Presente y perspectivas de futuro del coche eléctrico
En el parque automovilístico actual podemos encontrar vehículos de gasolina, gasoil, híbridos y eléctricos a partes desiguales. Mientras los dos primeros siguen dominando el mercado, el híbrido y el eléctrico van abriéndose camino con cierta dificultad. Especialmente este último, que no acaba de dar el salto entre los ciudadanos. No es el caso de la industria, que parece apostar seriamente por esta alternativa. Y es que las normativas en cuanto a reducción de emisiones o la disminución de las reservas de combustibles fósiles son poderosas razones que les han dado un cierto empujón. Sin embargo, debemos plantearnos en qué situación se encuentra, los retos a los que deberá hacer frente y las perspectivas de futuro que, hoy por hoy, parecen las más factibles. Para ello STA —Sociedad de Técnicos de la Automoción— celebró una jornada dedicada especialente al coche eléctrico en el marco del último Salón Internacional del Automóvil de Barcelona.
“Hoy ya es una cuestión de salud”. Así de contundente se mostró Assumpta Farran, directora general de Calidad Ambiental de la Generalitat de Catalunya, en la última edición del Salón Internacional del Automóvil de Barcelona, en la jornada organizada por la Sociedad de Técnicos de la Automoción —STA— para hablar sobre el presente y futuro del coche eléctrico. Farran desvinculó así los avances realizados en conectividad en el coche eléctrico, desarrollados en favor de las ciudades inteligentes del futuro, de la necesidad de apostar por este tipo de vehículos “por la simple cuestión de la necesidad de reducir la contaminación ambiental, y las emisiones de los automóviles son en gran medida responsables de ello”. En este sentido, apuntó que “las ciudades son centros de movilidad y, conscientes que no podemos eliminar los coches, no hay otra opción que apostar por el eléctrico. No por el precio del petróleo sino por salud”. La responsable de Calidad Medioambiental del gobierno catalán abogó por “dejar de quemar combustible para movernos y dejar de contaminar” aunque también dejó clara la necesidad de acompañar esta demanda con políticas que propicien este cambio. Para Farran, “el coche eléctrico forma parte de la estrategia de crecer más pero mejor y de manera inteligente”, concluyó.
Las electrolineras, un reto para la ciudad conectada
A priori parece sencillo dejar de usar una gasolinera para cargar el vehículo eléctrico en una electrolinera. Pero sin embargo no lo es tanto. El mercado elétrico y la amplia diversidad de ofertas entre empresas suministradoras hace necesario analizar la relación entre usuario y prestador del servicio. En la futura ciudad interconectada, será necesario contar con redes abiertas, infraestructuras adecuadas, etc. Precisamente a todo ello se han dedicado durante tiempo los integrantes del proyecto Green e-motion, entre los cuales se encuentra Endesa, Bosch, Alstom, etc. y ciudades como Barcelona, Roma, entre otras, tal como explicó Narcís Vidal, en representación de Endesa.
Un vistazo a la situación general
Klaus Kersting, director de la Sección Técnica de Vehículo Eléctrico de STA, hizo un repaso al panorama general del sector y recogió el guante lanzado por Assumpta Farran sobre las ayudas para potenciar la presencia del coche eléctrico en las calles. Así expuso que en “diferentes países tienen distintas leyes que fomentan la inversión en este tipo de vehículo, otros no aplican IVA, como en Noruega, e incluso en París se están planteando prohibir el uso de coches diésel para 2020”—exclamó— “una medida muy drástica pero que todavía no se ha aprobado”. Y añadió “en España se decidió no aplicar el impuesto de matriculación”.
En su intervención, Kersting aportó diversos datos:
- Las ventas en Europa en 2014 del Mitsubishi Outlander, un híbrido, fueron de más de 25.000 unidades, mientras que el modelo Leaf de Nissan alcanzó más de 170.000 coches.
- El 90% de los vehículos eléctricos vendidos en China en 2014 son de fabricación local, por empresas chinas “que ni siquiera venden fuera”, por lo que sólo el 10% son de importación.
- BMW, con su i3, vende más versiones con el sistema ‘range extender’, que puede considerarse híbrido, que sin él.
