Europol alerta sobre la transformación del crimen organizado en Europa
Europol, la Oficina Europea de Policía, advierte sobre la evolución del crimen organizado en Europa, donde las redes delictivas han aumentado su agresividad, sofisticación y adaptabilidad. Según el EU-SOCTA, los grupos criminales recurren a la violencia extrema y al uso de tecnología avanzada para consolidar su poder. Además, la corrupción se ha convertido en un pilar clave de sus operaciones, facilitando el blanqueo de capitales y la expansión de sus actividades. Este fenómeno representa un desafío creciente para las autoridades, que deben afrontar una estructura criminal más descentralizada y flexible. La globalización y la digitalización han impulsado esta metamorfosis, permitiendo a los delincuentes operar con mayor discreción y rapidez. Europol subraya la necesidad de una cooperación internacional reforzada para combatir eficazmente estas amenazas y proteger la seguridad en Europa.

Conferencia de prensa ofrecida el 18 de marzo en la sede de Europol en La Haya (Países Bajos) para presentar el informe EU-SOCTA. De izquierda a derecha: Catherine De Bolle, directora ejecutiva de Europol; Magnus Brunner, comisario de Asuntos Internos y Migración; Maciej Duszczyk, subsecretario de Estado polaco; y Marek Borón, comandante en jefe de la Policía polaca.
El crimen organizado en Europa ha sufrido una profunda transformación en los últimos años. Europol destaca que las redes delictivas han adoptado nuevas estrategias para maximizar sus beneficios y reducir los riesgos de ser detectadas. La violencia extrema, la corrupción institucional y la tecnología avanzada han pasado a ser elementos estructurales de estas organizaciones, facilitando su expansión y consolidación.
Uno de los factores clave en esta evolución es la globalización. Los grupos criminales han ampliado sus operaciones más allá de las fronteras nacionales, estableciendo redes transnacionales que dificultan la persecución por parte de las fuerzas de seguridad. Esta movilidad les permite aprovechar diferencias legislativas entre países, diversificar sus fuentes de ingresos y reducir la probabilidad de ser detectados.
Según Europol, la violencia utilizada por estos grupos ha escalado hasta niveles sin precedentes. Los homicidios por encargo, las torturas y las represalias contra rivales o informantes han aumentado considerablemente. El objetivo es generar un clima de terror que garantice su dominio sobre el mercado ilícito y disuada cualquier intento de intervención por parte de las autoridades.
Corrupción y tecnología: dos pilares del nuevo crimen organizado
La corrupción también ha adquirido un papel central en la estrategia de estas redes. Los grupos criminales invierten grandes sumas en sobornos dirigidos a funcionarios, jueces y agentes de la ley, asegurándose así protección e impunidad. Europol señala que esta infiltración en instituciones clave representa una amenaza grave para la estabilidad del Estado de derecho en Europa.
El uso de tecnología avanzada ha permitido a los criminales sofisticar sus operaciones. La encriptación de comunicaciones, las criptomonedas y el cibercrimen han potenciado su capacidad para mover dinero y coordinar actividades sin dejar rastros fáciles de seguir. Europol destaca que el crimen organizado ha desarrollado estructuras descentralizadas que les permiten operar con mayor flexibilidad y rapidez.
En consecuencia, las modalidades delictivas han evolucionado. El narcotráfico sigue siendo una de las actividades más lucrativas, pero otras como la trata de personas, el fraude financiero y el cibercrimen han adquirido un peso significativo. Además, la pandemia de COVID-19 brindó nuevas oportunidades a estas organizaciones, que aprovecharon la crisis para traficar productos falsificados, explotar vulnerabilidades económicas y aumentar su influencia en ciertos sectores.

Una respuesta internacional necesaria
Europol hace hincapié en la necesidad de una respuesta coordinada entre países para hacer frente a esta amenaza. Las redes criminales operan a escala global, lo que requiere una cooperación internacional efectiva para desmantelarlas. La agencia propone reforzar el intercambio de información, mejorar las técnicas de investigación y aumentar los recursos dedicados a la lucha contra el crimen organizado.
El informe EU-SOCTA de Europol concluye que la evolución del crimen organizado en Europa supone un desafío crítico para la seguridad y la estabilidad del continente. La adaptabilidad de estos grupos y su capacidad para explotar lagunas legales y tecnológicas hacen imprescindible una acción inmediata y coordinada por parte de las autoridades. La lucha contra esta amenaza no solo requiere medidas policiales y judiciales, sino también políticas que refuercen la transparencia institucional y la resiliencia de las sociedades ante la corrupción y la violencia organizada.
¿Qué es el EU-SOCTA?
EU-SOCTA (European Union Serious and Organised Crime Threat Assessment) es el informe de evaluación de la amenaza del crimen grave y organizado en la Unión Europea. Europol elabora este informe cada cuatro años para proporcionar un análisis detallado sobre la evolución del crimen organizado, identificar las principales amenazas y establecer prioridades estratégicas para la lucha contra estas actividades delictivas.
Este documento sirve como base para definir el Ciclo Político de la UE, que coordina las acciones de los Estados miembros en la lucha contra el crimen organizado mediante operaciones conjuntas, cooperación internacional y desarrollo de nuevas estrategias de seguridad.