ELT y el Human Centric Lighting
La luz es el regulador más importante del cuerpo humano e influye en muchos momentos del ciclo humano vital, desde el sueño hasta el trabajo mejorando aspectos como la concentración o la eficiencia, explican fuentes de ELT.
Es por ello que, como seres vivos que somos, las personas necesitamos luz y oscuridad. Existe un ciclo diurno donde tienen que estar activas y otro periodo en el que deben descansar. En este sentido, la tecnología LED permite un control independiente en las tres dimensiones que son clave para la iluminación centrada en el ser humano: la intensidad, la temperatura de color y la dirección de la luz.
Así, la luz de alta intensidad y una temperatura de color más fría ayuda a mantenernos activos y mejora nuestro rendimiento y estado de alerta. Este tipo de iluminación es beneficiosa durante las horas centrales del día. Por el contrario, una luz suave y con temperatura de color cálida produce un efecto calmante y no altera el sueño por lo que es recomendable para las horas finales del día.
El ámbito de aplicación del Human Centric Lighting abarca un amplio espectro, desde los ámbitos de oficinas, industria o educación hasta los de retail, exteriores o espacios arquitectónicos, entre otros. Todo espacio susceptible de que su iluminación pueda ser manipulada mediante la técnica Human Centric Lighting redundará en una mejora de la salud de las personas y visualización de su entorno.
Beneficios
Los beneficios potenciales del HCL para las personas, independientemente de su edad, incluyen ciclos de sueño-vigilia optimizados, mejoras diarias en el estado de alerta, rendimiento y estado de ánimo, así como respuestas a los cambios estacionales.
Estos beneficios pueden lograrse gracias a las nuevas tecnologías y herramientas que permiten una mayor adaptación de la temperatura de color de la luz y de los niveles de iluminación y distribución para que la luz se asemeje más estrechamente a las condiciones naturales.