Cómo la tecnología MFS aumenta la eficiencia de los sistemas de vídeo
En plazas públicas, estaciones, aeropuertos o bienes inmuebles empresariales: el reto en la protección de superficies y áreas extensas consiste en obtener una visión general de todo el terreno y, al mismo tiempo, la máxima resolución de detalle en las zonas más lejanas de la imagen.
Resolución no es todo
Aunque las cámaras de red anuncian números de megapíxeles cada vez más altos: la resolución no es todo. Decisivo para una protección fiable de superficies grandes es la capacidad de poder reconocer detalles e identificar personas tanto en la zona cercana a la cámara como en las zonas más alejadas. Y aquí surte efecto un principio físico muy simple: una escena real es tridimensional, sin embargo en una imagen de cámara es representada sólo de forma bidimensional. Los píxeles de cámara son distribuidos uniformemente en el sensor de cámara, o bien la resolución indicada de la cámara es distribuida uniformemente en todo el ángulo de visión; aunque para las zonas más alejadas serían necesarias una resolución y densidad de píxeles mucho más altas para al final obtener el mismo número de píxeles por metro como en la zona cercana a la cámara.
Dicho de otra manera: si una cámara proporciona una imagen de alta resolución de una vista general, ésta puede, dependiendo de las condiciones de luz en el lugar y la dinámica de la cámara, servir para la observación de sucesos. Pero esto aún no significa, que en caso de emergencia disponga de suficiente resolución en toda la escena para aclarar incidentes. Aquí rige el principio de que tiene que haber, dependiendo de la exigencia y según la escena de imagen y los detalles que se quieren reconocer, un número mínimo de píxeles en el objeto o bien en la persona en la imagen. En este caso se habla de píxeles por metro en el objeto/persona (px/m). No se refiere a los píxeles que proporciona una cámara (como p.ej. la indicación ‘cámara de 5 megapíxel’).
En el sector de vídeo existen valores orientativos de píxeles por metro: para la observación se necesitan 62 px/m, para el reconocimiento de personas conocidas 125 px/m y para la identificación de personas desconocidas son necesarios 250 px/m, independientemente de la distancia a la que se encuentre la persona de la cámara.
¿Cómo hay que imaginárselo? Delante de una cámara hay tres personas de la misma altura. La primera persona se encuentra a 15 metros de distancia de la cámara, la segunda a 50 metros y la tercera a 100 metros de distancia. En este enfoque, atendiendo a la perspectiva, las personas son representadas en la imagen cada vez más pequeñas según aumenta la distancia. Para asegurar que también la persona a 100 metros de distancia es reconocible con un zoom digital o en la grabación de vídeo, tiene que haber mínimo 125 px/m en esta persona en la profundidad de campo. Este cálculo correcto de los píxeles por metro garantiza la calidad de imagen o bien de vídeo exigida y esperada del sistema de vídeo.
Menos es más
Instalar ingenuamente más y más cámaras según el lema ‘mucho ayuda mucho’, ciertamente no es ninguna solución eficiente. Sólo habrá que pensar en la innecesaria avalancha de imágenes y el gran volumen de datos que se generarían con ello. ¿Quién debería clasificar razonablemente esta inmensa cantidad de información (innecesaria)?
Se añaden también los altos costes que se producirían por una infraestructura inflada de este modo. Al fin y al cabo, aquí no sólo estamos hablando de los gastos de adquisición de las cámaras mismas; los costes para los correspondientes postes de cámara, cableado para la alimentación eléctrica y transmisión de datos etc., suponen una cifra mucho más elevada. A los gastos únicos de adquisición se suman además los gastos corrientes de operación y administración. En la mayoría de los casos, en las decisiones de compra se desatienden por completo los costes ocultos, indirectos que se producen a consecuencia de un uso improductivo por parte del usuario final; ¡estos costes indirectos pueden suponer aproximadamente la mitad de los gastos totales!
Por lo tanto, el objetivo tiene que ser encontrar una solución en la que, usando el menor número de cámaras posible, se puede cubrir un área grande de una manera mejor y más fiable.
Tecnología de sensores multifocal como solución al problema
La patentada tecnología de sensores multifocal Panomera destaca por un concepto de objetivo y sensor absolutamente novedoso que trabaja con varios sensores con diferentes distancias focales cada uno. De este modo, la superficie a proteger es ‘escalonada’ de tal manera que incluso los objetos más lejanos pueden ser visualizados con la misma resolución que los objetos en el primer plano de la imagen (resolución continua garantizada de mínimo 125 px/m). Desde un solo lugar se puede vigilar un área enorme de forma muy eficiente. Junto con los considerables ahorros en cuanto a infraestructura y TCO (Total Cost of Ownership – coste total de propiedad), esta solución ofrece también grandes ventajas para el personal de seguridad: la posibilidad de ver el área completa a proteger en una imagen compuesta y no tener que conmutar entre numerosas cámaras distribuidas, facilita el manejo del sistema y reduce los tiempos de reacción para las fuerzas de intervención.
Protección del anonimato
Si se debe asegurar una superficie más grande o una zona pública, no obstante hay que proteger el anonimato de cada persona. De modo que la protección de datos siempre tiene la máxima prioridad. Es decir, no todas las personas en el área a vigilar pueden ser puestas bajo sospecha generalizada, sino sólo se puede hacer zoom en caso de sospecha o incidencia. Esto significa: el operador ve en vivo únicamente la imagen de vista general o, como otra posibilidad, en la representación en vivo los objetos y personas en movimiento son pixelados por razones de protección de datos. Sólo en el caso de incidencia se puede acceder, respetando el principio de supervisión doble y las autorizaciones correspondientes, a los flujos individuales de alta resolución no pixelados y, por tanto, a las imágenes de detalle de los sistemas de sensores multifocales.
Optimización de procesos en vez de vigilancia
No exclusivamente en la protección de plazas públicas ofrecen ventajas los sistemas de sensores multifocales: la tecnología MFS mejora fundamentalmente el modo de operar y la posibilidad de utilización de sistemas de vídeo en industria y economía. Multiplica la eficiencia de un sistema de vídeo considerablemente, sirviendo aquí el lema: ‘menos, pero claramente mejor, más eficaz y, de este modo, más rentable’.
También el tema central de la tecnología de videoseguridad se ha transformado notablemente: abandonando la simple vigilancia y pasando a la optimización y el control de procesos mediante una ganancia clara de información con la ayuda de soluciones de vídeo inteligentes y analíticas. Aquí, la tecnología de sensores multifocal cierra el vacío dejado por los sistemas de vídeo convencionales. La tecnología MFS está en camino de cambiar el futuro de la tecnología de videoseguridad decisivamente.