que permita compartir información, conocimientos e iniciativas de forma que se pueda crear una única hoja de ruta.

Creemos necesario un ecosistema de agentes colaboradores que impulsen el propósito de la visión, que alineen a las partes interesadas para priorizar los compromisos, que definan la inversión necesaria y el modelo de financiación, que establezcan las gobernanzas de cada una de las dimensiones que hacen una ciudad más inteligente.

Actualmente, el ecosistema de agentes colaboradores, está integrado por el Ayuntamiento de Bilbao y otras Administraciones Públicas, por las Universidades con presencia en la ciudad, por el Athletic, el Consorcio de Aguas de Bilbao-Bizkaia, … y queremos que se integre con empresas vinculadas a los sectores estratégicos de la ciudad para que sea un ecosistema en continuo crecimiento.

Un ecosistema que ha de ser organizado y ordenado y por ello, entre nuestros objetivos y retos se encuentra la definición y creación de una “Oficina de Transformación Digital” que inspire, valide y evalúe la estrategia de digitalización municipal y de la ciudad ante los grandes retos y oportunidades que este ámbito nos brinda.

Para el diseño de los proyectos puede ser necesario establecer espacios de contraste con agentes externos que variaran en función del momento y la necesidad.

Estos espacios de contraste estarán vivos durante toda la vida del plan y tendrán especial relevancia durante el diseño de los proyectos dentro de la iniciativa Bilbao Ciudad Digital y en la definición y seguimiento de indicadores.

Estarán compuestos por diferentes agentes de la ciudad con implicación en las Líneas Estratégicas definidas y podrán ser, entre otros: Universidades; centros tecnológicos; agentes de ciudad; start ups y nuevas áreas de negocios e innovación empresariales; PYMEs; empresas tractoras, e investigadores y personas referentes en las distintas líneas estratégicas.

Actualmente hay proyectos que están siendo desarrollados con cofinanciación europea y por lo tanto con una parte importante de compromiso con presupuesto propio. Somos conscientes de que los fondos europeos pueden acelerar la consecución de los objetivos y el desarrollo de los proyectos, si bien son proyectos por cuya ejecución hay que apostar, con o sin fondos europeos. Son proyectos estratégicos de ciudad.

Me imagino una ciudad capaz de:

• Responder a los nuevos retos económicos y sociales, promoviendo nuevas oportunidades de economía urbana.

• Aplicando modelos de Innovación Urbana.

• Construyendo un modelo de ciudad centrada en las personas que redunde en la mejora de la calidad de vida de sus habitantes y visitantes.

• Garantizando la cohesión social y la disminución de desigualdades.

• Capaz de reforzar la economía digitalizada como motor económico generador de riqueza y empleo por medio de la provisión de nuevos servicios digitales, tanto públicos como privados, con especial foco en oportunidades como la movilidad, el comercio y las personas mayores.

Me imagino un Bilbao con el 100% de los servicios a la ciudadanía digitalizados y avanzando hacia un sistema de servicios públicos personalizados.

Todo ello poniendo en el centro y dando protagonismo a las necesidades ciudadanas, contrastando dichas necesidades y pilotando las diferentes soluciones planteadas en la propia ciudad mediante entornos de experimentación (Living Labs) donde las y los usuarios y productores puedan co-crear e innovar.