Libelium y Ericsson, juntos en un proyecto IoT de monitorización ambiental
El Ayuntamiento de la ciudad holandesa de Tilburg, cuyo objetivo era comprobar el estado ambiental relacionado con el agua, la calidad del aire y la contaminación acústica, ha confiado en Ericsson y en Libelium para instalar una plataforma IoT alrededor del área de Puishaven, en el centro de la ciudad, para controlar y gestionar diversos datos medioambientales.
Con más de 200.000 habitantes, Tilburg es la sexta ciudad más poblada de los Países Bajos.
El control de la contaminación es una de las mayores preocupaciones de los gobiernos municipales, por lo que las normativas medioambientales respecto a los niveles de calidad de aire son cada vez más restrictivas. Ajustar esas restricciones a las zonas con peores índices de calidad de la atmósfera requiere de información precisa de sus niveles de contaminación para así tomar las decisiones adecuadas para mejorar la calidad de vida de los residentes, apuntan fuentes de Libelium.
En el proyecto en el que colaboran Libelium y Ericsson consiste en la instalación de una completa red de sensores inalámbricos para medir diferentes parámetros relacionados con la calidad del aire y el agua. Así, se tomarán datos sobre la temperatura, humedad, presión, dióxido de carbono (CO2), dióxido nítrico (NO2), ozono (O3) y partículas (PM 1, PM 2.5, PM 10). Por lo que respecta a la calidad del agua, el proyecto incluye sondas de pH y conductividad. Asimismo, se cuantificarán los niveles de sonido y ultrasonido, así como el número de dispositivos Bluetooth y WiFi en una zona especialmente concurrida de la ciudad.
Sensores de calidad de aire, agua y ruido
La red de sensores de Libelium desplegada en la zona de Piushaven, informan fuentes de la compañía zaragozana, está compuesta por cinco dispositivos ‘Waspmote Plug & Sense! Smart Environment’: uno de ellos para medir la temperatura, humedad y presión; otros tres sensores para conocer los niveles de dióxido de carbono (CO2), dióxido nítrico (NO2) y ozono, mientras que el último, el sensor de polvo, evaluará las partículas en suspensión.
La red que determinará la calidad del agua incluye dos ‘Waspmote Plug & Sense! Smart Water’, uno de los cuales recogerá información sobre el pH del agua y el otro sobre la conductividad. En este caso, se incluyen tres kits de calibración diferentes, detallan desde Libelium.
Los niveles de sonido serán cuantificados por dos unidades del modelo ‘Waspmote Plug & Sense! Smart City’, uno de los cuales consiste en un micrófono (dBSPLA), mientras que el segundo es una sonda de ultrasonido.
El ‘Noise Level Sensor’ de Libelium mide el parámetro LAeq (acrónimo en inglés de Equivalent Continuous Sound Level), en dBA (unidad de nivel sonoro medido con un filtro previo que elimina parte de las bajas y las muy altas frecuencias). Este parámetro es el más extendido a nivel mundial para medir el nivel sonoro. De hecho, es utilizado por la mayoría de países para medir la exposición de los trabajadores al ruido, puesto que, entre otras características, tiene correlación con el efecto del riesgo de daño auditivo.
Todos los sensores están equipados con una batería recargable de 6.600 miliamperios (mA) hora que recurre a energía solar suministrada por un panel solar de 7V + 500m. Los elementos de red para detectar la dirección MAC de ‘smartphones’, dispositivos manos libres y automóviles mediante el escaneo WiFi será completada por el ‘gateway’ ‘Meshlium Scanner 802,15,4-PRO-AP’.
Datos públicos en la web
Todos los datos recopilados son analizados y visualizados en ‘la nube’ creada por Ericsson, el acelerador IoT de la compañía sueca, y en una pantalla de visualización diseñada para adaptarse a las necesidades del cliente. Así se cumple con uno de los principales requisitos fijados en el proyecto: la comprobación del estado ambiental de la calidad del agua, del aire y los niveles de ruido en una web pública.
El objetivo del proyecto es proporcionar una plataforma abierta a través de la cual se pueda monitorizar la calidad ambiental de la ciudad. A través de herramientas analíticas, la plataforma ‘cloud’ de Ericsson combina todos los datos recibidos para realizar un análisis inteligente de los mismos. El objetivo final es disponer de un sistema predictivo para pronosticar los movimientos de las personas que pasan por la zona (a pie, en bicicleta o en coche) en función, entre otras variables, de las condiciones meteorológicas e indicar qué impacto se producirá en el ruido ambiental de la zona.
Puesto que en esta zona de la ciudad se celebran eventos deportivos acuáticos, el sistema proporciona una continua monitorización de la calidad del agua para ofrecer más información a los organizadores y participantes de eventos como competiciones de buceo, natación y remo.
A pesar de que el control periódico de la calidad del aire y del agua es importante para los ciudadanos, el punto clave de este proyecto es el control del nivel sonoro, que puede utilizarse para cumplir los umbrales legales, detallan desde Libelium. De esta forma, si el Ayuntamiento de Tilburg recibe una denuncia ciudadana relacionada con el ruido de alguna actividad, podrá utilizar los valores registrados en los niveles sonoros reales del panel de control, lo que evitará el desplazamiento de funcionarios municipales ‘al lugar de los hechos’ para llevar a cabo una medición.
Beneficios municipales
Tras la implementación del proyecto liderado por Libelium y Ericsson Tilburg se beneficiará de los datos obtenidos por los sensores de dos maneras distintas. Por un lado, los ciudadanos y los visitantes gozarán de mejores condiciones medioambientales y, por otro, la corporación municipal proporcionará acceso en tiempo real a los datos sobre la calidad del aire y el agua para demostrar su compromiso con sus ciudadanos.
Sergio Abreu, ingeniero de Ericsson, subraya que “la rapidez para encontrar soluciones y resolver las cuestiones técnicas de la manera más satisfactoria para las necesidades de los clientes son las razones más importantes para la elección de Libelium como socio”.
“Tilburg utiliza los datos recogidos de los sensores para crear eficiencias en su funcionamiento. Los técnicos municipales ya no necesitan estar en este vecindario para probar la calidad del agua y el aire o la contaminación acústica. Cuando llegan quejas al ayuntamiento, se pueden comprobar los niveles de ruido en tiempo real y, con estos datos al alcance de la mano, también se reducen los tiempos de respuesta”, afirma Mark Damen, ‘Innovation & IoT driver’ en Ericsson.