Pilz Industrieelektronik, S.L. - Cámaras para visión artificial y automatización
Pilz SafetyEYE
Cámaras de control y supervisión tridimensional: para todo tipo de sectores
Pilz ha desarrollado, en colaboración con DaimlerChrysler, el sistema de cámaras seguro para la supervisión tridimensional del espacio. Donde hoy se necesitan todavía numerosos sensores, SafetyEYE crea una campana de protección tridimensional diseñada a medida que envuelve la zona peligrosa. En el PC se configuran de forma flexible y rápida espacios de protección. SafetyEYE permite proteger, controlar y supervisar con un solo sistema. Los usuarios se benefician de un alto grado de flexibilidad y productividad en el campo "Safety" y de una supervisión de objetos y protección de acceso sin lagunas en el campo "Security".
SafetyEYE es más que un sensor; es la base de una tecnología para la detección segura de objetos en las tres dimensiones. "Presentamos una vez más una innovación que ayuda al operador a aumentar la productividad y reducir los costes", afirma Renate Pilz, socia gerente de Pilz, refiriéndose a las ventajas del sistema de cámaras seguro.
El sistema de cámaras seguro se presta para todo tipo de sectores: desde centros de mecanizado hasta almacenes y garajes automáticos, pasando por la industria de neumáticos y de embalajes.
Los robots deben llevar generalmente dispositivos de protección suplementarios, como rejas fotoeléctricas de seguridad y escáneres de láser, junto con fines de carrera zonales. Estos equipos detectan el acceso y la permanencia de personas en la zona de peligro.
Sin embargo, las soluciones de técnica de seguridad actuales adolecen de inconvenientes claros.
Los dispositivos de protección optoelectrónicos no permiten supervisar espacios pequeños sino, en todo caso, niveles o planos. Por otra parte, cuando el campo visual no está despejado, el terminal debe protegerse además mediante alfombras de seguridad. En estas condiciones, la supervisión completa del radio de acción de un robot es inviable o realizable sólo con un gran esfuerzo técnico. A esto se suma que los dispositivos de protección corrientes desencadenan una parada inmediata del robot si se produce una situación de peligro. Para la nueva puesta en servicio, el robot ha de retornarse exactamente a la posición anterior a la parada. Esto es laborioso y repercute negativamente en los terminales siguientes de una línea de producción. Hay un tercer aspecto a considerar: Los numerosos componentes diferentes y la complejidad de su conexionado no solo encarece considerablemente la protección de una estación de trabajo robotizada, sino que merma también su disponibilidad.