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“Deje que su casa haga el trabajo por usted”

Martin Keenan, technical manager de AVNET Abacus04/10/2018
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Durante los últimos años hemos observado como los usuarios utilizan un creciente número de dispositivos inteligentes en el hogar. El cambio más obvio que ha llegado a nuestros salones se encuentra en los altavoces inteligentes controlados por voz, como Echo de Amazon y Home de Google. Estos productos se unen a cámaras y diversos sensores destinados a incrementar la seguridad y dispositivos que monitorizan el consumo energético para ayudar a reducir la factura.

Ahora, muchos de ellos también están conectados a la nube (cloud). Los altavoces inteligentes confían en la conectividad en la nube para proporcionar servicios sofisticados de reconocimiento de voz que son capaces de aprender cuanto más “escuchan”. Los sistemas de automatización conectados en red para controlar los dispositivos de climatización e iluminación permiten beneficiarse de un hogar cálido cuando se regresa del trabajo o de un viaje. Según la firma ABI Research, en 2022, habrá cinco mil millones de sensores instalados en las casas inteligentes. Pero este tipo de hogar conectado sólo supone el principio.

Actualmente, necesitamos interactuar con productos conectados en el hogar deliberadamente. Apretamos un botón y realizamos comandos de voz a través de altavoces inteligentes o trabajamos con aplicaciones (apps) en el teléfono o la tableta. Ya estamos acostumbrados y lo aceptamos. Pero no tiene que quedarse así. La adopción de tecnología de inteligencia artificial (IA) en dispositivos como los altavoces inteligentes abre numerosas posibilidades para que estos modelos sean todavía más útiles en nuestras vidas. Un verdadero hogar digital podrá anticiparse a nuestros deseos al analizar los patrones de nuestro día a día, usando una inmensa cantidad de datos capturados. La casa conectada se convertirá en una casa proactiva.

Las acciones repetitivas como ajustar la calefacción, modificar el dial para escuchar música o, incluso, pedir comida (como leche y cereales) en función de nuestros hábitos, se pueden llevar a cabo a través de nuestros electrodomésticos. Es posible llegar a casa con las manos ocupadas y que la puerta nos “reconozca” y se abra automáticamente. Al entrar, si hay oscuridad, las luces pueden encenderse. Tampoco habrá necesidad de encender los sistemas de calefacción o aire acondicionado: la casa nos “recibirá” con la temperatura elegida. Y la música que sonaba en el coche ahora lo hace en el salón. Al ser proactivas, la casa y la nube trabajan conjuntamente para ofrecer la mejor solución en cada momento.

Avnet Abacus es una “compañía puntera en la distribución de componentes de interconexión...
Avnet Abacus es una “compañía puntera en la distribución de componentes de interconexión, pasivos y electromecánicos y fuentes de alimentación en Europa”, apuntan desde la compañía.

La IA toma decisiones

Hoy en día, es posible gestionar el sistema de calefacción remotamente, así al salir de lugar de trabajo tenemos que mandar un mensaje a los controles ambientales del hogar para activar los sistemas necesarios. El hogar proactivo ya no necesita esto. Usa inteligencia artificial local y remota para determinar qué hacer y cuándo. No sólo estará lista al llegar, sino que también la compra estará junto a la puerta, ya que se hace el pedido automáticamente cuando los sensores detectan la escasez de leche u otros alimentos.

La fuerza detrás del hogar proactivo reside en la combinación de tecnología de sensor y cloud computing. Una variedad de sensores, desde transductores de temperatura a cámaras por toda la casa, ofrecerá información en el entorno local. Los nodos de sensor y los gateways cooperarán para determinar si los datos que capturan necesitan una acción y el envío de algo “importante” a la nube. Ahí, la Inteligencia Artificial IA y otras formas de software cruzarán los datos del hogar con las lecturas de sensores de dispositivos que analizan factores como el tráfico y el tiempo meteorológico de una ciudad o una región.

Al proporcionar todos los datos de manera unificada, el software con IA puede predecir cómo afectarán los patrones de tráfico en el recorrido desde el lugar de trabajo al hogar. Al hacer esto, el sistema puede garantizar que, por ejemplo, la calefacción se enciende en el momento adecuado y evitar un gasto innecesario de energía. La “vida autónoma” que la tecnología de la casa proactiva ofrece puede dar lugar a una nueva era de productividad personal. Con tiempo extra en sus manos, las personas disfrutarán de oportunidades de satisfacción. No obstante, hay que hacer frente a algunos desafíos.

Un ecosistema abierto

El consumo de energía, la conectividad y la capacidad de operación son los retos más inmediatos. Hasta ahora, el foco en la automatización del hogar se había puesto en los proveedores que tratan de crear sistemas usando solamente sus propios productos. La casa proactiva requiere un ecosistema más abierto y flexible y empezamos a observar la llegada de gateways inteligentes que garantizan que los mensajes transmitidos por cada sensor son compatibles con los servicios back-end.

Existen otros desafíos menos obvios que también hay que superar. Como cada individuo que vive en el hogar tiene sus rutinas y preferencias, la casa proactiva debe adecuarse a situaciones donde varias personas se encuentran juntas y hay que ofrecer el máximo confort y volver a personalizar el ambiente si sólo se queda una. Las soluciones one-size-fits-all (un modelo único para todos) no van a sorprender a los propietarios del mañana que esperarán que sus hogares satisfagan sus necesidades con una mínima curva de aprendizaje.

En lugar de pensar en términos de dispositivos individuales, los proveedores del hogar proactivo desarrollarán sus productos como parte de una solución de mayor tamaño, reconociendo así que los sistemas combinarán dispositivos, aplicaciones, servicios y procesos y, a menudo, de manera diferente, ya que las tecnologías van mejorando con el paso del tiempo. Los principales fabricantes aprovecharán su conocimiento de toda la cadena de suministro y esto conlleva cambios para aquellas compañías que, históricamente, sólo ha operado en una parte del ecosistema, como hardware de dispositivo.

Por ejemplo, Molex, que tradicionalmente ha sido un especialista en soluciones de interconexión, se está transformando para cumplir los retos del hogar proactivo. Por ello, ha adquirido nuevas tecnologías que abarcan innovaciones en sensores, software y firmware para poder mejorar el soporte en este enfoque proactivo. Además, este fabricante se está beneficiando de la experiencia y las soluciones de filiales como Koch Industries. Mediante estas iniciativas y la participación en el ecosistema de la casa proactiva, Molex espera ayudar a revolucionar nuestros hogares y unirse a la revolución de Internet de las Cosas (IoT).

¿Está usted desarrollando una aplicación que podría ayudar a los hogares conectados del mundo o está considerando la incorporación de antenas como parte de una solución de conectividad inalámbrica? AVNET Abacus ha trabajado estrechamente con Molex para suministrar una amplia gama de antenas que resulta ideal en numerosos proyectos Connected Home y un ecosistema de recursos que respalda la casa proactiva del futuro.

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