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Hacia un nuevo modelo de ciudades

La eficiencia urbana, piedra angular de las Smart Cities

Charbel Aoun, vicepresidente senior de Smart Cities de Schneider Electric02/02/2015
En menos de 40 años, el 70% de la población vivirá en ciudades. Esta migración tan rápida llevará los centros urbanos a sus límites y les forzará a expandir sus infraestructuras industriales y residenciales más allá de lo pensado. Esta cifra reveladora debería plantear preguntas a ciudades de todo el mundo. ¿Puede este crecimiento ser sostenible? ¿Podremos, en definitiva, crecer de un modo que garantice que las comunidades sean lugares agradables para vivir y donde alimentar la igualdad social?

Podemos responder afirmativamente a estas preocupaciones y rediseñar nuestras ciudades con estas ideas en mente. El avance hacia las Smart Cities permite que nuestros centros urbanos sean más eficientes, habitables, y sostenibles tanto a corto como a largo plazo gracias a la participación de la ciudad, sus ciudadanos y sus empresas.

Charbel Aoun, vicepresidente senior de Smart Cities de Schneider Electric
Charbel Aoun, vicepresidente senior de Smart Cities de Schneider Electric.

Cualquier ciudad puede ser más inteligente. Schneider Electric ha implementado más de 200 proyectos de ciudad inteligente en todo el mundo. Hemos acercado estas urbes a sus objetivos de sostenibilidad a largo plazo mejorando su infraestructura y llevando la eficiencia a sus operaciones. Nuestro camino hacia la Smart City se basa en los sistemas, va de abajo para arriba y se divide en cinco pasos.

El punto de partida, marcar el horizonte y el mapa de ruta

La visión es esencial para lograr el objetivo. La ciudad tiene que decidir dónde quiere estar a 5-10 años vista en términos de eficiencia, sostenibilidad y competitividad. Con el horizonte claro, el siguiente paso es crear un mapa de ruta pragmático y dividido paso a paso, lidiando primero con las principales oportunidades y amenazas.

En el pasado, las ciudades implementaban iniciativas individualmente, perdiendo oportunidades para crear valor mediante mejoras conjuntas de toda la infraestructura urbana. Que el proceso sea colaborativo es uno de los puntos clave para construir una ciudad inteligente.

Un ejemplo de ciudad con una visión muy ambiciosa es Masdar City, un proyecto de comunidad inteligente en Abu Dhabi. Schneider Electric ha jugado un papel importante en el proceso de esta ciudad para convertirse en una comunidad comercialmente viable y sostenible para ofrecer la más alta calidad de vida con la menor huella en el medio ambiente. Su evolución depende del trabajo conjunto del sector público y las empresas privadas para acabar dependiendo únicamente de energías solares y renovables, sin emisiones de carbono.

Como diseñador clave del Masdar Institute of Science and Technology –el primer actor del nuevo hub tecnológico de la ciudad- Schneider Electric implementó un sistema completamente integrado de gestión energética en edificios inteligentes, con conexiones en más de 100 subsistemas por los seis edificios del Instituto, cubriendo 70.000 metros cuadrados. El éxito del proyecto mereció a Schneider Electric el papel de gestor principal del proyecto de Gestión Energética de la ciudad, liderando el reto de reducir en un 30% el consumo de agua y energía de un distrito formado por 71 edificios multiusos.

Segundo paso, implementar las mejores tecnologías

La cantidad de soluciones posibles a implementar en una ciudad inteligente puede ser abrumadora. Esto hace que perfeccionar los puntos más débiles sea vital, porque así las ciudades verán que resolver un problema abre oportunidades para implementar mejoras en otras partes de la infraestructura urbana.

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Un ejemplo es la gestión del tránsito, uno de los principales obstáculos para la mayoría de ciudades. Hoy en día existen soluciones para optimizar la circulación, gestionar el tránsito y eliminar las colas en muchas carreteras, impulsando al mismo tiempo el uso de vehículos eléctricos para reducir la contaminación. Estas soluciones, que ya funcionan en ciudades como Bombai o Rio de Janeiro, intercambian información entre sistemas y agencias para coordinar el tránsito y para responder rápidamente a los accidentes.

Tercer paso, integrar datos e información

El principio clave para la integración de información es instalar sensores en todas las infraestructuras para recoger datos que luego se podrán utilizar para automatizar la gestión de todas ellas, reduciendo el coste y mejorando el rendimiento.

La ciudad de Rio de Janeiro es un buen ejemplo del impacto de la información y de la interacción de sistemas para avanzar hacia una Smart City. Hasta once centros de control distintos gestionan la infraestructura crítica de la ciudad: electricidad, agua, hidrocarburos, gas, transporte público y tráfico privado, calidad del aire y aeropuertos.

La ciudad implementó un sistema SCADA para mejorar la eficiencia en la distribución de agua, un sistema para optimizar la distribución energética, una red de cámaras de seguridad y un sistema de gestión del tránsito. Pero la visión a largo plazo de la ciudad es gozar de los beneficios de una integración de sistemas. Su Centro de Operaciones Inteligentes genera un nivel avanzado de información, ofreciendo una visión holística de las oportunidades de mejora. Hoy, el 50% de la información que recibe el centro proviene de sistemas de Schneider Electric.

Cuarto paso, buscando la innovación

Ante el colapso de los mercados, no resulta sorprendente que muchas ciudades tengan problemas de presupuesto. Pero muchas ciudades inteligentes están trabajando con modelos innovadores para obtener unas infraestructuras más eficientes a pesar de su presupuesto limitado.

Una de las estrategias más efectivas es utilizar contratos de ahorro energético (EPCs por sus siglas del inglés Energy Performance Contracting), que en muchos países permiten financiar Smart Cities gracias al ahorro energético que generan. El capital inicial de inversión en este tipo de contratos viene de la comunidad financiera y los servicios los ofrecen empresas como Schneider Electric. Esta iniciativa ha sido de ayuda en muchas ciudades, como en Houston, en los Estados Unidos. Allí, Schneider Electric aprovechó un EPC para implementar soluciones de eficiencia energética en 40 edificios municipales, unas mejoras infraestructurales que no solo redujeron las emisiones de carbono sino que también ahorraron tres millones de dólares anuales en agua y energía.

Asegurar la colaboración, último paso

Del mismo modo que una ciudad es la suma de sus partes, un desarrollo efectivo del mapa de ruta hacia la Smart City requiere la colaboración de todos sus públicos de interés. Las Smart Cities más fuertes serán aquellas en las que todos los actores dejen a un lado competitividad empresarial y diferencias políticas para llegar a las mejores soluciones.

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La digitalización de nuestro mundo y la consiguiente necesidad de una infraestructura de IT robusta ha llevado a la convergencia entre las industrias energéticas y tecnológicas. Schneider Electric trabaja con líderes tecnológicos como Cisco, Accenture, IBM y Microsoft para combinar fortalezas y ofrecer una eficiencia sin precedentes.

En definitiva, las ciudades se enfrentan a retos urbanos de una escala cada vez mayor. Nuestras poblaciones crecen rápidamente. La presión en las infraestructuras aumentará. La urgencia para reducir el impacto de estas urbes en el medioambiente será cada vez más urgente. El momento de actuar es ahora.

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