El coche autónomo podría acabar con los semáforos
Los semáforos tendrían los días contados cuando los coches autónomos sean una realidad. Eso es lo que apunta un estudio internacional llevado a cabo por, entre otros, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en el que expertos en tráfico aseguran que un sistema de asignación de espacios, podría funcionar mejor para regular el tráfico, aprovechando los adelantos tecnológicos que por sí incorporan los vehículos sin conductor. La propuesta no pone su atención en el flujo del tráfico sino en cada uno de los coches que los componen. El sistema basado en la asignación de espacios se traduce en la práctica en que un coche llegará a una intersección (donde ahora hay un semáforo), sólo cuando tenga hueco, de tal forma que no tendrá que detenerse para esperar un semáforo en verde.
Los coches autónomos estarán equipados con sensores que pueden comunicarse con otros coches y con los sistemas de gestión del tráfico, al tiempo que se acercan a un cruce. Un sistema digital podría anticipar cuándo cada coche llegaría hasta él y le propondría su ruta de un modo más eficiente. Los sensores asegurarían que cada coche mantuviera una distancia de seguridad respecto a otros, haciéndoles reducir la marcha, en lugar de haciéndoles detenerse en un semáforo. De esta manera, dicen los autores del estudio, se eliminarían las congestiones y atascos, mejorando los tiempos de viaje y reduciendo el consumo de combustible.