Las manoplas Shark y Shark XL están fabricadas en silicona, que minimiza la migración a los alimentos evitando la contaminación cruzada

Es un segmento con unas necesidades muy particulares, pero por ello no debe ser olvidado en lo que a protección se refiere. Se trata de la industria alimentaria: aquellos trabajos en cocinas industriales, hornos a altas temperaturas, manipulación de objetos calientes… En todos ellos, se requiere una protección muy exhaustiva por su variedad de trabajos y riesgos. Principalmente en aquellos puestos en los que se está expuesto a vapor de agua o a calor por contacto.

En este sentido, TB Group, con su línea de guantes, no se queda atrás. En una de sus últimas novedades quiere cubrir todas estas necesidades explicadas anteriormente. De esta forma, ha presentado al sector los modelos Shark y Shark XL. Una manopla de silicona azul con acabado antideslizante en palma y el dedo pulgar en forma de pinza. Destaca por su ligereza ya que con únicamente 150 gramos/unidad aporta comodidad y versatilidad al usuario. Este guante está disponible en dos longitudes: 27 y 44 cm. Dispone de un pequeño orificio para poder colgar el producto cuando no se esté utilizando.

La silicona utilizada en la fabricación de este modelo minimiza la migración a los alimentos evitando la contaminación cruzada. Por ello, es un material impermeable que ofrece buena resistencia frente a líquidos y grasas. El acabado antideslizante en la palma garantiza una buena sujeción de objetos o alimentos tanto en ambientes secos como húmedos.

Se trata de un guante de categoría II certificado a la norma EN407 con un nivel 2 al calor por contacto. Esto significa que aguanta hasta 250 °C durante 15 segundos. Además, tiene certificado a alimentación para entrar en contacto con cualquier tipo de alimentos.