Tüv Süd muestra cómo actuar ante una crisis por emergencia química en la jornada técnica de Coashiq
Tüv Süd ha destacado la importancia de los simulacros de gestión de crisis por emergencia química en la 102ª Asamblea-Jornada técnica de Coashiq, la asociación empresarial del sector químico y afines enfocada a temas de gestión de la Seguridad Industrial, la Salud Laboral y el Medio Ambiente. Para la compañía experta en seguridad, es tan necesario conocer y saber aplicar el Plan de Autoprotección de la empresa, como que sus líderes identifiquen las necesidades comunicativas y reaccionen de forma responsable.
“Gestionar bien una emergencia con la activación del Plan de Autoprotección y siguiendo los protocolos establecidos es básico, pero insuficiente si además queremos preservar la buena reputación de la empresa”, recuerda la consultora de gestión y comunicación de crisis de Tüv Süd, Ester Pellicer. “Ante un accidente, las organizaciones tienen responsabilidades hacia la sociedad. Dar la cara y hacerlo de forma correcta les podrá ayudar a minimizar el impacto negativo que el accidente pueda tener sobre su imagen”, añade la consultora.
Con el objetivo de incitar a la reflexión, Ester Pellicer junto con los consultores de Seguridad Enric Serrano y Ana Nieto han organizado este miércoles un breve simulacro de gestión para los asistentes a la jornada técnica de Coashiq. En el rol-play han participado personas de distintas empresas que han configurado el Comité de Crisis de una supuesta planta química, así como otro grupo de voluntarios que han adoptado el rol que Tüv Süd les ha propuesto en una ficha. Tanto los actores voluntarios como los consultores de Tüv Süd han alimentado al Comité de Crisis con información que ha tenido que gestionar, tanto a nivel de emergencia como de comunicación.
Jornada técnica de Coashiq.
El ejercicio ha puesto de relieve, entre muchos otros aspectos, la importancia de reaccionar rápido ante una emergencia; de avisar, informar y colaborar con Protección Civil para que pueda proteger a la población en caso de afectación fuera de la planta, y de escuchar y atender las necesidades comunicativas tanto internas como externas a la organización para posicionarse como fuente de información de referencia.
El consultor Enric Serrano recuerda que “hay dos formas de practicar la gestión de emergencias y crisis: realizando simulacros o enfrentándose a una situación real. Desgraciadamente, aún hay empresas que toman conciencia de la importancia de prepararse y formarse después de tener un accidente o de que alguna empresa del sector sufra alguno”.
Con una amplia experiencia en seguridad de procesos, Tüv Süd ayuda a las empresas a cumplir los requisitos legislativos y diseñar o perfeccionar planes de autoprotección por un lado y, por el otro, a prepararse para saber cómo comunicarse cuando la organización se convierte en el punto de mira de medios de comunicación y redes sociales a raíz de un accidente. Para Ester Pellicer, “la gestión de la seguridad y de la comunicación es crucial en cualquier empresa, pero más aún en las del sector químico”.
La compañía alemana cuenta con un amplio equipo de profesionales altamente especializados, capaces de evaluar y diseñar la mejor estrategia de autoprotección y de comunicación para las organizaciones. “Un mal plan puede incidir directamente en la vida humana, chocando frontalmente con el objetivo principal del mismo: protegerla”, concluyen.
La 102ª asamblea-jornada técnica de Coashiq celebrada en Valencia también ha planteado las responsabilidades legales derivadas de un accidente de trabajo por medio de una ponencia a cargo de Carlos Robredo Jiménez-Ridruejo, de AJP. Además, ha mostrado el potencial de las herramientas biomecánicas como complemento a las medidas de prevención de riesgos laborales con sendas conferencias de Jesús Vega, director de Biomecánica Laboral y Bienestar Corporativo de Geseme, y Daniel Rivera González, product manager de Ergonomía en Iturri, y un taller de demostración del uso de exoesqueletos en la industria química.