Torraval Cooling, empresa vizcaína especializada en equipos de refrigeración para la industria y el tratamiento de agua, ultima mudanza.

Fundada en 1967 y propiedad desde 2012 del grupo italiano Mita, Torraval Cooling, empresa vizcaína especializada en equipos de refrigeración para la industria y el tratamiento de agua, prepara el traslado de su planta de producción desde su actual ubicación en Arbuio a la localidad de Zamudio (Vizcaya) . El cambio responde, en gran parte, a las necesidades de producción de la empresa, fundamentalmente al aumento de pedidos de sus torres de refrigeración de tiro forzado modelo CTFP, un equipamiento “emblemático por las miles de unidades instaladas en todo el mundo y que fabricamos de manera personalizada para cada cliente en nuestra planta de Arbuio”, explica Pablo Garrido, director general de Torraval Cooling.

El objetivo de su plan estratégico pasa por afianzarse en los países europeos con mayor potencial en este tipo de instalaciones como son Alemania, Francia, Gran Bretaña y Polonia. “Estamos en proceso de búsqueda de ‘partners’ en estos países para poder ofrecer un producto ‘llave en mano’ a unos costes más competitivos. Para crecer internacionalmente creemos que debemos contar con socios locales, aportando por nuestra parte el ‘know-how’ del diseño, suministro y supervisión del montaje”, subraya el director general de Torraval Cooling.

La empresa cerró 2020, -“un año difícil por la situación de pandemia”, remarca Garrido- con una facturación de 5,6 millones de euros, cifra que ha aumentado un 30% en 2021, hasta alcanzar en torno a los 7 millones de euros en ventas.

Las exportaciones son variables en función del año, pero representan entre un 20% y un 30% de la facturación. El objetivo a medio plazo es, “estabilizar esa cifra de facturación en el mercado nacional y aumentar de forma progresiva las ventas en los principales mercados europeos”.

En 2021 ha desarrollado el Torraval Control System para, en una primera fase, incorporar variadores de frecuencia a sus torres con el fin de mejorar el consumo eléctrico de los motores. Y en una segunda fase, ya en desarrollo y en funcionamiento en varias instalaciones, aportar conectividad para recoger datos en la nube que permitan al cliente tener una monitorización en continuo de la torre y a Torraval un sistema que le alerte de futuros problemas de funcionamiento con antelación.