Los semáforos inteligentes reducen un 21% el tiempo medio de espera de los peatones

La Fundación Cidaut, en colaboración con Telvent y el Ayuntamiento de Valladolid, ha implantado un semáforo inteligente en el cruce de la calle Santiago con Claudio Moyano que prioriza el tráfico de peatones cuando se detecta un volumen determinado de personas esperando para cruzar. Este sistema ha logrado reducir un 21% el tiempo medio de espera de los 20.000 peatones que aproximadamente transitan diariamente por este punto. Además, este sistema integra dos focos LED con el objetivo de mejorar la visibilidad de los viandantes y reducir el riesgo de atropello.

El centro tecnológico vallisoletano Cidaut, junto a Telvent y el Ayuntamiento de la ciudad, implantaron el pasado año un semáforo inteligente que regula el tráfico de peatones y se combina con otras tecnologías de iluminación y telecomunicación para aportar los datos a un sistema de control que actúa de forma inteligente facilitando un tráfico más fluido y seguro. Dicho semáforo está ubicado en la confluencia de la calle Santiago con Claudio Moyano, en Valladolid, y funciona 24 horas, tanto de día como de noche, los siete días de la semana.

El semáforo inteligente funciona 24 horas, tanto de día como de noche, los siete días de la semana.

El sistema está compuesto por cuatro cámaras que realizan el conteo de personas y un módulo de control que permite cambiar la fase del semáforo y dar luz verde a los peatones cuando se registra un grupo lo suficientemente amplio esperando para cruzar la calle. Para este caso en concreto, se ha determinado que el número de personas que debe estar esperando para activar la fase verde sea 17.

“El sistema puede aumentar durante unos segundos la fase verde del peatón cuando detecta la presencia de un elevado número de peatones, de esta forma se evitan aglomeraciones de personas y se reduce el riesgo de atropello. El umbral que determina si hay mucha demanda o no, se estableció en 17. Esta cifra, que se acordó tras realizar un estudio previo en base a la velocidad media de los viandantes, el tamaño del cruce y de las aceras, puede ser modificada ya que cada paso concreto presenta características diferentes. En caso de que el número de peatones a la espera no supere dicho umbral los ciclos semafóricos mantienen su duración habitual, cumpliendo los ciclos preestablecidos antes de la instalación del sistema”, señalan Sandra Martín Fernández y Jesús Ángel Real Cortés, del departamento de Sistemas Electrónicos de la Fundación Cidaut.

El .sistema está compuesto por cuatro cámaras que realizan el conteo de personas y un módulo de control que permite cambiar la fase del semáforo y dar luz verde a los peatones.

Además, desde Cidaut también han querido destacar que este sistema es completamente compatible con la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal, ya que no almacena imágenes ni recaba datos personales. “El conteo se realiza mediante cámaras de infrarrojos activos, hecho que no permite la identificación de individuos. El sistema contabiliza los seres humanos que están a la espera de cruzar el paso de peatones en cada acera y los que transitan en una u otra dirección. Otra singularidad es que les diferencia perfectamente de los vehículos, bultos o animales que se detengan o circulen en las mismas direcciones”, afirman Sandra Martín Fernández y Jesús Ángel Real Cortés.

De esta manera, en función del momento del día y del volumen de peatones que haya en el paso, se puede ampliar la fase verde del semáforo para que pueda alcanzar hasta los 48 segundos sin causar trastornos en el tráfico de vehículos. De esta manera, prioriza el paso de los viandantes sobre los vehículos, aunque eso no supone una mayor aglomeración en el tráfico de coches, ya que en paralelo, existen numerosos aforadores vehiculares instalados en puntos estratégicos de las ciudades. “La información obtenida de ambos sistemas, nos permite conocer el tráfico real y gestionar la movilidad con el mejor criterio. Un aspecto interesante que ofrece el sistema es que cancela la demanda peatonal si el peatón cruza antes de que se active su fase verde, hecho que anula la posible retención de vehículo” apuntan desde Cidaut.

