Baleares extiende su red de sensores IoT para reducir la contaminación en sus puertos
El informe medioambiental de la Organización Europea de Puertos Marítimos (Espo) para 2018 muestra que la calidad del aire es una de las principales preocupaciones para los puertos europeos. Consciente de esta circunstancia, la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) trabaja desde 2016 para conocer la calidad del aire de sus puertos, así como la posible implicación de la actividad portuaria.
En 2017, la APB y Mallorcawifi.com, en colaboración con la Universidad de las Islas Baleares (UIB), desarrollaron un proyecto ‘IoT’ basado en la plataforma de sensores de Libelium para controlar el impacto medioambiental de las embarcaciones en el Puerto de Mallorca. Las autoridades mostraron su preocupación acerca del alto volumen de cruceros, ferris y otros barcos en los puertos baleares. Asimismo, pretendían prevenir sus efectos negativos en las áreas cercanas de este destino turístico.
Para lograr ese objetivo se instaló una red de sensores para monitorizar la calidad del aire, el ruido y los fenómenos atmosféricos para gracias a los datos recopilados mejorar la toma de decisiones sobre el comportamiento medioambiental del puerto, informaron fuentes de la compañía zaragozana en una nota de prensa.
Tras casi dos años de recopilación de datos después de la instalación inicial del sistema, la Autoridad Portuaria de Baleares llegó a las primeras conclusiones. La más llamativa, hecha pública en julio de este año, es que los cruceros no son la primera causa de contaminación en el área, sino los ferris de pasajeros y comerciales.
Las estaciones de medición controlan los niveles de monóxido de carbono (CO), partículas (PM), ozono (O3), dióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre y ruido cada diez minutos. Las autoridades confirman que los niveles más altos se alcanzan entre las 6:00 y las 11:00 AM.
Tras la publicación de los resultados del estudio, las autoridades portuarias pretenden implementar una nueva legislación para disminuir la contaminación. La intención es que en el futuro el puerto ofrezca energía eléctrica gratuita a los buques, a los que se les pedirá que mantengan sus motores apagados mientras se encuentran atracados para disminuir las emisiones.