La revolución de las tarjetas inteligentes: el invento que transformó la movilidad urbana
Las tarjetas inteligentes también se pueden utilizar para pagar en un parking, restaurantes o incluso tiendas. Entre las principales ventajas que ofrecen las actuales tarjetas de transporte inteligente incluyen:
- Los pasajeros pueden usarlas en la mayoría de los medios de transporte.
- Reducen el tiempo de embarque.
- Los usuarios pagan automáticamente el precio exacto (e incluso consiguen reembolsos automáticos si pagan de más o, en ocasiones, si hay retrasos en el transporte).
- Fácil recaudación, ya que la infraestructura es más sencilla y asequible.
- Recogen automáticamente datos de los viajes que ayudan a planificar iniciativas futuras o cambios de rutas en función de lo que más demandan los viajeros.
Pero la tarjeta inteligente no es un invento tan reciente como pensamos, y el billete electrónico es sólo una de las modalidades más utilizadas, no la única. La primera patente de esta tecnología, que consistía en un circuito en miniatura que podía guardar datos electrónicos de forma segura, fue llevada a cabo en 1974 por Roland Moreno, un inventor francés. Moreno afirmó que había soñado con esta idea, su primer proyecto de tarjetas inteligentes, a la que llamó TMR por la película ‘Toma el dinero y corre’ de Woody Allen.
En 2009 Moreno fue galardonado con el prestigioso premio ‘Legión de Honor’ por su invento, pero no obtuvo un gran reconocimiento, al menos fuera de Francia, donde, debido al gran nivel de seguridad, sus tarjetas inteligentes fueron adoptadas rápidamente por las tarjetas de débito Carte Bleue (mientras en el resto de Europa aún se utilizaban bandas magnéticas). Poco después la operadora France Telecom usaba su sistema para las tarjetas de prepago que se utilizaban en los teléfonos públicos.
Piloto de Seamless, una solución de transporte lanzada por Xerox.
Conocida internacionalmente o no, la patente de Moreno le hizo un hombre rico y se mantuvo en el tiempo. En el año 2000 Moreno ofreció un millón de francos franceses a cualquiera que pudiese vulnerar la seguridad de la tarjeta en 90 días. Nadie lo consiguió, y el dinero nunca llegó a ser reclamado.
Roland Moreno murió en 2012 y fue inventor toda su vida, pero ninguna de sus otras ideas tuvo tanto éxito como la tarjeta inteligente que desarrolló para incluir las transacciones sin contacto (contactless). Innovatron, la compañía de Moreno, sigue funcionando y su tarjeta inteligente ha cambiado totalmente nuestras vidas, ya que su tecnología se usa en DNIs, tarjetas de débito, carnets de conducir, pasaportes y tarjetas SIM.
Además, también se utiliza en el sector del transporte, donde muchos operadores están añadiendo nuevas opciones de pago para sus viajeros, mientras otros se ocupan de la comprobar si esta tecnología es compatible con sus sistemas de cobro para mejorar la experiencia de los viajeros. Y es que aceptar pagos con tarjeta y otros sistemas de pago móvil sin contacto permitirá a los operadores reducir costes. Las tarjetas inteligentes facilitan la existencia de sistemas e infraestructuras de tránsito probadas, y permiten que los usuarios paguen utilizando un sistema que ya poseen y que pueden llevar consigo. En definitiva, las tarjetas inteligentes están ayudando a las personas a mejorar la forma en la que se mueven por todo el mundo, y están solucionando todos los problemas que surgen en torno al transporte para proporcionar una forma más inteligente de viajar.