Noticia publicada en la revista Potencia en 1993

El esfuerzo de casi 120 expositores directos, con su oferta de máquinas y componentes, no fue suficiente para que la segunda edición de Ficop concitara el interés que merecía. Todo certamen de muestras es una conjunción de tres elementos básicos: organización ferial, expositores y visitantes.

También hay que añadir que son fundamentales las circunstancias. En un mercado como el español, donde las empresas importadoras-distribuidoras superan en muchísimo a las empresas de fabricación nacional, cualquier certamen ferial depende muchísimo de las circunstancias que viva el sector de la construcción.

De ahí que cualquier feria de nuestro sector sufra o se beneficie, en mayor o menor proporción, del grado de actividad, saneamiento económico y nivel de demanda que el propio mercado viva. Las ventas de equipos para construcción y obras públicas en los cinco meses precedentes a la Ficop eran dramáticamente bajas como para plantearse que la circunstancias eran claramente adversas. Ante el panorama de real frialdad entre los posibles compradores lo más sensato hubiera sido anular la convocatoria de Ficop 93. Pero aquí entra en juego otra especial circunstancia, que es la otra feria monográfica del sector, Smopyc de Zaragoza.