Según Sandra Martín Fernández y Jesús Ángel Real Cortés, en la intersección donde ha sido implementado el sistema, se ha instalado también un sistema de iluminación adicional y específico para que el conductor del vehículo perciba con mayor nitidez la presencia de los peatones en el cruce. Esta iluminación, compuesta por dos focos LED, únicamente funciona con presencia peatonal y durante el periodo de tiempo que la luz exterior se considera insuficiente, es decir, en periodos nocturnos y atardecer/amanecer. Por lo tanto, adicionalmente a la mejora de movilidad, también mejora la seguridad vial de los peatones en el paso.

“La valoración que hacemos los técnicos implicados en el proyecto es muy positiva. Después de comparar los datos de movilidad recabados antes y después de la instalación del sistema, nos permiten afirmar que se ha producido una disminución de los tiempos de espera medios de los peatones en torno a un 21%, así mismo se han reducido las aglomeraciones peatonales en un 23 % y, lo más importante, una significativa reducción del número de peatones que cruzaban en rojo, con la consecuente reducción del riesgo de atropello”, señalan desde el departamento de Sistemas Electrónicos de la Fundación Cidaut, que también informan de que el sábado es el día de mayor afluencia, y las horas punta se registran a las 12 del mediodía y de 7 a 8 de la tarde.

Se ha producido una disminución de los tiempos de espera medios de los peatones en torno a un 21%.

El semáforo inteligente ofrece otras ventajas que da a conocer el centro tecnológico, como por ejemplo conocer los flujos peatonales, los cuales siempre han sido de interés para las Administraciones Públicas de cara a la gestión de la movilidad urbana y al diseño de infraestructuras. Tradicionalmente los ayuntamientos han realizado este trabajo de forma manual desplazando personal a los puntos en cuestión durante varias horas y en distintos días. Naturalmente, en vías tan anchas y con tanto tránsito como puede ser la Calle Santiago, en pleno centro de Valladolid, esta tarea es inabordable. El semáforo inteligente de Cidaut y Telvent automatiza todo este proceso, proporcionando datos las 24 horas del día todos los días y en tiempo real e independientemente de las condiciones climatológicas. El hecho de que además estos datos puedan integrarse con la regulación semafórica en pasos de peatones o con señales luminosas que adviertan a los conductores de la presencia inmediata de peatones ofrece un gran valor añadido en seguridad vial.

Este sistema integra dos focos LED con el objetivo de mejorar la visibilidad de los viandantes y reducir el riesgo de atropello.

El semáforo inteligente implantado en Valladolid es un sistema pionero en el mundo. Ciudades como Londres han llevado a cabo la instalación de sistemas similares durante el año pasado. Cabe destacar que este sistema puede aplicarse en otros ámbitos, como en buscar soluciones en previsión de aglomeraciones, conocer la ocupación de edificios, centros comerciales y recintos con presencia masiva de personas, recuentos de pasajeros en el metro, autobuses o trenes y así optimizar la gestión de las redes de transporte según las necesidades reales en cada momento. En definitiva, en cualquier situación en la que sea interesante detectar personas y conocer cuánta gente hay o transita, este sistema puede ser la solución.

“En Cidaut siempre hemos estado muy activamente involucrados con la seguridad vial, la movilidad urbana, los sistemas de transporte inteligentes y el medio ambiente. Conceptos que hoy día están considerados como prioritarios en el ámbito de las Smart Cities. Históricamente hemos desarrollado una amplísima variedad de proyectos, como ejemplos podemos citar los relacionados con la seguridad de los peatones, para mejorar el tráfico rodado, para reducir congestiones de tráfico en intersecciones, para optimizar el alumbrado público, la movilidad eléctrica, las condiciones de aparcamiento, etc”, concluyen Sandra Martín Fernández y Jesús Ángel Real Cortés.