Patinetes eléctricos: prevención y protección ante el riesgo de incendio
Debido al aumento del riesgo de incendio que suponen los patinetes eléctricos, numerosas ciudades españolas se han planteado la obligatoriedad de que el usuario deba contratar una póliza que cubra, como mínimo, los daños provocados a terceros.
Barcelona, a raíz de un incidente ocurrido en un tren, ha prohibido el acceso temporal de los patinetes en los medios de transporte público. Londres, de hecho, es una de las ciudades europeas que ha sentado precedente en esta normativa, ya que, el diciembre del año pasado, ya prohibió la entrada de vehículos de movilidad personal al transporte público debido a dos explosiones que tuvieron lugar en el metro de la ciudad.
Lluís Mendo, responsable de Salvamento de Tráfico y Asistencias Técnicas de la División de Operaciones de Bomberos de la Generalitat, alertó del riesgo de incendio de las baterías de litio “que arden por tres motivos: al recibir un impacto, porque han sufrido una perforación o se han estropeado y al sobrecargarse por un exceso de energía… Cuando se estropean y entran en contacto los líquidos que componen las pilas, se produce una reacción química que hace que aumenten de volumen y acabe generándose el calor que crea finalmente la llama”.
Fuentes del Servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Sevilla también han alertado que, debido a la composición de las baterías, la combustión se genera de una forma muy rápida. Habitualmente, las baterías de los patinetes eléctricos se recargan en las viviendas, con una frecuencia casi diaria, esto implica, por tanto, que la probabilidad de incendio se ve aumentada de forma considerable. Incidentes que son virulentos y, para los cuales, los ciudadanos aún no están preparados.
Consejos para la prevención y protección de incendios
Tecnifuego, la Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios, recopila algunos consejos de prevención y protección contra incendios para los usuarios:
- No se tienen que utilizar cargadores que no sean los facilitados por el fabricante, ni llamar a los patinetes con los tutoriales que aparecen por internet, ni cargarlos cuando están mojados.
- No poner a cargar una batería que pueda encontrarse en mal estado y, como norma general, no conectarla a la red por la noche si se queda sin vigilancia, ni tampoco hacerlo junto a elementos combustibles que puedan propagar las llamas.
- Los bomberos recomiendan no ponerlo en carga toda la noche y hacerlo en una zona ventilada.
- Es aconsejable recargar el patinete lo más alejado posible de objetos inflamables que puedan arder con facilidad o que faciliten la propagación del fuego por toda la casa. Los lugares más aconsejables para la recarga son los que puedan recibir ventilación continua, como por ejemplo, una terraza.
- La limpieza del patinete con agua a presión podría introducir agua en las celdas de la batería ocasionando cortocircuitos que son los causantes de los incendios. Igualmente, no es aconsejable poner a cargar el patinete si está mojado o húmedo.
- Golpes. Cuando el patinete se golpea, especialmente en la zona en la que se sitúa la batería, es recomendable llevarlo a un taller para que sea revisado. Ese golpe ha podido causar algún daño en las celdas que al recibir la energía de la recarga podría provocar de nuevo un cortocircuito.
- No se debe manipular el interior de la batería para comprobar su estado.
Los equipos contra incendios, que puede ayudar a prevenir y extinguir un posible incendio derivado de una batería de litio en el hogar, son: detectores de incendio y humo, que avisan de un conato aun estando dormidos; extintores por espumas o polvos, que pueden apagar el incendio en sus inicios; aparatos de control y evacuación de humos, contra los gases tóxicos del incendio de las baterías de litio; o la manta ignífuga, para cubrir el patinete, en los inicios de un conato.
Causas de los incendios en las baterías de litio
Pero, ¿Cuál es la causa de que las baterías de litio sean tan inflamables? Sean del tamaño que sean, los componentes principales de cualquier batería son tres: los electrodos, el cátodo y el ánodo. Entre ellos viajan los iones de litio para equilibrar la carga creada durante la carga y descarga, que están sumergidos en un electrolito que facilita su desplazamiento. Cuando está en proceso de descarga, los iones se liberan del ánodo o electrodo positivo y viajan hasta el cátodo o electrodo negativo. Cuando la batería se conecta a un cargador, ocurre lo contrario y la batería se recarga. En el proceso se puede perforar el separador que evita que los electrodos se toquen, provocando un cortocircuito que podría incendiar la batería. Este efecto, que se conoce como fuga térmica, provoca un incendio que se propaga con gran rapidez, con una gran liberación de gases tóxicos, lo que lo hace muy difícil de extinguir.
El problema viene estudiándose desde hace tiempo y, de hecho, investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han patentado un método para fabricar nuevos electrodos cerámicos para baterías de ion-litio que resulten más eficientes, baratas, resistentes y seguras que las convencionales. Igualmente, los organismos de prevención internacionales están trabajando para ofrecer soluciones prácticas al reto de la protección contra incendios de baterías de litio, que en un futuro próximo darán lugar a soluciones específicas.
Por su parte, los fabricantes de patinetes aconsejan que las baterías estén homologadas y certificadas según la normativa vigente, lo que garantiza que, en caso de que la temperatura se eleve por encima de la consigna, se cortará el suministro de energía y se detendrá la carga. Igualmente, se aconseja instalar en casa un detector de humos para que avise en caso de que el patinete se incendie por la noche, cuando nadie puede detectarlo.