Grupo Projar destaca las soluciones más adecuadas de naturalización urbana para beneficio ambiental y socio-económico
Grupo Projar ha mostrado las diferentes y más adecuadas soluciones para contrarrestar el efecto “isla de calor”, “síndrome del edificio enfermo”, o inundaciones, entre otros, que se producen en las ciudades, a través de sus diferentes propuestas como los jardines verticales, las cubiertas ajardinadas, los sistemas de revegetación o los humedales artificiales. Para el responsable de la Oficina Técnica de Grupo Projar, Pablo Navarro, los beneficios que conllevan este tipo de fachadas y cubiertas verdes son innegables y abarcan cuestiones como la calidad de vida y la salud de los habitantes, la reducción del “efecto isla de calor”, a través de la transpiración y humidificación del aire seco, o la mejora del clima y el aumento en la situación de bienestar.
Las cubiertas ajardinadas, además suponen una solución al almacenamiento y recogida de agua, reducción de los niveles de contaminación, mejora del paisaje urbano e incluso una alternativa para la producción local de alimentos hortícolas. Sin embargo, hay que valorar y poner en una balanza cuestiones como el gasto energético, la huella de carbono que va a suponer poder realizar ese gasto y la superficie de jardín que habrá en la azotea del edificio.
En este sentido, Pablo Navarro, que ha participado con la ponencia 'Naturalización Urbana; beneficios, inconvenientes y adecuación de soluciones', dentro de la semana de la rehabilitación celebrada del 3 al 9 de octubre en Barcelona, explica como “se trata de realizar un estudio previo y ver la solución más adecuada ya que, el hecho de que se ubique un jardín vertical en un edificio público con una superficie del 5%, no va a suponer un ahorro energético, al contrario el gasto energético puede ser mayor”. “Sin embargo, este jardín vertical en una estancia interior es muy beneficioso porque mejora la humedad y calidad del aire y con ello la salubridad”, destaca. Aunque, según ha indicado “sí que supondría un gran aumento en la eficiencia energética, realizar una una envolvente verde integral de un edificio”.
En este sentido Projar cuenta con diferentes soluciones de naturalización urbana. Las cubiertas ajardinadas son un sistema sostenible de ajardinamiento especial para azoteas y terrazas de edificios que, además de tener funciones estéticas evidentes, presentan multitud de ventajas como la mejora de la eficiencia energética y una buena gestión de agua de escorrentía. No obstante, es esencial conocer las claves para que tengan un buen funcionamiento a largo plazo y los costes sean ajustados. Otra de las soluciones de la compañía son los jardines verticales, con un carácter más decorativo para espacios de interior y exterior. Estas soluciones, aportan más beneficios como la mejora en la calidad del aire, el aumento del nivel de oxígeno en espacios cerrados, que contribuyen al aislamiento térmico y acústico, y en el caso de los jardines exteriores, la amortiguación del efecto de las lluvias torrenciales.
Además, el responsable de la oficina técnica de Grupo Projar, ha explicado los sistemas de recubrimiento vegetal como otra de las soluciones al “efecto isla de calor” y a la integración paisajística, ya que hasta ahora era dificultoso y muy costoso conseguir que muros y superficies de hormigón o rocosas quedaran integrados en el entorno. El sistema Tecroc Verde de Projar logra resultados garantizados con costes asumibles. Así, se trata de un sistema, que mediante una fina lámina de mallas y sustratos, permite la integración paisajística permite el recubrimiento de desmontes verticales ya sean de hormigón o rocosos. Por lo general, no requiere excesivas labores de mantenimiento ni instalación de riego en muchas ocasiones.