Entrevista a Wolfgang Rudolf Hageleit, director general de Talleres Filsa SAU
Desde hace más de 50 años, Filsa está especializada en la fabricación de controladores de nivel para sólidos y líquidos, estando presentes sus productos en todas las industrias orientadas a los procesos. Entrevistamos a su director general, Wolfgang Rudolf Hageleit, para conocer las últimas tendencias tecnológicas en este sector y para profundizar en las líneas estratégicas emprendidas por esta compañía para consolidar su crecimiento.
A diferencia de otras empresas que han optado por la vía de la diversificación, Filsa ha seguido durante sus más de 50 años de vida una clara línea de especialización, en este caso en la fabricación de controladores de nivel para sólidos y líquidos. ¿Qué ventajas ven en esta especialización? ¿Cómo se benefician sus clientes de esta estrategia?
La medición de nivel es un elemento importante de la automatización de procesos en casi todas las industrias. De ahí que las aplicaciones de los controladores de nivel van desde la industria química hasta la industria de los materiales de construcción y la producción de alimentos. Como especialistas en el control de niveles podemos responder a las muy diferentes tareas de medición de niveles de nuestros clientes de forma individualizada y ofrecerles el controlador de nivel adecuado para cada caso.
¿Cómo describiría la evolución que ha seguido Filsa desde su nacimiento en 1957?
Desde su fundación, la compañía ha crecido sólidamente y ha ampliado de forma continua su cartera de productos con el fin de satisfacer las necesidades de los clientes en cada momento. Filsa ha ido consolidado las buenas relaciones con los clientes, lo cual la ha convertido hoy en día en un prestigioso proveedor de la tecnología de medición de nivel, sobre todo en España y Latinoamérica.
En 1998 Filsa fue adquirida por la empresa alemana Mollet Füllstandtechnik y actualmente trabaja tanto con tecnología española como alemana.
¿Qué situación atraviesa la compañía actualmente? ¿Cómo está haciendo frente a la crisis que sufre la economía española?
Por supuesto que Filsa también nota la difícil situación económica en España, pero sigue apostando por la calidad y el servicio al cliente al menor precio posible. Además, gracias a las buenas relaciones con los clientes y a una sólida financiación corporativa, la compañía tiene éxito incluso en estos tiempos, a lo que una mayor focalización en Latinoamérica también contribuye.
¿Qué grado de internacionalización ha alcanzado Filsa? ¿En qué regiones tienen hoy una mayor presencia?
Filsa tiene actualmente un 20% de sus ventas fuera de España. Además de la ya mencionada América Latina, el mercado interior europeo tiene un peso específico.
¿En qué sectores tiene hoy Filsa una mayor actividad (químico, farmacia, alimentación…)? ¿Están entrando en nuevos ámbitos de trabajo?
Filsa ya está vendiendo controladores de medición de nivel en todas las industrias orientadas a los procesos. Nuestro mercado está muy diversificado y, debido a que las nuevas aéreas de aplicación de nuestros productos están definidas por las nuevas necesidades de medición de nuestros clientes, se puede decir que donde haya un producto a granel puede haber un controlador de nivel de Filsa.
Como referente en este mercado, ¿qué tendencias tecnológicas aprecian en el control de nivel para sólidos y líquidos?
Los avances tecnológicos se encuentran principalmente en el campo de la tecnología radar, la cual se emplea especialmente en la medición continua de nivel, pero también como barrera de microondas para el control de nivel. Las demás tecnologías ya se conocen desde hace mucho tiempo y se nutren de las muchas pequeñas innovaciones que hacen que estos dispositivos sean cada vez más fiables, precisos y baratos.
¿Qué últimos desarrollos ha incorporado Filsa a los ámbitos de control de sólidos y/o líquidos?
Por ejemplo, el desarrollo de radares propios desbordaría nuestro pequeño equipo de desarrollo en términos de capacidad, por lo que en Filsa nos hemos centrado en muchas pequeñas innovaciones para hacer nuestros controladores de nivel aún mejores y a la vez nos beneficiamos de las innovaciones de nuestra casa madre Mollet Füllstandstechnik.
¿Considera que la seguridad es un concepto al alza entre las prioridades de los clientes que necesitan un controlador de nivel?
Desde siempre el tema de la seguridad ha sido importante, pero cada vez adquiere un peso mayor. Lo podemos observar muy bien en el incremento de las ventas de dispositivos homologados para la protección contra explosiones.
¿Y el respeto medioambiental?
La protección del medio ambiente es un tema importante también para Filsa. Con nuestros dispositivos de ahorro de energía contribuimos a una mayor automatización de los procesos energéticamente eficientes. En nuestra producción prestamos atención al cumplimiento de todas las normas ambientales vigentes y actualmente estamos implantando la ISO 14001.
¿Qué supone para Filsa contar con la certificación Atex?
Por un lado, tal certificación demuestra que Filsa cumple con las más altas exigencias de calidad y seguridad de la producción. Por otra parte tenemos también la posibilidad de crecer en un mercado cada vez mayor de dispositivos con homologaciones para uso en atmósferas potencialmente explosivas. Aquí hay que destacar también nuestras certificaciones para mezclas híbridas.
¿En qué próximos proyectos se van a centrar? ¿Cómo espera que sean los próximos meses?
Nos centraremos en una expansión cada vez mayor hacia los mercados de Asia y América Latina.
