La Fabricación Aditiva constituye un nuevo concepto de fabricación en el que el material es depositado de manera controlada, capa a capa, exclusivamente allí donde es necesario, para conseguir la geometría inicialmente definida en un modelo tridimensional.
Fabricación aditiva
Dado que se contrapone a los procesos en los que, bien se arranca material (mecanizado, troquelado) o bien, se conforma con ayuda de utillajes y moldes (fundición, inyección, plegado), abre una nueva alternativa para el diseño y desarrollo de productos en muchos sectores como, por ejemplo, el médico o el aeroespacial.
- Flexibilidad (Design For Functionality): Capacidad para geometrías complejas de alta calidad desde lotes unitarios.
- Agilidad (Time To Market): Consolida operaciones de proceso y elimina la necesidad de útiles.
- Viabilidad (Waste Reduction): Posibilita proyecto por el ahorro general de costes.
PBF (Powder Bed Fusion) – Tecnologías conocidas como DMLS, LS y EMB:
El proceso consta de los siguientes pasos: en primer lugar, se deposita una capa de material en polvo en la zona de trabajo; después se funde de manera selectiva por medio de un láser o un haz de electrones y, por último, la zona de trabajo se desplaza la altura de una capa hacia abajo para volver a repetir el proceso.
De este modo se construyen geometrías tridimensionales por superposición de capas muy delgadas.
FDM (Fused Deposition Modeling):
Se producen por incorporación de material termoplástico en capas por la extrusión en caliente a través de una boquilla y su posterior solidificación.
El filamento de termoplástico es dirigido desde un rollo de material al cabezal de extrusión en el que, una boquilla caliente de extrusión que controla el caudal de material, lo calienta por encima de su temperatura de transición cristalina y lo deposita donde es necesario. Para ello, el equipo emplea un Sistema controlado por ordenador en el que el cabezal se desplaza en el plano horizontal (XY) y la base soporte de trabajo en el vertical.