Pirobloc, especializada en la fabricación de calderas de fluido térmico, ofrece una amplia gama de calderas eléctricas de aceite térmico.
Están previstas para el calentamiento de prensas (moldes, vulcanización….) en la industria del plástico o para el calentamiento de reactores en la industria química, la gama de calderas eléctricas de aceite térmico Pirobloc aporta ahora una potencia desde 8 hasta 500 kW, aunque se pueden fabricar, bajo pedido, equipos de capacidad superior. Dichas calderas presentan también modelos especiales para determinadas aplicaciones industriales. Están indicadas de manera específica para procesos de termoformado.
Entre otras de sus ventajas, estas calderas presentan una carga térmica reducida importante, evitando problemas de cracking o de descomposición del aceite.
La gama de calderas eléctricas de aceite térmico Pirobloc está concebida a modo de equipo monobloc completo con bomba de recirculación e incluye también válvula de seguridad, válvulas de interrupción, filtro, armario eléctrico, aislamiento térmico y todas las seguridades y elementos de control acordes con la actual normativa que rige este tipo de equipos (DIN 4754, normas UNE, Directiva 97/23 CE, EN13445 y RAP).
La concepción mecánica de las mismas es una plataforma sobre la cual se disponen los diferentes componentes del equipo, pudiendo estar provista incluso de depósito de expansión. Sobre la misma plataforma se dispone, además, de un grupo electrobomba reversible, ideado para facilitar las operaciones de llenado y vaciado del circuito. Como variante, estos equipos pueden incluir, en función de la aplicación, uno o varios grupos de recirculación, consiguiendo gran precisión y estabilidad en la regulación de temperatura.
De esta forma, el fluido térmico se calienta mediante una o varias resistencias eléctricas de inmersión y baja densidad, a fin de evitar la coquización del aceite, formadas por diversas horquillas y admitiendo la regulación en varias etapas. Éstas disponen de caja de conexiones estanca con un grado de protección IP65 y están concebidas exclusivamente para el calentamiento de aceite térmico.
Por último, el hecho de que estos equipos no requieran de combustibles y de que su concepción sea compacta, hace que estas calderas sean idóneas para aquellos casos en los que no se dispone de gas o gasóleo, o bien su utilización no sea recomendable.