Entrevista Jon Kepa Idoiaga, presidente de Feamm, Federación Española de Asociaciones Empresariales de Moldistas y Matriceros
España es el sexto exportador de matrices, según datos de Feamm, aunque los 189 millones de euros de matrices exportados en 2011 supusieron el 5% del comercio mundial. Además, los 40 millones de euros de moldes de inyección de plástico exportados por España en 2011 fueron el 0,55% del total de exportaciones mundiales y los 5,3 millones de euros de aluminio representaron el 0,45% del total mundial. Así pues, tiene razones Jon Kepa Idioaga, presidente de la Federación, para decir que la internacionalización es vital para la supervivencia de las empresas del sector de moldes y matrices y que “queda mucha mili por hacer”.
Para empezar, ¿podría explicarnos en líneas generales la situación de la construcción de moldes y matrices en España?
Como comentamos en la última Asamblea celebrada en Vitoria, el año 2012 ha sido positivo de forma generalizada pero no debemos olvidar que partimos de una importante contracción del sector generada por la crisis en los últimos años. No obstante, las empresas que hemos sobrevivido vemos el futuro con esperanza, siendo conscientes de que todavía queda mucha mili por hacer.
Usted proviene del País Vasco ¿Existen muchas diferencias entre zonas geográficas? ¿A qué se deben?
Efectivamente, cada zona tiene una tradición industrial que ha evolucionado en los últimos tiempos de manera diferente. Es decir, hoy todavía dependemos claramente de nuestros clientes cercanos (Tier 1, Tier 2...) y de su evolución.
Como presidente de Feamm, ¿cuáles son las líneas estratégicas para impulsar las empresas de este sector?
Llevo años dejando claro mi punto de vista a este respecto. El único camino es la internacionalización y para ello es necesario crecer, pero de forma diferente a la tradicional, es decir, aumentar en capacidad comercial, ingeniería y gestión operativa, más que en recursos puramente productivos.
Pero, ¿hasta qué punto la supervivencia de estas empresas pasa por la internacionalización?
La evidencia está ahí. Actualmente la mayor parte de las empresas que sobreviven o están creciendo, están internacionalizadas.
Vender moldes a otros países tiene una serie de dificultades ¿Están preparados para ello los fabricantes de moldes españoles?
Es un desierto que hay que pasar. Pero el tamaño de las empresas del sector de fabricación de moldes es pequeño y esto dificulta enormemente este proceso.
¿El tamaño supone un problema?
Sin ningún tipo de duda. Es más, creo que es el principal problema de nuestras empresas.
¿Qué protocolos deben cumplir las empresas del sector para ‘salir fuera’ en condiciones?
Hay que superar ciertas 'barreras'; a las que me refería antes. Como ejemplos más representativos me refiero a aspectos como los idiomas, capacidad de subcontratación (panel de proveedores internacionalizado), control de la logística y, sobre todo, músculo suficiente en la parte de gestión para poder atender a estas necesidades.
En muchos sectores, la colaboración entre empresas es vital para ‘optar’ a proyectos internacionales. ¿Es el caso del de moldes y matrices?
Es una asignatura pendiente y es uno de los objetivos de Feamm. No obstante, y analizando referencias en el resto de países, es un modelo que a día de hoy no ha encontrado camino en el sector.
¿Qué presencia tienen las empresas de moldes y matrices españolas en el mercado europeo? ¿Y en el resto del ámbito internacional?
Tienen presencia en países maduros (Francia, Alemania, etc.) pero es muy baja. No obstante, está creciendo cada vez más en países emergentes (Europa del Este). En el resto del ámbito internacional la presencia sigue siendo baja y se debe, de forma generalizada, en las empresas del sector con mayor tamaño.
¿Qué fue de esa tendencia de hace unos años que llevó a muchas empresas a comprar moldes en China? ¿Hizo mucho daño al sector?
Efectivamente hizo mucho daño por dos motivos. Por un lado, parte de la tarta se ha quedado definitivamente allí y no volverá pero, además, por otro lado, este proceso ha generado una guerra de precios que ha reducido los márgenes comerciales hasta niveles prácticamente insostenibles. No obstante, en los últimos años estamos recuperando parte del mercado perdido.
Se decía, y se sigue diciendo, que sólo con alta tecnología podríamos competir en un mercado global. ¿Es así? ¿Hay una desaparición progresiva de moldistas fabricantes de moldes ‘sencillos’ a favor de moldistas de moldes más técnicos y complejos?
Es así. Actualmente el segmento de moldes sencillos ha desaparecido. Los fabricantes que no han evolucionado hacia la ‘alta tecnología’ se han visto abocados al cierre o a actuar de subcontratistas de otros.
¿Qué sectores podríamos llamar ‘tractores’ de la industria española de moldes y matrices? ¿Cabe la posibilidad de diversificar más?
El sector de automoción sigue siendo el mayor tractor de la industria española de moldes. Se están identificando otros sectores en los que tiene cabida nuestra industria pero son sectores que de momento no tienen volúmenes suficientes como para verlos como un camino claro a seguir.
El tándem inversión e innovación es a menudo la receta para salir adelante. En la teoría escuchamos este mensaje hasta la saciedad ¿Hasta qué punto es así en realidad?
La inversión es absolutamente necesaria para poder ser punteros en tecnología, la innovación sin duda es la que actualmente nos diferencia de nuestra competencia en países emergentes.
¿Cuáles son las principales tendencias tecnológicas que demandan actualmente los sectores usuarios de moldes?
Creo que las empresas del sector tienen que estar muy pendientes de los nuevos materiales (tanto los que se destinan a la fabricación de los utillajes como a los que son transformados) y de las nuevas tecnologías de diseño y fabricación.
La oferta de máquinas-herramienta por parte de los fabricantes es objeto de avances constantes. ¿Están los moldistas españoles bien equipados?
De forma generalizada, nuestro sector está muy bien equipado. El problema es que las tecnologías avanzan y esto exige una renovación constante de medios productivos de último nivel para lo cual nos tenemos que apoyar en las instituciones bancarias y en la Administración, y actualmente esta es una barrera muy difícil de superar. Por esto pedimos constantemente ayuda en este sentido, porque consideramos que es la clave de nuestro éxito.
El sector de moldes y matrices portugués es admirado entre los mismos industriales. ¿Qué les diferencia?
Hoy en día técnicamente no existen diferencias, pero nos siguen superando en dos aspectos que considero muy importantes. Por un lado, tienen orientación clara a la exportación, al mercado internacional y un reconocimiento en este sentido. Por otro lado, tienen una concentración de empresas del sector que les permiten ofrecer capacidades de afrontar grandes proyectos sin salir de su área geográfica.
Para finalizar, a mediados del año pasado, parecían verse signos de (lenta) recuperación del sector ¿Qué margen de crecimiento prevé para este año?
Según los datos que recogemos de nuestros asociados y de nuestros clientes, seguiremos en esta línea de lenta recuperación, con crecimientos muy reducidos. Identificamos el año 2013 como de transición y proyectamos un 2014 de despegue. Esperemos que nuestras predicciones se cumplan.