- La ratio de ventas de vehículo eléctrico respecto convencionales en Europa no llega al 0,7% pero en España la cifra es todavía inferior, sobre el 0,16%, “por lo que hay margen para crecer”.
Asimismo, Kersting quiso poner de manifiesto que “no sólo existen coches eléctricos sino también se están desarrollando autobuses, como el BYD, el Solaris Urbino o el Irizar i2E, algunos de los cuales ya los podemos ver por las calles de Barcelona”. Otros vehículos ya en el mercado son furgonetas, Mercedes, Peugeot, Nissan…, o la futura moto Bultaco. Kersting también expuso que “con la puesta en marcha de la competición Formula-E podemos esperar que los fabricantes que participen en ella desarrollarán tecnologías que en el futuro veremos en nuestras calles, como ocurre con la F1”.
El técnico de STA planteó también la problemática de los sistemas de carga existentes, dos actualmente: CHAdeMO, de un consorcio japonés, y CCS, un proyecto surgido de la colaboración entre fabricantes alemanes y americanos, “aunque existen algunos modelos de coche eléctrico compatibles con ambos sistemas”, y apuntó algunos proyectos de futuro: “sistemas de carga inductiva, otros que puedan cargar el coche tanto parado como en marcha, que sería muy interesante para los autobuses…, baterías con sistema de almacenaje como la que está desarrollando Toyota, las baterías de ión-litio…tecnologías que, en definitiva, afectan a la hora de diseñar y desarrollar el vehículo”.
Las baterías de ión-litio, pura química
Rosa Palacín, investigadora en el Institut de Ciència de Materials de Barcelona —ICMAB— perteneciente al CSIC —Consejo Superior de Investigaciones Científicas— fue la encargada de exponer las ventajas y retos que suponen las baterías de ión-litio. “El cambio no será en las baterías en sí mismas, que ya existen, sino que el desarrollo vendrá por las prestaciones añadidas, las mejoras que aporten”, expuso. En este sentido, explicó que las necesidades del usuario serán las que impulsen al cambio: “por ejemplo, no es igual la necesidad de duración de una batería en un smartphone que en un coche eléctrico”. Para Palacín, además, en los últimos tiempos está jugando un papel muy importante el tema de la sostenibilidad: “Las actuales baterías incorporan materiales tóxicos y, además, no son abundantes, y su explotación es también muy controvertida”. Asimismo, la investigadora expuso las actuales desventajas que estas baterías deben superar para ser una alternativa real: “Hay que mejorar la seguridad de las celdas, todavía tienen un precio elevado, es necesario mejorar su uso en determinadas temperaturas, la duración no es óptima….”. Y puntualizó que no “existe una única tecnología de ión-litio. El polo negativo es básicamente grafito pero para el positivo se pueden utilizar diferentes materiales, metales, cobalto, manganeso, etc… por lo que las posibilidades se multiplican”.
Palacín remarcó que entre el ‘nacimiento’ de una idea hasta el desarrollo de una tecnología pueden pasar 10, 15 ó hasta 20 años “y los avances logrados hasta ahora no han multiplicado por mucho las capacidades de las baterías”. “Para lograro —añadió— es necesario un cambio de modelo y la introducción de nuevos materiales”, según las prestaciones deseadas. “Por ejemplo, con ánodos de litio se obtienen mayores capacidades pero existen problemas de seguridad. En otros casos, el material pierde eficiencia rápidamente según el número de ciclos…”. Como científica, Palacín puso sobre la mesa algunos de los trabajos que se vienen realizando en el ámbito universitario, como la tecnología con otros materiales como el sulfuro, “pero que están lejos todavía de su comercialización”, o la introducción de metales preciosos, “que encarecen el precio”, argumentó. Y es que, en definitiva, la investigación en las futuras baterías supone un auténtico reto tecnológico, “pura química, a la espera de una idea rompedora”, concluyó.
La jornada contó también con presentaciones por parte de empresas e investigadores sobre autobuses eléctricos, la futura moto eléctrica en la que está trabajando la firma Bultaco, así como un repaso a las políticas más activas en pro de favorecer el uso del coche eléctrico en las ciudades. En definitiva, una serie de proyectos con un fin común, facilitar una movilidad más sostenible y acorde con las urbes que queremos para los próximos lustros: sostenibles y conectadas.