Jardines capaces de prevenir inundaciones en el campus de la UPNA de Tudela, Navarra
Jardines capaces de prevenir inundaciones. Así se presenta el nuevo sistema de drenaje urbano sostenible que el Gobierno de Navarra ha implementado en el campus de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) en Tudela, a través de la sociedad pública Nilsa.
El sistema, que en su aspecto exterior se asemeja a un jardín, se ha instalado en tres zonas del aparcamiento del campus. El funcionamiento del drenaje urbano sostenible (SUDS) consiste en imitar los procesos de la naturaleza y gestionar el agua de lluvia en el lugar donde se genera. De esta forma deja que las precipitaciones se filtren al terreno a través de superficies acondicionadas para tal fin, sin canalizarlas artificialmente hacia las tuberías de las localidades.
Además, informaron fuentes del Gobierno de Navarra, permite retrasar la entrada de las escorrentías en las redes municipales de alcantarillado, lo que facilita que se pueda dosificar un caudal abundante, producido por una gran tormenta o una fuerte avenida de agua; reduce la contaminación arrastrada por el agua, como bolsas de plástico, envoltorios, colillas, hidrocarburos, etcétera; y permite optimizar los procesos de depuración.
La instalación, que se ha completado tras un proceso de trabajo conjunto entre Nilsa y UPNA durante tres años, permite drenar 3.983 y 2.293 metros cuadrados de superficie, distribuidos en varias zonas diferenciadas. El sistema instalado en la UPNA dispone de instrumentos de medida que permitirán ampliar el conocimiento existente en torno a la eficacia y eficiencia de este tipo de infraestructuras, así como de su gestión.
Esta acción ha contado con un presupuesto de cerca de 80.000 euros (sin IVA), financiados a través de Nilsa y el programa Life Nadapta, proyecto europeo de adaptación al cambio climático dotado con 15,6 millones de euros de financiación para acciones en infraestructuras, masas de agua, agricultura y ganadería, bosques y salud.
De izda. a dcha.: el gerente de Nilsa, Fernando Mendoza; el vicerrector de Economía, Planificación y Estrategia de la UPNA, Martín Larraza; el alcalde de Tudela, Alejandro Toquero; el consejero Ciriza; el director general de Administración Local y Despoblación, Jesús Mª Rodríguez; y el director de Área del Campus de Tudela, Juan Ignacio Latorre.
Optimización de recursos en la depuración
Hasta la fecha, el campus contaba con colectores separativos de agua residual y pluvial, que finalmente confluían en un único colector unitario, lo que suponía que tanto el agua de lluvia como el agua empleada en los hogares se mezclaban y terminaban en la depuradora. Esta situación, que es la más habitual en todas las localidades de Navarra, supone que existe una gran cantidad de agua de lluvia que termina depurándose sin necesidad, ya que podría infiltrarse en el terreno en perfectas condiciones.
La solución óptima pasa por construir redes separativas en el alcantarillado, que diferencien entre el agua residual que será conducida a una depuradora y el agua de lluvia que no debe ser depurada. Otra de las opciones es conseguir que el agua de lluvia se infiltre en el terreno donde cae a través de estos sistemas de drenaje urbano sostenibles.
Desde el Ejecutivo Foral se recuerda que los terrenos en los que se ubica el campus de la UPNA en Tudela se dedicaron a campos agrícolas hasta los años 70 del siglo pasado y desde 1945 se tiene constancia de la instalación de acequias que recogían el caudal de agua sobrante. Con este proyecto se logra que el agua vuelva a filtrarse de nuevo en el propio terreno.
Sobrecarga hidráulica en Tudela
Históricamente Tudela ha sufrido problemas debido al exceso de caudal que deben asumir sus colectores unitarios, “que no dan abasto en momentos de avenidas de agua significativas”. En los últimos quince años Nilsa, junto con el Ayuntamiento de Tudela y la Junta de Aguas, ha realizado varias actuaciones para paliar estos episodios de colmatación. Una de las más significativas fue la construcción de un tanque de tormenta con capacidad para 4.000 metros cúbicos, con una inversión de más de 2,5 millones de euros.
La actuación en la UPNA va encaminada a mejorar la situación y subraya la idoneidad del drenaje urbano sostenible, así como su impacto positivo si se emplea a lo largo de toda la cuenca de una red de colectores.
Este drenaje contempla no solo construir este tipo de infraestructuras, sino también prácticas de gestión y estrategias de control diseñadas para drenar de manera eficiente y sostenible las aguas de escorrentía superficial, con el objetivo de descargar las redes municipales de agua de lluvia, reducir al mínimo la contaminación que arrastra el agua en las calles y mantener la buena calidad de las masas de agua subterráneas.