La Comunidad de Madrid presenta una guía de buenas prácticas para mejorar la seguridad contra incendios en locales de ocio
La Comunidad de Madrid ha presentado una guía de buenas prácticas para la seguridad contra incendios en locales de ocio o de restauración. La guía se basa en los conocimientos y experiencia del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento. Además, se ha tenido en cuenta la legislación sectorial que regula la seguridad contra incendios (SCI) en este tipo de establecimientos.
En este sentido, desde Tecnifuego, Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, publicaron hace unos meses un documento sobre reacción al fuego de los materiales en lugares de pública concurrencia, alertando precisamente de la necesidad de un mayor control e inspección en locales de ocio y restauración debido a la profusión de decoraciones inflamables y experiencias que podrían entrañar un riesgo para la seguridad contra incendios. Tecnifuego informaba también en este documento de que existen soluciones que protegen frente a un incendio.
En la guía que edita ahora la Comunidad de Madrid se mencionan aspectos básicos de la SCI como son: necesidad de respetar el aforo autorizado; recorridos y salidas de evacuación libres de obstáculos que entorpezcan el tránsito o causen confusión; adecuada señalización de los equipos de Protección Contra Incendios (PCI) y luces de emergencia visibles; las salidas de emergencia han de estar siempre operativas, con aperturas fáciles, etc.
Otros aspectos que se mencionan en la guía son las relativas a los propios equipos de PCI, que deben estar instalados en los locales de ocio. Por ejemplo, los extintores estarán visibles, señalizados y accesibles. Las bocas de incendio equipadas (BIE) deben ser visibles, señalizadas y accesibles, y deben tener una presión suficiente. La central de detección permanecerá en funcionamiento en todo momento, estando prohibida su desconexión.
Una importante serie de recomendaciones dentro de la guía van dirigidas a los restaurantes, que deben hacer un control periódico de las instalaciones de riesgo especial (eléctricas, cocinas, calderas, etc.).
Un aspecto clave, por su incidencia en el riesgo de incendio, es la limpieza de las campanas y los conductos de extracción de humos de las cocinas industriales, que debe ser al menos una vez al semestre. Los platos con flambeados cumplirán con estrictas medidas de seguridad en sala, con personal formado en esta técnica, sobre superficies no combustibles y lejos de material inflamable. La guía recomienda contar con un extintor y una manta ignífuga a mano.
También estos locales retirarán las decoraciones de riesgo predominantes que no acrediten una adecuada reacción al fuego en combustibilidad, emisión de humos y caída de gotas inflamables, evitando además ornamentaciones en vías y salidas de emergencia y puntos que oculten o impidan el uso correcto de los sistemas de PCI.
La guía aconseja tener un Plan de Autoprotección actualizado, implantado y registrado en la Comunidad de Madrid y disponible en el establecimiento para los servicios de emergencia.