AkzoNobel instala una cabina de pintura alimentada por hidrógeno en un centro de formación automotriz
AkzoNobel ha instalado una de las primeras cabinas de pintura impulsadas por hidrógeno de la industria automotriz en un nuevo centro de formación en Bélgica. Ubicada cerca de Bruselas, la innovadora instalación forma parte de un programa multimillonario para expandir y modernizar la red de más de 40 centros de formación en automoción (ATC), que la empresa tiene repartidos por todo el mundo.
Diseñada para ir más allá de los requisitos locales y legislativos, la nueva cabina de pintura pone de relieve cómo la adopción de las últimas tecnologías puede contribuir a unas operaciones más sostenibles. El propio centro, que es un 30% más grande que el que sustituye, se ha construido para contar con la certificación BREEAM, lo que demuestra aún más el compromiso de AkzoNobel de reducir las emisiones de carbono en toda la cadena de valor para 2030.
"La industria del futuro requiere pintores del futuro que estén completamente familiarizados con las últimas tecnologías y técnicas", afirma Patrick Bourguignon, director del negocio de recubrimientos especiales y para automoción de la empresa. "Al aumentar el tamaño de nuestras instalaciones belgas en casi un tercio, podemos acomodar más tecnología, como la nueva cabina de pintura, y formar a más personas. Podremos mostrar al personal de los talleres de carrocería cómo las últimas tecnologías pueden reducir las emisiones de carbono, disminuir los tiempos de secado y consumir menos energía, lo que ayudará a impulsar la industria en una dirección más sostenible".
La cabina de pintura combinada alimentada por hidrógeno está completamente equipada para reparaciones tradicionales e incluye una estación de trabajo de reparación todo en uno. También tiene un sistema especial de filtración de aire que utiliza carbón activo para filtrar los compuestos orgánicos volátiles (COV) generados durante el proceso de pintura. Un filtrado de aire HEPA adicional produce aire limpio (hasta un 99%).
Los ATC ofrecen una amplia gama de programas de formación sobre aplicaciones, productos, sistemas y nuevos procesos de color digital. En estos centros se hace especial hincapié en la mejora de la calidad, la mejora de los procesos y las reparaciones de los vehículos con radar, así como de la nueva generación de vehículos eléctricos.
"Al seguir capacitando tanto a los pintores y los directores de los talleres de carrocería como a los ingenieros de los fabricantes de equipos originales en una nueva generación de recubrimientos y tecnologías, podemos ayudarlos a mejorar la eficiencia operativa y reducir sus propias emisiones de carbono", añade Bourguignon. "Por lo tanto, las inversiones que estamos realizando en nuestros ATC abordarán la creciente escasez mundial de habilidades, al tiempo que nos ayudarán a establecer un nuevo punto de referencia para las prácticas sostenibles en nuestra industria".
Los ATC de la empresa forman parte de la amplia red mundial de centros de formación de AkzoNobel, los cuales brindan apoyo a clientes y socios en industrias clave como recubrimientos aeroespaciales, pinturas decorativas y recubrimientos para yates.
