El ZPF de Teka asegura un aire sano y limpio en la empresa alemana a.i.m. en Markröningen
La empresa a.i.m. domina todos los procesos relevantes como proveedor del sector automotriz y se centra cada vez más en la soldadura láser, la soldadura por puntos y el pegado. Con sus servicios de tecnología de conformado, de ensamblaje y de fabricación de herramientas, a.i.m. se ha hecho un nombre como socio de toda la industria de la construcción metálica y es considerada aquí como un proveedor fiable de conjuntos completos. La empresa con sede principal en Pockau-Lengefeld también está representada en los sectores de la electromovilidad, la industria de construcción y de ventanas y puertas.
En noviembre de 2021 se puso en marcha una nueva nave de producción en la que se utilizan robots de soldadura de última generación. “Para un importante cliente de la industria del automóvil, ahora fabricamos aquí componentes de mayor tamaño con hasta 60 piezas individuales diferentes just-in-time, es decir, día y noche y también los fines de semana. De este modo, hemos entrado en una nueva liga como proveedor directo de la industria del automóvil. Esto refuerza enormemente nuestra posición competitiva”, afirma Jan Janßen, el jefe de Equipo de Gestión de Proyectos de a.i.m. En una superficie de 2.000 m2 de la nave total de 6 500 m2, Teka proporciona un aire interior constantemente limpio con una solución especial de ZPF, de la que se benefician unos 11 empleados por turno. “El tema de la protección de la salud es enormemente importante para nosotros, sobre todo en el contexto de la retención de mano de obra cualificada”, explica Janßen.
Tras una planificación externa en ATM, la empresa a.i.m. se decantó por Teka en la licitación. “A través de la empresa Kratschmeyer (el subcontratista encargado por el contratista general), a.i.m. se puso en contacto con nosotros a finales de 2020”, recuerda Oleg Seikan, el empleado del servicio de campo de Teka. Además, la firma era conocida en la sede de a.i.m. desde hace muchos años.
El proveedor de automóviles a.i..m ha construido una nave de última generación de 6.500 metros cuadrados en Markgröningen y ha confiado en Teka para obtener aire limpio en su producción.
Fase de planificación: equipo a gran escala como solución especial
Durante la consulta personal, se puso rápidamente de manifiesto la extraordinaria dimensión del proyecto. El reto concreto era encontrar una solución de aspiración y de filtración potente y segura para 58 robots de soldadura, que sueldan y unen hasta 1 000 componentes al día en 3 turnos. “Al ofrecer nuestros equipos como un sistema casi modular, podemos responder con flexibilidad a las necesidades específicas de los clientes”, explica Simon Telöken, el director general de Teka.
“Una solución descentralizada estaba descartada desde el principio. Por lo mismo, nos centramos rápidamente en un gran equipo de aspiración centralizada de TEKA”, comenta Oleg Seikan.
En estrecha coordinación con a.i.m., se desarrolló y realizó un equipo a gran escala con una potencia de 110 kW sobre la base del ZPF. Las carcasas de los filtros más grandes de los equipos ZPF, que ofrecen un total de 864 m2 de superficie filtrante, son la base de esta solución especial. Los dos módulos de filtración están previstos de un ventilador de 55 kW cada uno y se instalaron en un pedestal para ahorrar espacio y formar un sistema completo. El equipo también se conectó al sistema de recuperación de calor del tejado. “Nuestra nueva nave de producción es el nuevo buque insignia del grupo en términos de diseño y eficiencia energética”, afirma Janßen con satisfacción. “Podemos reutilizar el calor residual de todas las fases de producción, incluido el calor residual de la aspiración”, explica Janßen con satisfacción. La electricidad necesaria procede durante el día de un sistema fotovoltaico montado en el tejado.
Además, la solución cuenta con dos dispositivos de dosificación automática para el medio de ayuda a la filtración, ya que la soldadura es muy aceitosa. Al añadir polvo de revestimiento preliminar (precoat), se elimina la humedad del humo y/o se protege la superficie de los cartuchos para evitar que se peguen. De este modo, se puede prolongar la vida útil de los cartuchos de filtración.
Se instalaron 11 campanas de aspiración muy grandes, de hasta 12 m2, para garantizar una aspiración completa en los distintos puestos de trabajo. Todo el proyecto se llevó a cabo de septiembre a noviembre de 2021. “Había muchas interfaces en el proyecto. El asesoramiento técnico de Teka fue tan excelente, que incluso también habría sido concebible una adjudicación directa”, explica el director del proyecto.
Funcionamiento del equipo
Las campanas de aspiración se instalan encima de los robots de soldadura y recogen los correspondientes humos de soldadura. El aire bruto llega a las dos cámaras de filtración del equipo a través de las tuberías. Aquí, las partículas contaminantes se depositan en la superficie de los cartuchos de filtración. Los cartuchos de filtración se limpian de forma totalmente automática mediante aire comprimido en los intervalos requeridos. Las partículas adheridas a los cartuchos se desprenden por el chorro de aire comprimido y entran en dos colectores de polvo colocados por debajo del pedestal. Tras la filtración, el aire descontaminado pasa por un intercambiador térmico. Está situado en el tejado de la nueva nave y descarga el aire descontaminado al entorno, una vez realizada la transformación de calor. El aire fresco aspirado a contracorriente se calienta según las necesidades y se devuelve al proceso de producción a través de difusores de aire por desplazamiento.
Como dispositivo de seguridad, el equipo cuenta con un sensor de partículas en el lado del aire limpio. De este modo, se consigue un control permanente de la seguridad de todo el sistema, por ejemplo, cuando un filtro ha alcanzado su nivel de saturación. En caso de un mensaje de error, el ventilador se apaga automáticamente. Al mismo tiempo, la unidad de control del equipo emite una señal óptica y acústica para advertir al usuario.
Desde su puesta en marcha, el equipo ha funcionado sin problemas. Se puede adaptar con flexibilidad a los futuros cambios en la capacidad de producción.