AIDIMME e ITC instalan un banco urbano multifunción en Valencia
El Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (AIDIMME), junto al Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) han desarrollado un prototipo, “fabricado con materiales sostenibles como la cerámica y la madera” que se configura como un banco solar autónomo que permite conectarse a internet por wifi. Además, en él es posible cargar por inducción dispositivos electrónicos móviles y acceder mediante una pantalla táctil antivandálica a ‘apps’ de interés para turistas y ciudadanos. Asimismo, incluye iluminación LED inteligente y una placa solar que genera energía para alimentar todos sus componentes electrónicos.
El prototipo se enmarca en la iniciativa de I+D Nodos-Turismo (nuevos objetos para ciudades conectadas y sostenibles) y está financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) y cofinanciado por el Programa Operativo FEDER de la Comunidad Valenciana 2014-2020.
El lugar elegido para colocar este prototipo ha sido la Marina de València, ubicada en la zona portuaria de la ciudad, y que se ha convertido en centro demostrador de las posibilidades que ofrece el Internet de las Cosas (IoT, en sus siglas en inglés) y los dispositivos inteligentes conectados a través de la nube, como respuesta a la creciente demanda y uso de estas tecnologías aplicadas.
El objetivo es validar su funcionamiento y atraer al ciudadano y turista con un reclamo atractivo y útil, en el marco del ‘turismo inteligente’, definido como aquel que cuenta en sus destinos con infraestructuras basadas en tecnologías de la información y la comunicación, informaron fuentes de AIDIMME.
"Prototipo inteligente"
La cerámica, suministrada por Grespania, ha sido desarrollada con propiedades fotocatalíticas, y tiene cualidades autolimpiantes y anticontaminantes, ya que descompone gases tóxicos como los óxidos de nitrógeno (NOx). Asimismo, la madera ha sido tratada con barnices especiales para aumentar su durabilidad en condiciones externas agresivas, así como para incrementar su resistencia al rayado y a la radiación ultravioleta.
Los factores medioambientales, añaden desde AIDIMME, “han sido claves en el diseño y desarrollo, integrando el ecodiseño, los materiales renovables como la madera y la cerámica, así como la energía solar como fuente de alimentación de los componentes electrónicos del prototipo”.
En el proyecto se ha prestado especial atención la sostenibilidad, que incluye la eficiencia energética, la iluminación inteligente, el aprovechamiento de recursos naturales y la generación de electricidad, entre otras cuestiones. El diseño del prototipo, añaden las mismas fuentes, también responde a la ergonomía y la necesidad de crear sombra en zonas turísticas mediterráneas.
Nodos-Turismo
El objetivo general de Nodos-Turismo consiste en la investigación y desarrollo de un prototipo de objeto urbano orientado al turismo, integrable en plataformas de comunicaciones propias de ciudades inteligentes, en el cual se utilizan materiales inteligentes derivados de la madera y la cerámica.
Algunos ejemplos de objetos urbanos son el mobiliario, las paradas del transporte público, el alumbrado, las señales, paneles informativos, fuentes, pérgolas, lavabos públicos, pabellones pequeños, estructuras decorativas, barreras y bolardos, kioscos y exoesqueletos de edificios, entre otros, enumeran desde AIDIMME.
Nodos-Turismo se plantea como una oportunidad para que las empresas de las industrias madera-mueble y cerámica accedan al mercado emergente de las ‘smart cities’, “que supondrá un mercado de alto valor añadido en los próximos años. También está planteado para mejorar la calidad de los servicios turísticos, especialmente importantes para la economía” española.
Las TIC’s empleadas en el prototipo y, en general, en las ‘smart cities’, pueden usarse para lograr una gestión sostenible de los destinos turísticos, un objetivo que resulta difícil de alcanzar “por la intrínseca estacionalidad del turismo, que impacta fuertemente en la población y en los servicios (hostelería, etc.), muchas veces de forma poco predecible”.
La Marina de València ‘Living Lab’ es un ecosistema experimental abierto, “basado en los procesos de creación colectiva para diseñar un espacio público inclusivo e innovador que promueve el intercambio de ideas y procesos. En él participan usuarios y colectivos procedentes de todos los sectores y edades, y por tanto, supone un banco de pruebas real que permite descubrir los usos emergentes que el mercado y los usuarios plantean”.