Los cierres mecánicos dobles necesitan estar lubricados, y, a pesar de que, esta lubricación puede tener un coste mínimo de instalación, ya que solo se necesita conectar agua de la red a la entrada del cierre y conectar la salida del cierre a desagüe, en realidad tiene un elevado coste energético y medioambiental.
Se consume constantemente agua de la red, y, por lo tanto, mientras el equipo funciona, se vierte agua al desagüe, y/o a la depuradora.
Beneficios del DST1: para eliminar estos elevados costes, se puede instalar un depósito que dará soporte al cierre en forma de lubricación y refrigeración con un circuito cerrado de 16 l que sólo se debe llenar una vez.
Instalando el DST1 se consigue eliminar costes de fluidos lubricadores, eliminar tratamientos en la recuperación de los fluidos vertidos, reducir contaminación medioambiental, independizar los equipos en su funcionamiento, ahorro energético, medioambiental y económico.