Ventajas de una smart city ante la pandemia de coronavirus
Utilizar este abanico de posibilidades tecnológicas en su beneficio es lo que está haciendo Onda, municipio castellonense de 25.000 habitantes, “pionero en España al implantar un sistema smart city global sin ser capital de provincia”. El proyecto ‘Onda Smart City’, financiado al 50% por fondos europeos FEDER y ejecutado por la unión temporal de empresas Pavapark-Nunsys, consistió en la sensorización de hasta trece sectores verticales diferentes, que incluyen servicios municipales tan diversos como aparcamientos públicos, iluminación del carril bici, control de aforos o riego de zonas verdes, informaron fuentes de Nunsys en una nota de prensa.
La iniciativa fue reconocida el pasado mes de marzo por los XII Premios @aslan en ‘Casos de éxito de Transformación Digital en Administraciones y Organismos Públicos’, obteniendo el galardón en la categoría de ‘Datos Abiertos al Ciudadano’.
Los datos obtenidos evidencian una drástica disminución en la intensidad del tráfico rodado en la principal vía de acceso a la localidad, la Avenida Mediterráneo, registros que corroboran el cumplimiento de las medidas de confinamiento, “pero si hubiera sido al revés, la tecnología nos habría permitido identificar en tiempo real dónde y cuándo se habrían producido esas infracciones”, explica Axel Pena, responsable de ‘Smart Cities’ de Nunsys.
Como parte de la ejecución del proyecto, Nunsys ha implementado su plataforma ‘Smart Horizon’, un desarrollo propio basado en el estándar abierto Fiware que recoge en un mismo lugar los datos procedentes de los diferentes servicios verticales previamente sensorizados.
La solución, que cumple con la Norma UNE 178104:2017 del Comité Técnico de Normalización 178 (responsable de las normas para ciudades inteligentes) así como con el Esquema Nacional de Seguridad (ENS), facilita la visualización y análisis de la información por parte del personal responsable para la consiguiente toma de decisiones.
Una de las lecciones aprendidas a raíz de la actual crisis sanitaria es que las administraciones deben estar preparadas para responder con resiliencia a amenazas potenciales, como las derivadas del cambio climático. “Para ello necesitan soluciones tecnológicas que ofrezcan inteligencia de gestión”, declara Pena. El conocimiento atesorado por las smart cities les permitirá desarrollar “iniciativas para mitigar el impacto económico, evitar daños materiales e incluso ayudar a salvar vidas” en situaciones de riesgo futuras.