Roberto Hernando, Gerente de Intermaher

"Soy optimista de cara al futuro porque en España crecerá el consumo de máquinas de alta productividad"

En mi opinión, el cambio más evidente en los últimos años, tanto entre los usuarios de máquinas-herramienta como entre sus fabricantes es la convicción de la importancia de la inversión en I+D, el desarrollo de nuevas técnicas y nuevas soluciones. Desde luego en Mazak esto está claro y es lo que posiciona a esta empresa japonesa en una excelente situación para seguir siendo la referencia mundial. Ahora se ofrecen ya máquinas inteligentes y se ofrecen funciones como control de vibraciones (reduce las vibraciones y prolonga así la vida de la herramienta, además de aumentar la productividad), compensación de los desplazamientos de las medidas debidos a cambios de temperatura (compensa dilatación en el cabezal y en el bastidor de las máquinas), protección anticolisiones y avisos verbales (especialmente pensados para operarios nuevos), registro del rendimiento de cabezales (informa sobre temperatura de trabajo y desplazamientos del cabezal), valoración de tareas de mantenimiento y equilibrado de componentes pesados, especialmente pensado para los modelos Integrex verticales. Las máquinas ya no son sólo hierro, son mucho más y creo que esto es muy destacable si miramos 15 años atrás.

Se buscan máquinas eficientes para fabricar piezas con valor añadido en un número mínimo de atadas y proveedores como Intermaher que aporten no solo producto sino conocimiento, no solo precio sino rentabilidad. Soy optimista de cara al futuro porque pienso que España todavía tiene que crecer en el sector de las máquinas de alta productividad y en este segmento Mazak es líder en nuestro país y en el mundo. Es precisamente la tendencia de los usuarios españoles hacia este tipo de máquinas la que nos hará aumentar nuestra actividad en España.

En términos de unidades no descarto una leve caída de ventas, pero se verá compensada por el mayor valor unitario de las máquinas vendidas. Estoy convencido de que España seguirá los pasos de otros países europeos como Alemania o Italia y de hecho ya lo está siguiendo, porque observamos que las máquinas de más valor siguen su introducción progresiva para la fabricación de piezas menos sensibles a una batalla de puro precio.

Creo que los datos corroboran esta opinión. El año 2006 ya fue un año récord para Intermaher. En el año 2007 volvimos a superar, en un 25 por ciento, la contratación del año anterior.

Y en lo que llevamos de 2008 a pesar de los comentarios de crisis nos estamos moviendo en los volúmenes del año pasado. Son datos que demuestran que efectivamente las empresas españolas se están convenciendo de que necesitan distanciarse con calidad y valor.