Sorigué inaugura sus nuevas instalaciones en la Comunidad de Madrid

Sorigué inauguró el 7 de noviembre sus nuevas instalaciones en la Comunidad de Madrid. El grupo empresarial, fundado en 1954, está especializado en los sectores de servicios; la construcción; los materiales y la tecnología e ingeniería del agua.

Con la apertura de esta nueva sede, ubicada en el distrito de Vicálvaro, el grupo Sorigué refuerza su posicionamiento en la zona centro y sur de España con el objetivo de ampliar su cifra de negocio en los próximos tres años, mediante “un crecimiento responsable que asegure el desarrollo sostenible del grupo”.

La compañía pretende materializar este objetivo “mediante su modelo de negocio integral y con una constante inversión en innovación, que se suma a la experiencia y el conocimiento que avalan sus seis décadas de trayectoria”, informaron fuentes de la compañía.

Estas nuevas instalaciones permitirán, asimismo, “la generación de empleo cualificado y el aumento de la plantilla actual del grupo a medio y largo plazo”. Desde la firma se asegura que “la constante evolución del grupo está basada en la búsqueda de la excelencia, la mejora continua y la creación de valor en la cadena de sus procesos de producción. La innovación y la sostenibilidad conforman dos polos de identidad de la organización.”

La nueva construcción ha obtenido el Sello Verde clasificación Tres Hojas otorgado por el Consejo para la Edificación Sostenible de España y la calificación energética A.

El acto de inauguración contó con la participación de Ana Vallés, presidenta de Sorigué, quien durante el acto recalcó que “esta voluntad de reforzarnos en Madrid está recogida en el Plan Estratégico del grupo. Y es esta misma voluntad de compartir valor con nuestros clientes, nuestros proveedores, nuestra gente y con nuestro entorno lo que nos hace estar aquí hoy”.

El consejero delegado del grupo, Luis Villena, afirmó que “estamos seguros de que estas nuevas instalaciones permitirán fortalecer y ampliar nuestro campo de acción en la zona centro, y ayudarán a la creación de nuevas sinergias tanto en Madrid como en otras comunidades cercanas”.

Este nuevo espacio se suma a las instalaciones con las que ya cuenta Sorigué en la Comunidad de Madrid, donde está presente desde hace más de tres décadas a través de su empresa Acsa, Obras e Infraestructuras.

El grupo empresarial, con sede central en Lleida y más de 20 sociedades en activos, logró en 2017 ventas consolidadas por 450 millones de euros y cuenta con una plantilla de 3.800 empleados.

Las nuevas instalaciones de Vicálvaro, distribuidas entre dos edificios de más de 2.000 metros cuadrados, ubicadas a su vez en un solar de 7.500 metros cuadrados, han sido construidas siguiendo criterios sostenibles. El edificio ha conseguido el control energético “mediante el desarrollo de elementos pasivos de la arquitectura y la aplicación de sistemas eficientes. Las fachadas han sido construidas con productos pétreos procedentes del reciclaje de otras construcciones. Además, más del 70% del agua caliente sanitaria se obtiene a partir del uso de paneles termosolares, entre otras mejoras”, especifican fuentes de Sorigué.

Durante la inauguración de las nuevas instalaciones de la compañía ilerdense se presentó el ciclo de conferencias ‘Valor Compartido’, que se integran en un programa de actividades diseñado por la Fundació Sorigué para impulsar la cultura, el arte, la educación y el conocimiento.

La primera conferencia -celebrada bajo el título ‘De la ciudad inteligente a la ciudad sensitiva’- contó con la participación de Luis Cueto, coordinador general de Alcaldía del Ayuntamiento de Madrid; Blanca Lleó, arquitecta y catedrática de proyectos arquitectónicos de Etsam, y Javier de la Torre, consejero delegado de Carto, “plataforma pionera en ‘Location Intelligence”.

Los participantes debatieron sobre el futuro de las ciudades y aportaron su visión sobre el valor compartido en los núcleos urbanos para huir del concepto de “ciudad inhumana a favor de la ciudad sensitiva”. Luis Cueto señaló que “la ciudad tiene que volver a ser el espacio de las personas, no de los coches. Es crucial recuperar y cuidar el espacio público.”

En esta misma línea, Blanca Lleó considera que “la ciudad es el mayor bien que tiene la humanidad. (…) La clave es la sostenibilidad social y la interrelación entre los ciudadanos. Para lograr este objetivo necesitamos la suma de todos los agentes desde una perspectiva multidisciplinar.”

Por su parte, Javier de la Torre destacó el rol cada vez más importante que tiene “el uso de los datos para lograr una participación más activa y una mayor involucración de la ciudadanía en la toma de decisiones que afectan a la ciudad”.