La marca Engineering & Tooling from Portugal potencia al sector del molde luso
La industria de moldes portuguesa acompaña a sus clientes en toda la cadena de producción
Los moldes portugueses son archiconocidos en el ámbito internacional por su calidad, precisión, fiabilidad y capacidad de innovación. Tras este éxito se encuentran multitud de empresas, de distintos tamaños y capacidades pero que, sin embargo, están unidas por un objetivo común: potenciar aún más la ‘marca’ portuguesa y mostrarse ante sus clientes como un ‘partner’ en toda la cadena de valor. No fabrican sólo moldes, ofrecen soluciones integrales. Así lo transmitieron las diferentes empresas que Plásticos Universales Interempresas pudo visitar acompañada de responsables de Poolnet, el clúster que trabaja para impulsar el sector del molde de Portugal y su industria auxiliar, promoviendo la marca Engineering Tooling from Portugal.
Las regiones de Marinha Grande y Oliveira de Azeméis concentran la mayor parte de empresas del sector y están históricamente ligadas: si la primera nació para aprovechar las sinergias de la industria del vidrio de esta zona, la segunda inició su andadura de la mano del hermano del que está considerado el primer moldista portugués, pionero e innovador Anibal Abrantes.Precisamente la innovación, junto con una metódica inversión en alta tecnología y un estricto control de calidad son algunos de los ingredientes de esta industria. “Precio, plazos y calidad, con ello afianzamos a los clientes”, afirman varios de los industriales visitados. Y es cierto. Máquinas japonesas, alemanas, suizas, italianas y alguna española —de 3 y 5 ejes, modelos de alta velocidad y otros más convencionales— conviven en las diferentes instalaciones visitadas para dotar de los recursos necesarios a los operarios, junto a un importante programa de gestión de herramientas y automatización. Y cada 3-5 años de media se renueva parte del parque de maquinaria: “Estar a la última en tecnología permite reducir costes y tiempo. El cliente compra tiempos de ciclo y garantía, no sólo producto”. Esto pasa también por apostar por máquinas multifuncionales que permitirán reducir el tiempo de producción y, en consecuencia, el coste final al cliente.
El caso más paradigmático en actualización tecnológica quizá lo representa una de las instalaciones de Marinha Grande, donde, de los dos pabellones de producción de que disponen, uno está totalmente automatizado, sin más empleados que los ingenieros de programación, con una sección a temperatura controlada y un sistema de gestión en red que permite a cualquier empleado de la empresa saber en qué fase se encuentra la producción.
Sin embargo inversión e innovación no lo son todo. Algo debe distinguir a estos profesionales que les ha valido el reconocimiento internacional. “Sabemos improvisar, innovar sobre la marcha y tomar decisiones rápidas”, afirmó el representante de una de las más importantes empresas, con sede en Marinha Grande pero también presencia internacional. “Quizá no somos muy buenos planificando pero sabemos reaccionar rápidamente ante los nuevos retos”, añadió. Y es que cada día supone un nuevo reto para estos profesionales.
En general, tanto en Marinha Grande como Oliveira de Azeméis se encuentra una amplia diversidad de empresas, con facturaciones que oscilan entre los 2 y los 104 millones de euros en 2012 —muy positivo respecto 2011—. Y de tamaños muy diversos, desde pymes hasta multinacionales que, sin embargo, comparten una misma filosofía: máxima calidad y alta tecnificación en sus productos, ya sean moldes de mínimas tolerancias para dispositivos electrónicos o equipamiento médico, hasta grandes piezas de 40, 80 ó 120 toneladas para puertas y parachoques de automóvil o grandes contenedores.
Trabajar con el cliente, no para él
Conscientes de las necesidades de sus clientes —la experiencia es, en su caso, una baza muy importante— la industria de moldes portuguesa sabe dotarse de la tecnología más avanzada para cumplir con las expectativas. Competir en precio no es una opción por lo que su potencial diferenciador es saber acompañar al cliente en toda la cadena de producción. Desde realizar el diseño inicial junto al cliente pasando por el desarrollo del molde, el exhaustivo control de calidad hasta la entrega final. Pero su capacidad va más allá y, gracias al trabajo de coordinación del cluster Poolnet, estas empresas pueden compartir y colaborar para ofrecer una solución integral al proyecto del cliente. Ése es el valor añadido diferencial respecto a la competencia asiática “que nos redujo el mercado internacional, especialmente el de EE UU”, nos explica un empresario que lleva más de 40 años en la brecha, “habiendo superado varias crisis, aunque ninguna como ésta”.
Más independencia sectorial
Otro de los objetivos de las empresas actualmente es reducir su dependencia respecto al sector de la automoción: de las visitadas, casi la totalidad trabajan entre el 50 y el 80% para este sector industrial. “Nuestro objetivo —explicaba un representante de una firma de Oliveira de Azeméis— es reducir el porcentaje dedicado a la automoción y repartir la producción entre otros sectores importantes para nosotros como son el mobiliario de jardín y el embalaje”. Otros sectores en los que se mueven estas empresas son electrónica, electrodomésticos y línea blanca, botellas de vidrio… Diversificar para reducir el riesgo. Del mismo modo, estas empresas están ampliando sus países de destino, con unas cifras de exportación que rondan el 90% en la mayoría de los casos. “Tengo un cliente portugués que representa el 5% de mi facturación —admitía uno de los empresarios de Marinha Grande—, el resto, es todo para exportación”. Una afirmación que se repetía en casi la totalidad de las empresas visitadas, lo que viene a demostrar la buena salud de la que goza el sector.
Para ello están siempre atentos a las nuevas oportunidades. Muestra de ello es el proyecto iniciado por una de las empresas de Marinha Grande: no sólo fabrican el molde sino que se encargan también de la producción de cápsulas para cafés exprés. Un proyecto que, de nuevo, les ha supuesto una importante reconversión de las instalaciones para ofrecer la máxima eficiencia.
En este sentido, hay que subrayar también que, cada empresa se ha ido especializando en su área para dar cobertura a diferentes tipos de demanda. Así, podemos encontrar desde empresas especialistas en electroerosión, hasta una de las pocas que ofrecen procesos electroquímicos que permiten incrementar el brillo en el producto resultante o mecanizado por plasma. Del mismo modo, la mayoría de las empresas están preparadas para producir moldes para productos bimaterial, con texturas, colores y características diferentes.