Un badén inteligente, selectivo y respetuoso con el medio ambiente
El malagueño José Antonio Aguilera es el inventor de este producto pionero en la seguridad vial. El Badén Inteligente de Velocidad (BIV) tiene como principal objetivo servir como limitador de velocidad para vehículos en cualquier carretera o vía, pero añade un plus que lo diferencia de los badenes convencionales: el BIV, además, es selectivo. Se trata de un badén que supone un obstáculo únicamente para aquellos vehículos que superan la velocidad establecida en esa calzada y no afecta a aquellos que circulan respetando los límites de velocidad. Además, el BIV es respetuoso con el medio ambiente ya que está diseñado con materiales de primeras calidades no contaminantes y fluidos biodegradables. Su mecanismo, el coste, o la implantación de este ingenioso producto en determinados municipios son algunas de las cuestiones que José Antonio Aguilera ha detallado a Interempresas.
Muchos conductores coinciden en la molestia que supone circular por carreteras en las que los badenes –a pesar de circular respetando los límites de velocidad-, en muchas ocasiones, dificultan y hacen más engorroso el desplazamiento vial debido al diseño y al nivel de deterioro de muchos de ellos. Éste fue el principal motivo que impulsó a José Antonio Aguilera, fundador de la empresa Badennova, a desarrollar la iniciativa de crear un Badén Inteligente de Velocidad (BIV) que no afectase negativamente a los vehículos que circulan respetando los límites de velocidad. “La iniciativa del desarrollo del Badén fue debido a la múltiple instalación de badenes en mi pueblo, Villanueva de Tapia, que hacía que ir a cualquier parte fuese un incordio, con lo que pensé que necesitaba realizar algo que no ocasionara molestia alguna para los que circulan respetando las limitaciones de velocidad”, aclara Aguilera.
Este producto pionero para la seguridad vial es un dispositivo inteligente y selectivo ya que supone un obstáculo únicamente para aquellos vehículos que superan la velocidad establecida en la calzada y, sin embargo, no supone un impedimento para aquellos que circulan respetando los límites de velocidad. Esto es posible “gracias al material no newtoniano que contiene el BIV en su interior, que se encuentra en estado líquido de manera habitual, pero en el momento en el que recibe un impacto a gran velocidad pasa a un estado sólido durante unos instantes. De esta manera el badén no ofrece ninguna resistencia a los conductores que respetan la velocidad indicada, por el contrario si supone un obstáculo para aquellos que no lo hacen”, señala el fundador de Badennova.
José Antonio Aguilera posando junto a un BIV ya implantado.
Las múltiples ventajas que ofrece este ingenioso badén no se quedan ahí. El BIV está diseñado bajo la premisa del respeto medioambiental, por lo que han empleado materiales de primeras calidades no contaminantes y fluidos biodegradables. Además, este badén reduce las emisiones de CO2 a la atmósfera y disminuye la contaminación acústica cumpliendo así los requisitos elementales de sostenibilidad, eficiencia energética y respeto medioambiental, cada vez más arraigados en nuestra sociedad. “En Badennova cuidamos el medio ambiente ya que el BIV se ha diseñado empleando los materiales más seguros del mercado, velando en todo momento por el cuidado de nuestro entorno para ofrecer un producto con las máximas garantías para la seguridad de todos”, apunta Aguilera.
Todas estas características del BIV son el resultado de un duro y constante trabajo ya que, al ser un producto nuevo e innovador, ha ocasionado a su creador más tiempo de lo esperado poder desarrollarlo completamente y garantizar así la larga vida útil del badén. “Todas y cada una de las partes del BIV han sido creadas para nuestro badén, lo que ha hecho que tardemos bastante en conseguir que cada uno de los elementos del BIV cumpliese con nuestras exigencias, que son bastantes”, comenta su inventor.
La durabilidad frente a los vehículos pesados, el principal obstáculo
Además de este largo período de creación del badén, desde Badennova han tenido que hacer frente a otras barreras que dificultan la pronta instalación de este invento que paliaría ese descontento por parte de algunos conductores frente a los badenes convencionales. En primer lugar, el producto se encontraba en fase de testeo ya que habían realizado pruebas, pero nunca en carreteras tan transitadas como en Madrid. Esto supuso la necesidad de que el badén aguantara el peso que producen vehículos como camiones y autobuses, lo que se convirtió en otra barrera que impidió que no se comercializara antes. “El problema principal del badén era la durabilidad frente a los vehículos pesados, ya que estos ocasionan un impacto muy fuerte al badén; poder desarrollarlo y que sólo afecte a los vehículos que no respeten la velocidad y que aguante el peso constante de miles de vehículos ha sido difícil, pero para eso aún lo estamos desarrollando aún mas, para poder garantizar una mayor vida útil”, argumenta el fundador de Badennova.
Éste fue uno de los motivos por los que, según Aguilera, se hayan frenado algunos ayuntamientos de nuestro país frente a la implantación de este producto. El factor económico, sin embargo, no ha sido uno de los impedimentos en la implantación del badén, sí más bien, según José Antonio Aguilera, un cierto desconocimiento social de todas las ventajas que supondría su implantación. “Creo que es más el desconocimiento de este producto que el económico lo que provoca que los ayuntamientos se frenen frente a la implantación de esta idea, porque es verdad que en un primer momento algunos ayuntamientos me han comentado que es un poco elevado si lo comparamos con los convencionales, pero cuando ven la vida útil del producto y las ventajas de nuestro badén es más beneficioso”, apunta.
Numerosos ayuntamientos interesados en su implantación
Sin embargo, algunos ayuntamientos de nuestro país ya se están beneficiando de las numerosas ventajas que este badén proporciona. Uno de ellos es el del municipio madrileño de Boadilla del Monte, el cual fue pionero en la implantación de este sistema en España. La localidad de la Comunidad de Madrid implantó el BIV en octubre de 2014 como prueba para la posterior instalación de estos badenes y, además de Boadilla, señala Aguilera, “hemos tenido la petición del Ayuntamiento de Málaga para la implantación de nueve badenes en diferentes ubicaciones, el Ayuntamiento de Archidona, el Ayuntamiento de Villanueva de Tapia y el Ayuntamiento de Villanueva del Trabuco, entre otros que están interesados”.
Aunque la prioridad para José Antonio Aguilera es implantar el BIV en España, este invento cuenta con patentes en 40 países y a su creador le gustaría venderlo por todos ellos, para lo que, reconoce, “tendremos que realizar una buena comercialización en el mercado exterior”. Además, el malagueño admite que, aunque el importe exacto no lo sabe, el tema de una patente es costoso y al contar con patentes en 40 países, aumentan los costes por el tema de las traducciones, los registros, etc.
Cuenta con premios relevantes en el sector
A pesar de todos los obstáculos con los que se han encontrado, el desarrollo del BIV ya está dando sus frutos y serán cada vez más los ayuntamientos que hagan una apuesta firme por la implantación de este ventajoso y pionero sistema de la seguridad vial, cuyo rendimiento y diseño ya han sido reconocidos en el año 2013, cuando fueron galardonados con los premios que otorga anualmente la Plataforma Tecnológica Española de la Carretera (PTC) en la categoría ‘Premio Emprendedores 2013', y en el año 2010 con el 'Premio Nacional de Seguridad Vial' –otorgado por la Fundación para la Seguridad Vial- y el 'Premio a la Innovación en Seguridad Vial' de la feria Intertraffic Ámsterdam, uno de los premios más significativos del sector en la capital holandesa.