Un software pronostica la contaminación para que las administraciones locales actúen de forma preventiva
Bismart y Libelium ayudan a reducir las consecuencias de la contaminación de las grandes ciudades
En la actualidad la calidad del aire de las grandes ciudades disminuye, superando incluso los límites a partir de los cuales genera riesgos para la salud: “aumenta el riesgo de ataques cerebrovasculares; las enfermedades del corazón; la posibilidad de desarrollar cáncer de pulmón, así como enfermedades respiratorias crónicas y agudas, incluido el asma, para las personas que viven en ellas”, explica Albert Isern, consejero delegado de Bismart.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 7 millones de personas mueren cada año por los efectos de la contaminación del aire, y uno de cada ocho muertes en todo el mundo se deben a la contaminación ambiental.
Otro dato que da la medida del gravísimo problema que supone la mala calidad del aire en concentraciones urbanas es que el 80% de las personas residentes en ciudades está expuesta a niveles de calidad del aire que exceden los límites de la OMS. El 56% de las ciudades de los países del primer mundo, y el 96% de los países en desarrollo, no cumplen las directrices de la OMS sobre la calidad del aire, informaron fuentes de Bismart.
Ante este reto global, la consejera delegada de Libelium, Alicia Usin, declara que la compañía zaragozana “está impulsando la revolución” del Internet de las Cosas (IoT, en su acrónimo en inglés) “con socios importantes como Bismart para transformar datos de sensores en soluciones de negocio”.
‘Partners’ de Microsoft
La empresa barcelonesa Bismart -especializada en IoT y Big Data y que ofrece soluciones basadas en Azure, la tecnología de Microsoft- ha trabajado de forma conjunta con Libelium, (también ‘partner’ de Microsoft), en un proyecto para analizar los aspectos ambientales que provocan enfermedades pulmonares en los seres humanos.
“Si el sistema inteligente predice niveles de contaminación por encima de los niveles recomendados, los gobiernos de las ciudades pueden tomar acciones preventivas como promocionar el transporte público, bloquear el tráfico de camiones en determinadas zonas y dimensionar los servicios de atención primaria y de hospitalización. El software de pronóstico podría convertirse en un servicio extendido para los ciudadanos”, explica el consejero delegado de Bismart, Albert Isern.
El motor predictivo implementado por Bismart basado en algoritmos de Inteligencia Artificial y denominado ‘Air pollution forecasting to prevent health issues’ permite, permite, gracias a sus soluciones predictivas, que las ciudades sean capaces de transformar los datos recopilados en inteligencia y en acción.
Adelantarse a las consecuencias
El objetivo del motor predictivo es anticiparse, en el menor plazo posible, a los primeros desencadenantes ambientales. Para ello, ambas compañías han trabajado en un sistema basado en Waspmote Plug & Sense! (plataforma de sensores IoT) para controlar los niveles y la evolución de las partículas en suspensión, los gases SO2, CO2 y NO2, de la temperatura, humedad, viento y lluvia.
El sistema (instalado en el Executive Briefing Center de Microsoft en Bruselas, Bélgica), consta de tres modelos diferentes de la plataforma IoT de Libelium capaces de medir los citados parámetros con la plataforma Smart Cities, la solución Smart Agriculture y la aplicación Smart Environment PRO, todas ellas desarrolladas por Libelium, para el control de la calidad del aire.
Los datos recogidos por los sensores se analizan en la plataforma Big Data de Bismart, donde los factores ambientales a nivel mensual se correlacionan, en este caso, con los ingresos en atención primaria y hospitalarias en la red sanitaria de la capital belga.
Ambas compañías españolas transmiten que en la actualidad están trabajando en otros aspectos en desarrollo, como el análisis de las variables ambientales en tiempo real para disponer de un panel de control operacional que permita a los gestores de la salud pública a determinar las posibles admisiones de enfermedades pulmonares obstructivas crónicas en los hospitales copara así “mejorar la atención a los pacientes y, en definitiva, a salvar vidas”.