Entrevista a Mario Armero, vicepresidente ejecutivo de Anfac
Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) es una entidad sin ánimo de lucro que fomenta el desarrollo del sector de la automoción y colabora en la defensa de sus intereses promoviendo la colaboración entre las empresas pertenecientes a grupos que fabrican vehículos o derivados en Europa. Su vicepresidente ejecutivo, Mario Armero, analiza en esta entrevista la situación del sector en España y expone una visión de futuro que se basa en “trabajar en una misma dirección, recuperar el mercado interno e incrementar la competitividad de nuestras factorías”.
Para empezar, ¿podría explicar cuál es la situación actual del sector de la automoción en España en lo que se refiere a la fabricación de vehículos?
Los fabricantes instalados en España, a pesar del entorno desfavorable, han tomado decisiones orientadas a hacer compatibles los niveles de actividad de las fábricas, el sostenimiento flexible y razonable del empleo, y la mejora de la eficiencia. De ahí que, por el momento, se haya podido evitar el fantasma de la deslocalización y se hayan diluido el peligro del traslado de la producción española a otros países.
España crece en producción de vehículos y aumentamos las inversiones. Estamos asistiendo a un ciclo inversor sin precedentes en el sector, más de 3.500 millones en apenas un año. Generamos empleo, más de 2.400 puestos de trabajo en el primer semestre del año. Los planes PIVE de finales de 2012 y 2013 han permitido sostener la demanda.
Exportamos más y generamos hasta octubre un superávit comercial de casi 14.000 millones de euros, lo que supone un 19% más que en el año anterior. Pero esto no es suficiente, debemos crecer más en el mercado interno y aspirar a producir 3 millones de vehículos.
En el último año se han comprometido 3.500 millones de euros de inversión de las casas matrices en España. ¿Cuáles son las previsiones de futuro? ¿Cree que se mantendrá este interés por España?
No hay ningún otro sector con semejante apuesta por España. En los próximos 12 meses se podrán anunciar otros 1.500 millones de euros destinados a las factorías de vehículos españolas. No hay que bajar la guardia y seguir trabajando para ser capaces de mejorar en todos aquellos aspectos relacionados con la competitividad. Necesitamos una política industrial encaminada a mejorar la competitividad en factores como la logística, la I+D+i, los temas laborales la fiscalidad, etc. Esto hará que sigamos siendo un país favorecedor para los inversores y la adquisición de nuevos modelos en las fábricas españolas.
Esta es la foto de un sector, el del automóvil, en la actualidad pero no nos conformamos con esto, queremos más porque España tiene potencial para ello. En 2013 España fabricó 2,2 millones de vehículos. Este año fabricará 2,4 millones y pensamos que podemos alcanzar la cifra de 3 millones de vehículos fabricados en el año 2016-2017. Desde Anfac, estamos impulsando nuestro Plan 3 Millones para alcanzar este objetivo.
¿Hasta qué punto beneficiarán estas inversiones a la industria auxiliar?
El sector del automóvil tiene un efecto arrastre muy importante con respecto a otros sectores. Destaca su gran contribución en la actividad económica, porque cuando un usuario compra un coche además, compra financiación, seguros, componentes, etc… Por cada puesto de trabajo que se crea en la industria fabricante de vehículos, se generan otros 4 en la industria auxiliar de componentes.
Algunas marcas de renombre, como Citroën o Peugeot, han escogido plantas españolas para la fabricación de sus nuevos modelos de vehículos. ¿Cuáles son los grupos internaciones que más apuestan por España? ¿Qué buscan y qué encuentran en el mercado español que los haga optar por él frente a otras opciones?
Las fábricas de vehículos en España están siendo un referente para poder mejorar en competitividad e incrementar la carga de trabajo en las cadenas de producción. España en el año 2011 fabricaba 34 modelos, en el año 2013 han ascendido a 39 y se espera en los próximos dos años producir 45 modelos distintos, gracias a las inversiones recibidas.
La cultura de la negociación, donde el convenio de empresa juega un papel clave, es una de las características que más la diferencia de otros países y sectores. Sin duda, los acuerdos entre empresarios y agentes sociales son una pieza clave sobre la que se cimenta el éxito de la industria del automóvil.
En lo que se refiere a la capacidad tecnológica de las empresas españolas y su nivel de internacionalización, ¿cree que están preparadas para competir en el mercado global? ¿Cuáles son sus puntos fuertes y qué hay que mejorar?
Aunque el sistema español de ciencia/tecnología/empresa es todavía relativamente pequeño en relación con su posición económica en el contexto mundial, tanto en lo que respecta al porcentaje de PIB dedicado a I+D como al número de investigadores, debemos señalar que en relación con el automóvil, existe en España una red de Centros Tecnológicos y Entidades de Investigación bien desarrollada, ligada a universidades y empresas. Sin embargo, España mantiene una situación de dependencia tecnológica del exterior muy elevada, superior, por ejemplo, a la que le correspondería por su contribución al presupuesto comunitario, hecho que debe corregirse mediante la adopción de planes de ayuda a la investigación básica precompetitiva y también al desarrollo de nuevos procesos de producción, área en la que nuestro sector y en España tiene especial relevancia.
El enriquecimiento de esta red y la integración del sector de equipos y componentes a los procesos y desarrollos innovadores debe ser una de las prioridades de la Administración y la industria para los años que vienen y es, sin duda, una de nuestras mejores armas para incrementar la competitividad de nuestro sector en España.
Las fábricas españolas, no obstante, son pioneras en innovación en los procesos de producción, que les hacen situarse a la cabeza de los rankings de productividad y compromiso de los empleados dentro de sus propios grupos.
Su previsión es que en 2014 se venderán 800.000 turismos y todoterrenos en el mercado nacional, y un millón de unidades de vehículos comerciales. ¿Cree que estas cifras son una señal de esperanza?
Todavía es pronto para dar un pronóstico ya que dependiendo del escenario económico del país los datos pueden variar, hay que esperar para situarnos. Depende un poco de la aprobación por parte del Gobierno de nuevos planes de incentivos y el paso que marque la recuperación del mercado interno. Son varios los puntos a tener en cuenta para poder decir una cifra concreta.
Recientemente anunció la presentación una nueva propuesta de fiscalidad para el sector del automóvil basada, sobre todo, en lo referente a los impuestos de matriculación y circulación. ¿Podría explicar en qué consiste esta propuesta y cómo ayudará a potenciar la fabricación?
El principio de nuestra propuesta es sencillo: debemos vascular de la fiscalidad a la compra hacia el uso para poder potenciar la introducción en el mercado nuevos vehículos y nuevas tecnologías.
Para finalizar, ¿cree que la colaboración de las distintas asociaciones del sector es el principal camino para mejorar la situación actual y salir de la crisis?
Si de algo nos ha servido esta crisis, es para darnos cuenta que la unión hace la fuerza y que somos todos los que estamos en el mismo barco. La industria del automóvil está preparada y capacitada para ser la punta de lanza que inicie la senda de la recuperación económica y social. El automóvil representa más del 10% del PIB español, el 16% de las exportaciones totales del país y emplea directa e indirectamente a cerca de dos millones de personas. Son cifras que demuestran el arraigo y la importancia de la industria del automóvil para nuestro país. Hay 17 centros de fabricación repartidos por 10 Comunidades Autónomas y créanme cuando les digo que para cada una de esas Comunidades Autónomas, estos centros productores de tecnología suponen la pieza angular del desarrollo económico de la región.
Hoy, más que nunca, todos debemos trabajar en una misma dirección, recuperar el mercado interno e incrementar la competitividad de nuestras factorías.
