Caso de éxito

Las XXIII Jornadas Técnicas de Medio Ambiente de Anepma, celebradas en Algeciras del 18 al 20 de noviembre, acogieron una conferencia de Simone Boschi, director técnico de Quadrifoglio di Firenze, en la que dio a conocer la exitosa metodología aplicada a la gestión de residuos y a la limpieza viaria en Florencia y en las localidades de alrededor.

Quadrifoglio Servizi Ambientali Area Fiorentina es la empresa pública (82% propiedad del Ayuntamiento de Florencia) que realiza los trabajos de gestión de residuos y limpieza viaria de Florencia y de los municipios cercanos (Sesto Fiorentino, Campi Bisenzio, Calenzano, Signa, Scandicci, Bagno a Ripoli, Impruneta, Tavarnelle, Fiesole, San Casciano y Greve in Chianti). En total, gestiona un territorio de cerca de 922 km², una población de 675.000 habitantes y un volumen de residuos cercano a las 400.000 toneladas/año.

La facturación de la compañía ronda los 150 millones de euros, con unas inversiones anuales en nuevos equipos de 10,5 millones de euros. Cuenta con una plantilla de 1.030 empleados, una flota de 870 vehículos, siete instalaciones de puntos limpios y tres instalaciones para la gestión y valorización de residuos.

Gracias a las diferentes medidas implementadas en su sistema de recogida de residuos, la empresa ha logrado incrementar su tasa de recogida selectiva del 40% con la que cerró el año 2008 hasta el 56% en el centro de Florencia y el 80% en otras áreas con las que terminará este año, con una tendencia a seguir creciendo.

Quadrifoglio ha desarrollado un sistema de recogida que se adapta a las características de cada una de las concentraciones urbanísticas en las que da servicio, de tal forma que selecciona la mejor opción en cada caso: casco antiguo, campiña, área industrial, residuos voluminosos, etc.

Sin duda, uno de los mayores retos reside en la recogida de residuos en el casco histórico de Florencia, el cual recibe entre ocho y nueve millones de turistas cada año. Frente al sistema tradicional de recogida puerta a puerta, en el que los vecinos y comerciantes dejaban sus residuos delante de las casas y tiendas (con el consiguiente perjuicio estético y económico), desde hace unos años Quadrifoglio emplea un sistema de contenedores soterrados de 5 m³ de capacidad cada uno, que se integran estéticamente en el entorno y que agilizan la recogida. Desde 2011 se han instalado cerca de 300 de estos contenedores y para los próximos años están previstos otros 200, de tal forma que los residentes, turistas y comerciantes pueden depositar los residuos agrupados por fracciones (plástico, latas, orgánicos…) facilitando el reciclaje y la valorización de cada uno de estos materiales.

El vaciado de estos contenedores se realiza desde las 10 de la noche hasta las 10 de la mañana (fuera del horario de más visitas de turistas) mediante vehículos de hasta 10 toneladas, con capacidad de realizar el vaciado en 120 segundos/ciclo.

Alcanzado ya el 56% de recogida selectiva en el centro de Florencia, el objetivo más cercano pasa ahora por rebasar el 60%.

En las áreas residenciales con una alta concentración urbanística, Quadrifoglio emplea un sistema de recogida de residuos mediante equipos de carga lateral y un sistema de control volumétrico para material sin clasificar, de tal forma que los ciudadanos abren este contenedor especial con llaves electrónicas codificadas e individualizadas, depositan sus sacos (hasta 20 litros) y la información queda registrada en el sistema informático. Si al final de un plazo predefinido, ese ciudadano no alcanza una cantidad “razonable” de material sin clasificar se le llama a casa o se le envía una carta para comprobar que no hay una incidencia. Este sistema supone un incentivo para aquellos ciudadanos que sí fomentan el reciclaje, hasta el punto que se han llegado a registrar tasas de recogida selectiva de hasta el 85%.

En la campiña florentina, un área más rural, se ha apostado por otro sistema, mediante contenedores con ruedas y pequeños vehículos para la recogida (3-4 toneladas/viaje) y la compactación. En este caso se ha logrado una tasa de recogida selectiva en torno al 64%.

Y en las áreas industriales, se han cambiado los grandes contenedores en los que antiguamente se recogían todo tipo de residuos, por bidones de unos 240 litros de capacidad en los que se depositan la gran mayoría de materiales menos los desechos industriales que deben ser tratados separadamente.

Quadrifoglio también ha implementado soluciones especiales como las denominadas ‘Ecoetapas’ (baterías de contenedores en colegios, iglesias, bibliotecas, etc. que permiten recoger de forma separada residuos especiales como por ejemplo aparatos de mp3, teléfonos móviles, pilas, toners, medicamentos…), y las ‘Ecofurgonetas’ (vehículos colocados en los mercados de abastos para recoger este mismo tipo de residuos y que sirven igualmente para dar información sobre las ventajas del reciclaje al ciudadano). Actualmente Quadrifoglio cuenta con 40 Ecoetapas y 9 Ecofurgonetas que dan servicio a 33 mercados.

Con todo ello la compañía se marca como principal objetivo a corto plazo cerrar todos los vertederos en 2016 y para lograrlo se seguirá invirtiendo en sus centros de tratamiento y transferencia de residuos. Además, está construyendo una nueva incineradora de 136.000 t/año de capacidad (400 t/día) para generar energía con estos residuos.

Para la limpieza del casco histórico de Florencia Quadrifoglio emplea operadores (barrido manual), así como equipos mecánicos para baldeo y desinfección. Como principal innovación la compañía usa el sistema ‘Sweepy jet’, unos brazos mecanizados que salen de los camiones para que los operadores puedan baldear con agua debajo de los coches. En total cuenta con 17 vehículos con este sistema.

Además, Quadrifoglio cuenta con personal para vaciar, varias veces al día, las numerosas papeleras que hay en el centro de Florencia, barredoras eléctricas, dos aspiradores con ruedas (sobre todo para eliminar las colillas del adoquinado), etc.

Con todo ello, un ciudadano de la región donde actúa Quadrifoglio paga anualmente una media de 130 euros/año por los servicios de recogida y gestión de residuos, así como de limpieza viaria, aunque el coste exacto se calcula en función de la superficie de su vivienda o local (2,3 euros x m²).